Hoy en Concepción existe un  grupo de personas que se encuentra profesionalizando y emprendiendo en el ámbito de la moda para dar a conocer sus creaciones. Son gente que durante toda su vida ha estado marcada por el mundo de la moda y que hace pocos años han decidido arriesgarse en esta competitiva industria. 

La competencia no obstante, no surge entre ellos mismos, sino que contra el gran retail que existe en Concepción y el mundo. Esto, ya que los consumidores suelen preferir sus productos en vez de la creaciones de autor. Así lo indicó Catalina Cabrera, periodista con Posgrado en Comunicación y Periodismo de Moda, de Universitat Pompeu Fabra, Barcelona. Agregó además que recién durante el 2017 ha visto cómo los diseñadores se han organizado y han ido formando de apoco una industria que haga el peso a aquella gran competencia. Indica también que, “bajo este contexto, han surgido varios lugares que desarrollan y enseñan a aquellas personas que deseen aprender, un ejemplo de ello es moda estudio que permite a las personas explorar el mundo de la moda y las tendencias. Aquello genera cierta esperanza y eso también motiva a los distintos talentos a capacitarse sobre el tema”. 

 Pero el que las calles de apoco se  transformen en pasarelas en donde la gente quiere dar a conocer identidad, tendencias y elementos únicos, es gracias a los diseñadores, quienes la mayoría de las veces deben pasar por un montón de obstáculos y dificultades para hacer reconocidas sus marcas.

En esta nota se expondrán tres marcas encabezadas por personas con deseos de surgir y que poseen ideas que esperan sean valoradas por la población penquista. 

Visón

Quien encabeza esta marca es David Rubilar, un joven que desde niño sintió el llamado de la moda cuando a los 12 años vistió un abrigo de piel y se montó en su bicicleta creyéndose un gran rey. Hace dos años que emprendió en la moda. Estuvo 3 años en Buenos Aires donde estudió diseño de moda y realizó varios cursos relacionados a la confección de vestuario. En un principio su estilo se caracterizaba por ser algo vintage y nostálgico, después se tornó de apoco en un estilo donde primaba la reutilización de prendas mezcladas con nuevas creaciones hechas por él. “Mi estilo tiene todo un rollo de de desarmar una prenda para poder construir otra”. 

Indica que la carrera de diseñador no es fácil, “la gente no le otorga valor al diseño de autor. No ve lo que hay detrás del oficio. Somos un país que no tiene una identidad de moda, porque estamos acostumbrados a comprar pantalones muy baratos y de baja calidad que ofrece el retail. Entonces, mientras no exista un valor por la identidad, va a ser difícil que las creaciones de los diseñadores se transformen en una industria importante. No obstante agregó que, es sólo cosa de tiempo que estas nuevas marcas generen un gran impacto. 

Lorenza zapateras

Otra área explorada en el mundo de la moda son los zapatos. Paula Vergara dueña y diseñadora de Lorenza zapateras emprendió este rumbo desde el 2015 junto a Claudia Cortés, con quien se encarga de la logística y el diseño de los zapatos. Indica que siempre estuvo también influenciada por la moda, desde pequeña en Los Ángeles, donde dice que todo el mundo se viste de forma similar, le entraban las ganas de romper esquemas y vestir y peinar de forma diferente y única. Recalca que en un inicio cuando ella compraba y vendía ropa siempre apoyó a los diseñadores emergentes quienes vendían exclusividad. Allí nació la idea entonces de otorgar exclusividad, pero en el ámbito de los zapatos. 

Ni ella ni su socia conocían del rubro de los zapatos, aprendieron en el camino. “Aprendimos solas, llegamos en un momento donde un zapatero que ahora ya falleció y él nos confeccionaba los diseños que nosotras creábamos, de él aprendimos”. También considera que hacer diseño es difícil, “no existe mucho interés por parte de la gente de aportar al comercio consiente, de ayudar a los emprendedores como nosotros, en donde se ocupan materiales de buena calidad en mi caso, todo hecho a mano. La gente no aprecia lo que hay detrás de un par de zapatos, es un trabajo súper arduo”. 

Su principal objetivo es vender productos de calidad, zapatos cómodos y que no se despeguen o se estropeen a los dos o tres meses. No obstante dice que es casi imposible competir con el retail, “no es posible que nosotras por ejemplo, que tenemos un pequeño taller donde trabajan dos personas podamos competir con fábricas a gran escala. Sin embargo al hacer estudios de mercado me he dado cuenta de los materiales que utilizan estas grande marcas y no se comparan a la calidad que ofrecemos nosotros”.

Pero a pesar de las dificultades su deseo de seguir es más grande, “hace tres años luchamos con garra para obtener recursos para comprar la maquina encarnadora y la boca de sapo (máquina para pegar zapatos), que ahora se encuentran en nuestro taller”. El estilo de sus zapatos son más bien de una tendencia antigua, como lo son los mocasines, a ello le agregan el sello vanguardista que tiene un poco de andrógeno, ya que son un poco masculinos pero se suavizan con los colores metálicos y pasteles. 

Santísima  

Otra área desarrollada en Concepción en el ámbito del diseño son los accesorios, en el caso de Santísima, son los bolsos. José Chandia, director comercial de la tienda, asociado junto con su hermana Natalia, diseñadora gráfica y artista visual, en 2016 comenzaron la gran travesía de los bolsos. Fue durante un viaje de pasantía en Italia donde José aprendió todo sobre técnicas y utilización de telas y donde le nació luego desarrollar aquel aprendizaje y plasmarlo en bolsos.  

La identidad de los bolsos está marcada por la influencia europea que tiene Concepción, ya que la paleta de colores usados por la gente penquista corresponden a colores más bien grises. Por lo tanto, su sello son los colores sobrios y la elegantes. El nombre también es algo que destaca la marca. José agrega que, “el nombre está dado por cómo nos ven desde afuera a los latinoamericanos, uno de los elementos principales es el catolicismo que se encuentra muy arraigado en la población y que representa a nuestra gente”. 

El público de Santísima, suelen ser personas con poder adquisitivo, y que por ende son mayores. “Nuestras clientes frecuentes son mamás que por lo general que ven en nuestros bolsos calidad, comodidad, y un diseño que no suele sexualizar a la mujer, esto por su sobriedad”.

También piensa el auge de los diseñadores en Concepción está atrasado en comparación a Santiago, por lo mismo que mencionaban los anteriores diseñadores, existe un miedo de competir con el retail. Indica que, “los consumidores penquistas son re-ácidos a comprar marcas nuevas”. Concluye enfatizando, en que lo que falta es más fidelización y difusión. 

A continuación en detalle las principales diferencias entre el diseño de autor y las grande marcas

Usualmente estos diseñadores para hacer conocidas sus marcas, asisten a una serie de espacios donde pueden exponer sus productos, como los son las ferias por ejemplo y otros eventos. Además realizan un arduo trabajo con las redes sociales, como Instagram, fanpages, y uso páginas web. Mientras más la gente se atreva a usar creaciones únicas, mejor se posicionaran los diseñadores de la región. Entonces, es de esperar que con el tiempo la gente sobretodo penquista, valore a estos creadores de arte que día a día se esfuerzan por hacer reconocidas sus marcas que ofrecen identidad, exclusividad, y por sobre todo, calidad.