Es uno de los métodos anticonceptivos más utilizado por las jóvenes. Es cuestión de programar el reloj para no olvidar que a diario, a la misma hora, sonará el llamado: ¡No olvides la pastilla! Además, la libertad que brinda para tener relaciones sexuales y prevenir un embarazo, es casi mágica. Pero pese al alivio que sentimos algunas al ocupar este fármaco, la toma de la píldora entraña un grave riesgo para la salud de las mujeres.

Según la 8ⱽª Encuesta Nacional de Juventud del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), los tipos de métodos anticonceptivos más utilizados por la población joven el año 2015 son el preservativo (40%) y la píldora anticonceptiva (31%). ¿La razón? Un reciente estudio del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (Cemera) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, contempló una encuesta a 116 jóvenes usuarias, y los resultados muestran que la elección de este método está marcada por evitar el embarazo: 90,4% de las adolescentes reconoce es principal factor a la hora de elegir un anticonceptivo.

Pero, ¿cómo funcionan las pastillas anticonceptivas?

Las píldoras anticonceptivas contienen dos hormonas artificiales denominadas estrógeno y progestágeno que se producen de manera natural en los ovarios de una mujer. Las píldoras anticonceptivas pueden tener ambas hormonas o sólo progestágeno.

Ambas hormonas impiden que el ovario de una mujer libere un óvulo durante su ciclo menstrual (lo que se llama ovulación). Ellas hacen esto cambiando los niveles de las hormonas naturales que el cuerpo produce. Los progestágenos también permiten que la mucosidad alrededor del cuello uterino de una mujer se vuelva espesa y pegajosa. Esto impide que los espermatozoides entren al útero.

Sin duda alguna, los pastillas anticonceptivas pueden mejorar diversos problemas de salud que afectan a las mujeres y con frecuencia así se anuncian; pero a pesar de los beneficios que puedan reportar, muchas de las que deciden tomarlos siguen experimentando lamentables —y en ocasiones debilitantes— efectos secundarios.

Catalina Ulloa Garrido (22), afirma que ❝me costó decidirme dejar los anticonceptivos, sin embargo, tuve que hacerlo ya que mi estado de ánimo estaba siendo afectado. Tampoco era consciente de los cambios naturales en mi cuerpo❞. ❝Al mes comencé a darme cuenta de los beneficios y a ser más consciente de mi cuerpo, y los cambios cíclicos que tenemos las mujeres mes a mes que estaban siendo inhibidos por las hormonas que tomaba❞, agrega.

¿Cuáles son los riesgos? ⚠

♀ Náuseas, que a veces llegan a vómitos, especialmente con las pastillas que contienen altas dosis de estrógenos.

♀ Dolor en las mamas.

♀ Aumento de peso y retención de líquidos.

♀ Cefaleas, desencadenadas por el efecto de los estrógenos sobre la aldosterona.

♀ Mareo o aturdimiento.

♀ Manchados irregulares.

¿Y a largo plazo?…

➀ Probabilidad de cáncer de mama

Investigaciones recientes han demostrado que la combinación de estrógeno y progesterona influyen en la formación de cánceres, en especial de los cánceres de seno, cérvix e hígado.

➁ Trombosis

Se ha realizado un debate extenso sobre los casos ligados de desarrollo de coágulos y trombosis, que en algunas ocasiones pueden causar la muerte. El problema es la presencia de drospirenona en algunas presentaciones, elevando los riesgos de las pastillas anticonceptivas, así como la aparición de efectos secundarios severos, como ataques cardiacos y tromboembolismo venoso.

➂ Accidentes cerebrovasculares

Con la píldora se duplica el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y es aún peor si el uso de este tratamiento se combina con el tabaco, ya que las probabilidades de un accidente se disparan si las usuarias de la píldora fuman y son mayores de 35 años.

¿Qué otras opciones tengo? ♥

Y tú, ¿por cuál optarás?

► Más información:

https://www.youtube.com/watch?v=BVGQV4tKkFA