GAM: el grupo de jóvenes que se la juega por los inmigrantes de Concepción

El GAM (Grupo de Acogida de Migrantes) es un grupo de jóvenes que encabezan un proyecto voluntario y gratuito que va en beneficio de los inmigrantes de Concepción. Involucra a profesionales y estudiantes, quienes sacrifican parte de su tiempo y recursos para ayudar a este sector de la población.

El Grupo de Acogida de Migrantes (GAM), son un conjunto de 25 personas, entre profesionales y estudiantes universitarios de Concepción, comprometidos con la promoción de la integración social y cultural de las personas inmigrantes de la zona. Buscan conocer a la comunidad migrante para generar una red de apoyo y colaboración que facilite su bienestar, a través de la entrega de información y servicios gratuitos.

En ese sentido, el GAM funciona con dos proyectos para lo cual dispone de voluntarios que se focalizan en cada uno de ellos: el acompañamiento de los niños y el curso de español para haitianos. El primero se centra en los hijos de familias inmigrantes, quienes no tienen donde dejar a sus niños cuando salen a trabajar. El segundo proyecto, en tanto, va en ayuda de los haitianos que presentan la barrera del idioma español.

LOS INICIOS

Cristina Bascur (izq.) durante las jornadas de acompañamiento. Fotografía de GAM.
Cristina Bascur (izq.) durante las jornadas de acompañamiento. Fotografía de GAM.

A principios del año pasado, este grupo de jóvenes inició un proyecto social que fue en apoyo de los migrantes de Concepción. “Nace porque vimos que no existía ningún tipo de apoyo para ellos, por lo que se buscó crear un grupo que fuera en su ayuda. Los primeros contactos los realizamos con familias otavaleñas (Ecuador), y ellos mismos nos expresaron sus necesidades que nosotros estamos cubriendo”, comenta Juanita Orellana. coordinadora del GAM.

Ante esta situación, los jóvenes del GAM no quedaron indiferentes. “En las conversaciones con aquellas familias nos plantearon el tema de los niños, que pasaban mucho tiempo solos o estaban acompañando a sus padres en el trabajo (vendedores artesanales). Nosotros mismos les preguntamos en qué los podíamos ayudar”, dice Cristina Bascur, también coordinadora del GAM, quien además en profesora de Historia y Geografía.

En un comienzo eran pocos los voluntarios, pero con el paso del tiempo han ido aumentando. “Al principio íbamos como cinco personas a las reuniones. De a poco se fue sumando más gente. Los más interesados y comprometidos se han ido quedando, y ahora somos alrededor de 25 los que conformamos el GAM”, relata Juanita Orellana.

ESPAÑOL PARA HAITIANOS

Dentro de los servicios que ofrecen se encuentra el curso de español para haitianos. Este comenzó el pasado 8 de julio y se lleva a cabo todos los domingos de 10 a 12 horas en la Parroquia Santa María Madre de Dios, ubicada en la población Pedro del Río en Concepción, y tiene como objetivo ayudar a los haitianos con el idioma español. Las reuniones para planificar esta actividad se desarrollan en la Parroquia Universitaria, los lunes a las 19 horas.

“Tomamos contacto con el Centro de Alumnos de los estudiantes de Traducción de la Universidad de Concepción, para ver si alguno nos podía ayudar con el francés. Se explicó el tema y se realizó una reunión a la que llegaron varias personas, que son los voluntarios con los que trabajamos actualmente”, señala Cristina Bascur.

Entre los 15 alumnos que participan en las clases se encuentra Lovens Petit-Homme (34), haitiano oriundo de Puerto Príncipe, que llegó a Concepción hace 3 meses en busca de trabajo. “Soy casado hace 9 años con una haitiana. Tengo 5 hijos, por tanto vine a Chile a trabajar y a buscar plata, porque en mi país la cosa anda mal”, comenta Lovens.

Respecto a las clases de español, señala que “como haitianos estamos muy agradecidos de los chicos que nos ayudan a hablar español. Los domingos hacemos actividades grupales donde nos conocemos entre todos. Se genera un dialogo cotidiano y de a poco vamos manejando mejor el idioma”.

Lovens se encuentra muy a gusto en el curso de español. Fotografía de Matías Romero.
Lovens se encuentra muy a gusto en el curso de español. Fotografía de Matías Romero.

Chile, el sueño haitiano. Reportaje de Ahora Noticias que contextualiza la realidad haitiana.

Grupo del curso español para haitianos. Fotografías de GAM.

ACOMPAÑAMIENTO

Tarquino Chiza junto a su puesto de ventas. Fotografía de Matías Romero.
Tarquino Chiza junto a su puesto de ventas. Fotografía de Matías Romero.

El proyecto de acompañamiento de niños, que comenzó el pasado 2 de septiembre, se realiza todos los sábados de 15 a 18.30 horas en el Liceo República de Israel. La actividad es una instancia de recreación y también de reforzamiento escolar, donde además se les entrega una colación a los pequeños. Las reuniones de planificación se llevan a cabo los miércoles a las 18.30 horas, también en la Parroquia Universitaria.

“Actualmente trabajamos con 6 niños y la gran mayoría son otavaleños (Ecuador), pero está abierto para todos los migrantes que deseen participar”, indica Juanita Orellana.

Tarquino Chiza (34) es ecuatoriano oriundo de Otavalo, reside en Concepción hace 7 años y se desempeña como vendedor ambulante en el centro penquista. Tiene tres hijos y dos van los sábados al programa de acompañamiento del GAM. “Con mi señora salimos muy temprano y volvemos a eso de las 8 de la noche a casa. Aunque sea un día a la semana nos sirve mucho”, cuenta.

“Les ayudan en las tareas y juegan con ellos. Mis niños siempre me comentan las actividades que hacen y los veo muy felices. Esperan con ansias a que llegue luego el sábado para ir, lo que indica que los chicos del GAM están haciendo bien las cosas. Estamos muy agradecidos”, agrega.

FINANCIAMIENTO

“Es totalmente autogestión. Fondos públicos, nada y fondos institucionales o privados, nada. Todo nace de la caridad y el bolsillo de las personas que nos conocen. De nosotros también sale dinero, hasta hemos pedido plata en la calle”, confiesa Cristina.

“Muchas veces no hemos tenido dinero para las colaciones de los niños, por lo mismo hacemos rifas con premios donados por nosotros mismos y así poder obtener un poco más de recursos”, agrega.

Y es que el grupo obtuvo recién el pasado 18 de agosto la personalidad jurídica y por temas de plazos no alcanzaron a postular a ningún fondo. “Fue algo que siempre quisimos tener porque le da más validez a un grupo. Así podemos tener más peso y aspirar a proyectos que nos ayuden económicamente”, indica Juanita.

A FUTURO

Unos de los grandes objetivos es mantener los dos proyectos: acompañamiento y el curso de español para haitianos, y que estos se puedan financiar. “Me asusta que avance el tiempo y no tener dinero para nada”, dice Cristina. En ese sentido, “proyectamos elaborar una propuesta para postular a fondos fiscales”, indica Juanita.

Unas de las cosas que se plantean mejorar es la difusión, para así ser más conocidos dentro de la población migrante. “Es un desafío para nosotros. Este proyecto es muy reciente, por lo que estamos explorando canales que sean efectivos en la comunicación, entonces lo primero que hemos hecho es tratar de hacernos conocidos entre las entidades que trabajan el tema de la inmigración en Concepción, y así expandir redes”, cuenta Cristina.

“Quiero recalcar que acá lo más importante es el tiempo y el compromiso de los voluntarios. Sin eso nada de esto resultaría”, cierra.

CONTEXTO MIGRATORIO HAITIANO

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