Yoga infantil: meditar de forma entretenida SociedadPor Macarena Amparo Sandoval Muñoz - 17 noviembre, 2017 Uso de objetos para técnicas de respiración, relatos de cuentos para la imaginación y posturas de animales para ejercitarse son algunas de las actividades que se desarrolla en yoga infantil, una disciplina que busca concentración y liberación de estrés en los niños. El yoga es una técnica milenaria, oriunda de la India, que a través de asanas o posturas, música y meditación se busca el equilibrio espiritual. En Concepción, según un estudio elaborado por el Ministerio de Salud sobre terapias alternativas en 2012, el yoga es la segunda terapia más utilizada, siendo 18-35 años el tramo mayor que lo practica. Sin embargo, actualmente la edad no ha sido una barrera para este tipo de disciplina. De hecho, si le enseñáramos meditación a cada niño de ocho años, eliminaríamos la violencia en una sola generación, dijo el Dalai Lama, jefe espiritual del budismo tibetano. Es por esta razón que cada vez existen más centros de yoga infantil y también padres y madres que deciden incorporar a sus hijos e hijas en estos ejercicios que involucran cuerpo y mente. Se debe dejar en claro que son otras las técnicas que se realizan en este público más pequeño a diferencia de los adultos. Fotografía gentileza Daniela Herrera Yoga infantil El poder de atención y concentración en un niño o niña es mucho menor que en los adultos, por lo que el yoga se les enseña de una manera más entretenida. Al respecto Daniela Herrera, instructora de yoga infantil desde 2014 y parte de Kids Yoga, comenta: “Se trabaja a través de juegos, objetos, trabajos grupales, trabajo en conjunto con los padres, con cuentos que tienen valores, con la respiración y posturas”. Por ejemplo, se les pide a ellos y a ellas (en general de 4 a 12 años) desarrollar una postura de un animal como es el caso de la posición del león, en la cual deben agacharse y rugir, pero en el fondo se les está enseñando a controlar la respiración y luego espirar con el rugido, logrando controlar la ira. Otra forma es a través de pañuelos para subir en el aire, lo que se traduce en el control del abdomen. También, se les leen cuentos mientras ellos y ellas deben realizar acciones, tales como correr o gritar finalizando con una meditación luego del relajo. Además, se agrega el arte terapia que consiste en pintar mándalas o realizar alguna expresión artística. Pasos del yoga infantil Cada instructor tiene su propia metodología, experiencia y guía para enseñarles a los niños y niñas el yoga. Pero, en términos generales, estos son algunos de los pasos que se pueden seguir: Saludarse entre el grupo, de esta manera se les enseña el respeto. “Limpiar la casa”, que consiste en mover las articulaciones. Asanas o posturas en relación a animales u otras comparaciones. Técnicas de respiración con objetos (globo, pañuelo, etc.). Lectura de cuentos que pueden transmitir valores y enseñar sobre las emociones. Descanso y se cierra la sesión pintando un mándala. Daniela Herrera, quien además de instructora es profesora de inglés y de educación general básica, agrega: “Los niños deben aprender que nadie está compitiendo y que nadie se va a reír porque todos estamos buscando el equilibrio, eso es lo que debe dejar en claro el instructor guía”. Yoga en ámbitos educacionales Micheline Flak, de nacionalidad francesa, fundó en 1978 RYE, la primera corriente pedagógica enfocada en mejorar la educación incorporando técnicas de yoga y relajación, pues en la década del 70’ cuando ella realizaba clases observó que sus alumnos aprendían mejor, postulando que la tensión es la enemiga de la atención. Tras esto, actualmente el yoga en la educación se imparte en más de 300 colegios en Francia, en Italia integra el curriculum de la enseñanza oficial y se ha extendido así por todos los continentes. En nuestro país, también se destaca la importancia de esta disciplina en las aulas. En cuanto a esta temática, Daniela Herrera menciona que se recomienda aplicar estas técnicas antes de una prueba realizando un ejercicio de respiración para que los estudiantes se calmen y puedan emplear la focalización, antes que termine la jornada escolar para que se relajen o en clases de educación física sería ideal implementarlas en todos los colegios. Caso en Concepción Frente a esto de incluir yoga en las aulas de clases es lo que realiza la escuela Athens, un establecimiento que posee una metodología de educación libre, es decir, clases personalizadas, en mesas grupales y donde enseñan también yoga a sus alumnos. Ana María Oliva es profesora de historia, instructora de Gathasta Yoga, instructora de yoga para niños y es quien enseña en este recinto educacional desde agosto 2017. Comenta que para ellos es fundamental incorporar esta disciplina porque los ayuda a descontextualizarse de tanta estructura y sobre exigencia que tienen los niños hoy en día. “Pienso que es importante en la educación implementar estas acciones porque permite a los niños y niñas conocerse a ellos mismos. Se debe tomar como un proceso que le permitan eliminar la rigidez existente”, acota Ana María, quien trabaja con niños de 6 a 12 años. Para ella es muy gratificante poder realizar estas clases y sobre todo por las emociones que causan en los niños, pues ven el yoga como una instancia de descanso y entretención. Testimonios de madres en PRO del yoga para sus hijos e hijas El yoga infantil, tal como se expresó anteriormente, entrega múltiples beneficios. Pero ¿cuáles son los principales motivos por el cual los adultos deciden inculcar a sus hijos e hijas esta experiencia? Dos madres comentaron al respecto: Mamá de Julieta Sandra Chacano, madre de Julieta, incorporó a su hija en un yoga más lúdico y entretenido alrededor de un año, quien practicaba una vez a la semana y con una duración de una hora y media aproximadamente. Julieta tenía cuatro años cuando comenzó y los motivos de su madre fueron en primer lugar para socializar y conocer a otros niños, en segundo lugar porque a su mamá le comentaron los beneficios de esta disciplina y en tercer lugar para potenciar su concentración a través del proceso de la información. “A Julieta el yoga le sirvió mucho, ya que le bajó el nivel de ansiedad, le ayuda para la concentración, seguimiento de instrucciones, ser más receptiva y estar más atenta”. Sandra Chacano Maritza junto a su hijo Clemente Mamá de Clemente Maritza Valdés, madre de Clemente, desde hace tiempo practica yoga por su espiritualidad y conexión que entrega. De hecho, cuando estaba embarazada de Clemente por posturas no podía practicarlo, pero colocaba mantras (música de meditación) en el auto o cuando estaba en casa. Luego, cuando él nació y tenía alrededor de cuatro meses, realizaron yoga entre madre e hijo generando conexión entre ellos y un espacio de apego. En la actualidad Clemente tiene 5 años y aún realizan posturas de animales porque lo tranquiliza. “De hecho, cuando él se siente muy ansioso o nervioso me pide que hagamos yoga”, indica. “Creo que el yoga se debe complementar con el área educacional, sobre todo con el deporte, porque genera instancias para calmarse de las tareas, de estar jugando y de conectarse con uno mismo. Pienso que en todos los colegios deberían implementar esta disciplina para los altos niveles de hiperactividad que existen”, concluye. ¿Dónde sus hijos e hijas pueden realizar yoga en Concepción? Peque Yoguis ¿Dónde? Sala Namasté Chorrillos 13000 ¿Cuándo? Viernes 18.15 a 19.15 horas Precios $17.000 mensual Contacto Peque Yoguis Rukalihuen ¿Dónde? Cochrane 791 ¿Cuándo? Miércoles 17.00 a 18.15 horas (Yoga cuenta cuentos de 5 a 8 años) Precios $20.000 mensual Contacto Rukalihuen Kids Yoga No existe un lugar físico aún, pues Kids Yoga ofrece sus servicios para ir a ciertos lugares. Se trata de la meditación a través de cuentos, objetos y arte terapia. Más contacto con Daniela Herrera y a la página de Facebook.