Considerada como una epidemia moderna, la depresión es uno de los trastornos mentales con mayor índice de presencia en el mundo. Debido a esto, especialistas hacen énfasis en la capacidad de poder identificar y prevenir esta patología, considerando que Chile presenta una tasa del 5% de prevalencia en la población.

De acuerdo a la Guía Clínica AUGE sobre la depresión del Ministerio de Salud de Chile (MINSAL) 1 de cada 5 personas, mayores de 15 años, en nuestro país presentan depresión. Por otro lado, el 17,2% de la población ha reconocido tener síntomas relacionados a este trastorno.

Pese a esto, expertos estiman que este porcentaje de sintomatología, representa el 40% del 80% de personas que en Chile tienen un trastorno mental no diagnosticado.

Si bien es importante la cantidad de personas con depresión, la tasa de personas no diagnosticadas es igual de preocupante. Quienes viven en esta situación tienen una calidad de vida y productividad mucho más baja, ya que las molestias somáticas no permiten un correcto desarrollo en el día a día.

La realidad de salud pública en Chile es preocupante, en especial considerando que psicólogos (en hospitales) tienen un aproximado de 7 minutos por consulta, tiempo que según expertos no es el correcto para diagnosticar cualquier patología mental.

Prevenir en el entorno

Según estudios, la depresión no tiene una causa directa conocida, por lo que se encuentra asociada a otros trastornos como los de ansiedad, estrés postraumático, fobias, entre otros. Al igual que enfermedades médicas, abuso de sustancias o formas de vida en que prima el estrés.

Principalmente, la depresión puede desatarse por distintos factores biológicos, psicológicos o sociales, este último con mayor prevalencia debido a la llegada de una vida moderna y acelerada.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile se encuentra en el 4to entre países Sudamericanos con mayor tasa de depresión, y para tener un plano más detallado, MINSAL reveló que la población de sector urbano presenta un índice de depresión de un 18,3% a diferencia del 12,4% de la población rural.

Si bien la depresión tiene es preocupante y deteriora rápidamente la vida de quien la padece, su detección temprana puede evitar estas complicaciones y desenlaces como el suicidio (La OMS declaró en su informe que esta patología es la principal causa de muerte autoinflingida).

“Los contextos sociales son importantes para el desarrollo de la depresión, un ejemplo de esto es que a menos nivel educativo, mayor es la prevalencia a su desarrollo -MINSAL Guía Auge ”.

Debido a que en la mayoría de los casos comienza debido al contexto espacial o problemas que causa o empeoran las sintomatologías, expertos recomiendan dar importancia a cambios en la rutina de los más cercanos, tales como:

• Decaimiento y falta de comunicación

• Cambio de apetitos

• Cambio en los ciclos de sueño

• Falta de concentración y energía

• Sensación de abandono y desesperanza

• Entre otros.

  

  Así también, siempre es recomendable asistir a un especialista o hablar con la persona que padece estos síntomas para que acuda, ya que mientras más temprana es su detección, la prevención por medio de factores protectores como: Redes de apoyo consistente, no abuso de sustancias o trabajos con equilibrio entre demandas psicológicas y laborales, pueden evitar evitar situaciones de alto estrés que determinen el diagnóstico certero de la patología.

  Katherine Inzunza, Psicóloga egresada de la Universidad de Concepción, comenta un poco más sobre las formas de prevención y tratamiento de la depresión moderada o grave por medio de lo cognitivo-conductual, el psicoanálisis o fármacos.

Acompañar y comprender

La estigmatización de la depresión como una patología “exagerada, voluntaria y cobarde”, impide que las personas con síntomas sean capaces de expresar sus inquietudes, problemas o malestares. No tener un entorno de confianza en el cual hablar, es la primera barrera para la prevención. Por otro lado, la estigmatización de la atención psicológica y psiquiátrica impide que por voluntad la gente asista en a una atención.

Quienes han padecido esta patología, reconocen que el entorno es fundamental al momento de reconocer que uno necesita ayuda formal o de los más cercanos, puesto que si el entorno nos es el propicio para prevenir, los sentimientos de culpabilidad y vergüenza suelen aparecer. Estos suelen potenciar el silencio y el no reconocimiento del trastorno.

Jocelyn, nombre ficticio para proteger la identidad de una joven que padece depresión desde hace 3 años, cuenta los factores necesarios para entregar confianza y protección al momento de prevenir este trastorno.

Estar informado es fundamental para ayudar a una personas con inicios de depresión. Sin embargo, para combatir en el día a día estos síntomas que pueden mantenerse en el tiempo, es necesario incentivar ciertos cambios en la rutina o estilos negativos de pensamiento y comportamiento. Para saber más de esto, ve la siguiente infografía o accede a este link.