Nueva narrativa y blogs: la disputa por el trono de las letras

La riña entre escritores y blogueros, que se traduce en una lucha por el retorno de lo analógico, despierta un imperioso interés por conocer lo que yace tras la pantalla de numerosas plataformas web que almacenan pequeñas genialidades literarias.

No es necesario adentrarse en los suburbios para notar que la ciudad brilla por las noches. La luz de cada habitación contribuye a esta especie de orquesta silenciosa. Es un espectáculo enigmático pero revelador. Y es que las blogueras y los blogueros no narran la ciudad ni deconstruyen el lenguaje por las mañanas. La blogósfera es, en definitiva, territorio de seres noctámbulos.

A fines de los noventa, nació en Estados Unidos el primer blog. Dave Winner dio quizás un salto oportuno al hablar sobre tecnología a través del sitio Scripting News, pues eso lo consagró como el primer bloguero de la historia. Este dato, si bien aporta información, no entrega una definición de “bloguear”.

Algunos consideran que emitir opiniones mediante Facebook es un acto propio de blogueras y blogueros. Otros, en cambio, son intransigentes en lo que respecta a la plataforma, es decir, creen con firmeza que sólo se puede bloguear desde un blog.

Maximiliano Gálvez; profesor de día, bloguero de noche.

Maximiliano Gálvez abandona por unos minutos su identidad secreta, y comenta que el año 2006, a pesar de no reconocerse como bloguero aún, “era un líder de opinión”. Confiesa, además, que le incomodan los encuentros presenciales. “Los blogueros vivimos así”, afirma en tanto contiene la risa.

Entre bloguear y escribir

La periodista y escritora española, Leticia Sánchez, se refiere a las nuevas tecnologías, señalando que «el blog nos da a los escritores algo que antes no teníamos: feedback». Agrega, sin embargo, que «los libros son algo muy distinto», porque no son «veloces, urgentes ni instantáneos» como las entradas de blogs o estados de Facebook.

                                                                               Leticia Sánchez, consagrada escritora española.

Sánchez publicó su primera obra, llamada Los libros luciérnaga, el año 2009. Tal vez por eso simpatiza más con los manuscritos. A diferencia de los blogueros, cree que las relaciones virtuales, a pesar de ser «muy nutritivas y ventajosas», no gozan de autenticidad.

Gustavo Morong, mejor conocido en la blogósfera como Feto Inviable, sostiene que ser bloguero significa abandonar esa idea romántica que se tiene de la escritura. En cierto sentido, “lo digital rompe un poco con eso”.

La opinión de Sánchez, sin embargo, no es menos lúcida que la de Morong: “Creo que siempre se va a tener una visión romántica de la literatura, sea ésta cierta o no (ya te lo adelanto: casi nunca es cierta). Es como Hollywood con su glamour: es falso y maniqueo, pero contribuye al mito”.

 

Una filosofía de vida

Gálvez señala que «ser bloguero va más allá de tener o no un blog». Al igual que Morong, cree que el escritor es más pretencioso. Además, se reconoce como «un bloguero de entradas cortas», porque lo extenso le desespera. «Los contenidos de Internet deben ser breves y efímeros», comenta.

Gustavo Morong, bloguero literario.

«La entrada se lee, se goza y se olvida. Por eso también privilegio la entrada de contingencia. Internet es el lugar del texto efímero», agrega.

Los blogueros y las blogueras suelen bromear con el término “la sociedad del like”. Comentan, entre risas, que el like evidencia muchas cosas, entre esas, la existencia de un lector. De todas maneras, a pesar de su relevancia, no determina el éxito de una entrada.

Nueva narrativa y blogs

El concepto de “nueva narrativa” es quizás un punto discordante para aquella élite literaria que antaño celebraba las obras del boom latinoamericano en un café céntrico de la ciudad. Quienes durmieron durante años con un ejemplar de Rayuela bajo la almohada repudian el trabajo que se realiza al interior de la blogósfera. Y es que detrás de las viejas letras, hay una fuerte resistencia al olvido.

Los blogueros y las blogueras destacan por su forma de operar en la blogósfera; primero, crean contenido desde un lenguaje hipertextual (esto Borges lo anticipó en su relatos laberínticos); y segundo, no sólo interactúan con otros usuarios, sino que también los integran a sus historias. En suma, la narrativa que se expone en los blogs, es tan expansible y compleja como el universo.

Símbolos pertenecientes al libro Los detectives salvajes. Estos suponen una invitación a jugar con el lector, a interactuar.

 

Roberto Bolaño realizó una de las intervenciones más ingeniosas de la literatura en su novela Los detectives salvajes. Sus bosquejos, además de romper con la linealidad de la prosa, apelan a la creatividad del lector, es decir, lo invitan a ser un detective salvaje. Años más tarde, siguiendo tal vez la misma línea, Umberto Eco incluyó en su obra La misteriosa llama de la Reina Loana imágenes y dibujos. Claro está, entonces, que la idea de retroalimentación precede al blog.

 

 

Apartado
Blogs de las personas citadas:
Maximiliano Gálvez, https://absoultamentemoderno.blogspot.cl
Gustavo Morong, https://fetoinviable.blogspot.cl
Diego Vega (quien no fue mencionado, pero sí aportó información), https://loscuadernosdelpracticante.blogspot.com

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