La identidad femenina está pendiente en las calles penquistas

En la constante vertiginosidad de la comuna de Concepción, son miles las personas que recorren diariamente las calles de la ciudad universitaria, las cuales tienen asignadas algunos nombres de personajes históricos de nuestro país.

En ese sentido, desde políticos, héroes, hasta la diversa flora de nuestro país, están presentes en los nombres de diferentes avenidas de la urbe penquista.

Pero, ¿existen nombres de protagonistas femeninas en las calles de nuestra ciudad? Claro que sí, aunque en una cifra muy reducida. Es más, pese a que la Dirección de Obras Municipales de Concepción reconoció que no hay un catastro oficial acerca de la totalidad de calles, la mayoría de estas tienen nombres masculinos.

De hecho, no son más de 35 las calles de Concepción que poseen nombres de personalidades femeninas. En ese contexto, dentro del desglose de dichas avenidas, 12 corresponden a personajes religiosos de la Iglesia Católica como, por ejemplo, Santa Paula, Santa Rosa, Santa Sofía, Santa Eulalia, Santa Lucía, Santa Engracia, Santa Catalina de Siena, entre otras.

Además, destacan en el exiguo grupo la destacada poeta nacional y Premio Nobel Gabriela Mistral, Paula Jaraquemada, Mercedes Marín, Leonor Mascayano, Inés de Suárez y la escritora Marcela Paz.

La calle Santa Engracia está ubicada en la población Briceño II, en el sector de Lorenzo Arenas.

Las razones

Matías Aravena Moraga, profesor de Historia de la Universidad de Concepción, analiza el por qué en la capital penquista no existe una mayor representatividad de nombres femeninos en las calles de la ciudad.

“La mujer siempre se ha visto relegada en los discursos oficiales de la historia, lo que no quiere decir que en el siglo XIX y comienzos del siglo XX no hayan tenido un rol protagónico, pero la historiografía nacional, en general, se preocupa más del estudio de los hombres y por eso la mayoría de calles en Concepción tienen nombres masculinos”, comentó.

Enfoque Androcéntrico

Además, estima que este hecho tiene directa relación con una visión ampliamente machista que predominaba en esa época. “El androcentrismo todavía opera, pero sobretodo en la sociedad chilena de los siglos XIX y XX. Si uno analiza las relaciones sociales que había en ese período va a encontrar que las decisiones importantes eran tomadas por hombres, porque la mujer no tenía el rol que hoy puede ejercer”, añadió.

Por último, el profesional recordó que “luego del Decreto Amunátegui las mujeres pueden entrar a la Universidad y recién en el año 1952 pueden votar en las Elecciones Presidenciales. Por ende, la mujer siempre ha estado al margen de la historia oficial. Por lo tanto, la manifestación simbólica de asignarle el nombre de una mujer a una calle es un primer paso y sería interesante, pero hay cuestiones estructurales que se deben mejorar debido a que se debe situar a la mujer en el derecho y sitial que se merece”.

Por su parte, Beatriz Cid, profesora de Sociología de la Universidad de Concepción, estima que “hay que preguntarse a quienes consideramos en la historia como relevante. Generalmente, se hablan de las guerras, las diferentes batallas y no de otras aristas y, efectivamente, no se reconoce a la mujer en la construcción histórica del país”.

Además, argumentó que existe un gran desconocimiento por parte de la sociedad en cuanto a personajes femeninos que tuvieron trascendencia en la región. “Si le preguntamos a la gente, la mayoría no conoce a mujeres importantes de nuestra zona”, puntualizó.

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