La llegada de septiembre trae consigo celebraciones típicas como las fiestas patrias o los días de sol y temperaturas agradables, e incluso, el florecimiento de distintas especies de pantas y árboles. Y asimismo viene de la mano de las alergias, afectando a todo aquel que tenga problemas o alteraciones de carácter respiratorio, nervioso o eruptivo, producidas en el sistema inmunológico.

Con la polinización, momento en que se transporta el polen desde los estambres hasta el estigma, de manera que pueda germinar o producir semillas, es que la mayoría de quienes sufren algún tipo de alergia, se ven afectados.

¿Cuáles son las principales causas de este tipo de reacción en el organismo?, se debe a distintos factores. Uno de las principales alergias corresponde a la rinitis alérgica estacional, donde el sistema inmunológico reacciona de manera desmesurada ante agentes ambientales, como, por ejemplo, el polvo, los ácaros, el polen, entre otros, provocando una inflamación de la mucosa nasal, provocando congestión y mucosidad.

Y es precisamente durante la estación primaveral donde esta situación aumenta; ya que cada día son más los que sufren las consecuencias de los procesos por los que pasa la naturaleza durante esta época.

Pero existen distintas evoluciones y presentaciones de este tipo de malestar. Un caso es el de Christopher Arriola, kinesiólogo de 26 años que, desde estar cursando la enseñanza básica, recuerda haber presentado cuadros alérgicos. Sin embargo, cree que con el tiempo ha disminuido, notando un cambio importante a eso de los 21 años de edad.

Christopher presenta uno de los tipos más comunes de esta afección, rinitis alérgica. Y es efectivamente en primavera cuando más se nota, debido al polen, aunque también le ocurría con el frío.

“A veces, estaba carreteando y con el frío de la noche, el polen y el polvo se me tapaba la nariz y estornudaba todo el rato, llegando al punto de tener que tomar una loratadina para poder seguir con mis amigos”, señala el joven, quien también es alérgico al pelo de gato, por lo que cuando se acercaba a cualquier animal durante esta época, era mucho peor.

Cuenta que cuando pequeño fue a médico y le recetaron loratadina con uso diario, aunque indica que no siempre tenía efecto, por lo que, en ese momento, se le administraba clorfenamina. Pero también había momentos en que ni el segundo medicamente tenía rápida acción, entonces se tomaba un nastizol. Aunque para aminorar esta situación, su madre le preparaba remedios caseros, como aguas de hierba o “distintos secretos” para que pudiera respirar mejor.

Por otro lado, está el caso de Aileen Espinoza, una joven estudiante de auditoría, quien también tiene alergia y, sumado a esto, padece de asma.

“En primavera es cosa de salir al patio y estornudar todo el día. Se me tapa la nariz y hasta me duele la cabeza después de tanto estornudar”, indica la joven de 19 años, añadiendo que es bastante molesto.

Aileen tiene un tratamiento diario de antihistamínicos durante todo el año, además del uso de inhalador en caso de emergencia o cuando sea necesario, sin embargo, durante esta época del año no puede dejar de tomar de tomar los medicamentos ni un solo día.

El tipo de asma que presenta la joven fue detectado cuando tenía 12 años, y se ve desencadenado por las alergias, las cuales ha tenido toda su vida. Por esta razón, se encuentra en un tratamiento cubierto por el AUGE o Plan GES, lo cual no representa un gasto económico para ella o su familia, lo cual alivia la carga.

Pero también existen casos de alergias que se desarrollan a lo largo del tiempo, como le sucedió al profesor de inglés, Nicolás Campos, quien hace aproximadamente 4 años comenzó a notar cambios con la llegada de la primavera.

A pesar de no tener un tratamiento recetado por el médico, Nicolás toma loratadina cuando el problema se vuelve una molestia, aunque también ha probado remedios caseros, como el té con limón, lo cual cree que le sirve bastante para descongestionar la nariz y garganta

“Soy alérgico al polvo, siempre que estoy expuesto a éste, sin importar la estación, comienzo a estornudar. A veces me da picazón y me salen ronchas en la piel. Pero en primavera es peor, estornudo muy seguido y tengo mucha picazón en el cuerpo”.

Nicolás Campos