Ilustradores y dibujantes en Conce: Desde el acrílico hasta el cómic CulturaPor Sandar Estrella Oporto Oporto - 25 septiembre, 2017 El arte visual contiene múltiples variables; desde la técnica con que se dibuja, como lápices y pinturas hasta los medios donde son publicadas las obras; formato único como ilustraciones individuales o dentro de un cómic como narrativa gráfica y secuencial. ¿Y Concepción tiene dibujantes? Por supuesto, a continuación se presentan a reconocidos artistas de la ciudad y cómo llevan su trabajo artístico. Carolina Eade, ilustradora fantástica Esta artista de de 35 años ha trabajado 16 años como autodidacta y recientemente está estudiando ilustración para internacionalizarse. Ha trabajado con Wizard of the Coast (empresa dedicada a juegos de cartas y de mesa), donde dejó sus estudios de diseño gráfico para participar de un proyecto llamado Dreamblade, un juego de miniaturas coleccionables con poco éxito en el mercado. Se define como ilustradora fantástica, influenciada por la animación japonesa y dibujos «cartoon«. También trabaja para el juego de cartas coleccionables chileno Mitos y Leyendas. A la derecha Carolina Eade en su taller de acrílico en Artistas del Acero. ¿Cómo se trabaja ilustrando? Ella comenzó el 2003 y cuenta que antes de la existencia de Facebook o Devianart, los artistas publicaban en foros para darse a conocer y había menos competencia. Los ilustradores suelen trabajar según los pedidos que reciben, gracias a Internet y redes sociales, éstos pedidos pueden ser chilenos o no. Carolina Eade cuenta que se le ha hecho más fácil trabajar con empresas extranjeras. «En Chile es complicado, la gente no tiene mucha idea de que se puede trabajar desde acá para cualquier país siempre que tengas la disposición suficiente para que la gente te contacte y logres ser medianamente famoso. Te llegan trabajos constantemente y no siempre los tomas todos». ¿Cómo se logra el contacto con estas empresas? «Trabajando, dónde se pueda. Aunque la remuneración no sea la óptima al principio es necesario para armar el portafolio que se sube a galerías y diferentes páginas de internet», cuenta, con el fin de que la gente aprecie sus obras y aumente su reconocimiento. El problema con las empresas chilenas según Eade es que no dimensionan el gasto que merece el arte. «La gente se va por lo más barato. Dicen me encanta tu estilo, hazme una ilustración de esto y yo les digo que bueno, vale $250000. Me dicen te voy a llamar y acuden a otro ilustrador emergente que va a cobrar más barato pero no va tener el mismo resultado. Eso es bueno para los ilustradores emergentes pero la idea es no cobrar barato porque perjudica a toda la industria». A la izquierda la trilogía de ilustraciones de hadas fantásticas compuesta por Deepwood Librarian, City of Brass Library y Necromancer’s Vault disponibles en su Devianart. El dibujo hecho en casa: los fanzines En paralelo a la ilustración que cuenta una historia a través de una pieza visual, el cómic se considera narrativa gráfica al usar los dibujos como medio para contar la historia a través de páginas, viñetas y globos de texto. Conocidas son las grandes editoriales como Marvel o DC Cómics que popularizaron el género de los superhéroes en las historias impresas, pero, ese es uno entre tantos otros géneros narrativos de los cuales existen historietas. Además de los cómics publicados bajo editoriales, existen amantes del dibujo que se dedican a ello de manera autodidacta creando fanzines. Los fanzines son publicaciones caseras que pueden tocar variados temas y se han convertido en la alternativa para que cualquiera pueda acercarse al dibujo y plasmar un mensaje. ¿En qué situación están los ilustradores y dibujantes actualmente? Carolina Eade, cuenta que en Concepción faltan salas de arte para que los ilustradores emergentes puedan exhibir sus obras sin tanto trámite. «No somos de bellas artes, pero también somos artistas», manifiesta mientras propone espacios como cafés o centros culturales donde la gente podría ver a artistas dibujar y compartir con ellos. Por el lado del cómic y fanzine, Pablo Pradenas afirma que es bastante difícil vivir de este trabajo, pues, son pocos los que «con contactos, talento o ambos» logran ganarse la vida. Pese a eso, existen colectivos como la Invasión de Fanzines, donde Pablo Pradenas y Yayo de Zobako Cómics participan, que están abiertos a recibir gente y organizan ferias para exhibir las publicaciones hechas a mano de sus integrantes, llegando a Santiago recientemente.