Lota: una historia inconmensurable Cultura por Enzo Mor Salazar - 26 agosto, 20180 La comuna de Lota se encuentra ubicada al suroeste de Concepción en la Región del Biobío. A mediados del siglo XIX se dio la revolución por la extracción del carbón. Esto, trajo consigo la industrialización de la localidad y el advenimiento de grandes empresarios extranjeros que se apoderaron del mineral, la vida social y la economía. En consecuencia, muchos pobladores vivieron bajo el yugo del trabajo esforzado y la mala remuneración. Sin embargo, las historias que hoy quedan tras el apogeo del carbón son relatadas por la gente que aún vive ahí y las grandes edificaciones arquitectónicas que denotan a este lugar como un recinto histórico. Durante la mitad del siglo XIX, la falta de mano de obra en la industria del carbón hizo que muchas personas emigraran desde sus hogares a la localidad de Lota.La construcción del ferrocarril conectó a Concepción con Lebu e hizo que la producción carbonífera incorporara nuevos yacimientos a su haber. No obstante, las malas condiciones laborales y la poca productividad económica que producía la industria, determinó que el presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle cerrase las mineras a finales del siglo XX. Los pabellones de Lota albergaban a numerosas familias mineras. Su construcción estaba hecha por albañilería doble y madera. Las habitaciones correspondientes se componían de un living-comedor, cocina y dormitorios. Los baños eran externos y compartidos.La Iglesia de San Matías Apóstol es una de las obras arquitectónicas más imponentes de la comuna de Lota. Es un templo de culto católico que fue construido durante el auge de la minería a petición del empresario Matías Cousiño.El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reveló que el 16,2% de la población nacional corresponde a adultos mayores. En tanto, la Región del Biobío cuenta con un promedio de 16,8% con adultos sobre 60 años. Por su parte, la comuna de Lota –hasta el 2015- contaba con más de 4967 adultos mayores.Según la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, en 2011, Lota era la comuna de la Región del Biobío con el índice más alto de pobreza por ingresos CASEN. Las cifras indicaban un 35,64%. En 2013, las cifras bajaron a 20,20%. Sin embargo, para estos ancianos una conversación es más que suficiente para pasar el día.Los perros callejeros frecuentan estas calles. Suben y bajan la colina. Acompañan a la gente y reciben alimentos de los pobladores. Descansan en la vía pública y, a veces, se resguardan de la lluvia y el frío en los pabellones.Pese a que los oportunidades laborales decaen con el tiempo. Las calles y su historia invitan a la conversación y al recorrido turístico de la localidad. Los habitantes aprovechan de esto para atraer con sus negocios locales a los forasteros.El deterioro del material de esta vivienda, indica que el paso de los años hizo mella en las condiciones humanas de los pobladores. La historia del carbón tiene su lado oscuro cuando se desenmarañan las condiciones laborales de la que muchos mineros fueron parte y llevaron a cabo en silencio hasta el surgimiento de los sindicatos. Pablo Neruda escribió cuando conoció la ciudad y sus pabellones: “Las poblaciones de Lota y Coronel están junto a un mar sin alegría, al ronco mar gris de las costas australes del sur de Chile. Una historia de lucha y de martirio cubre las vidas de los hombres, de los indomables héroes del carbón. Los he visto salir de la profundidad, tiznados y cansados, avanzando hacia sus arrabales inhumanos”. Anterior Siguiente