El terror es una emoción humana básica, que ha sido motivo de exploración e inspiración para millones de artistas. Aprovechando que Octubre es considerado el mes ideal para explorar esta arista más oscura de la sociedad, la Comunidad de Literatura Juvenil Concepción realizó su club de lectura mensual alrededor de la literatura de terror.

El 31 de octubre se celebra Halloween, una festividad que comenzó a tener mayor popularidad entre los chilenos desde hace unos años y que trae consigo una oportunidad perfecta para los amantes del horror. A pesar de la creciente popularidad de las series y películas, en los libros uno puede encontrar una variedad interesante de subgéneros, cada uno enfocado en distintos miedos o inseguridades del ser humano que remontan desde tiempos antiguos.

Así, la Comunidad de Literatura Juvenil Concepción organizó por segunda vez un club de lectura el pasado 3 de noviembre en las instalaciones de la librería Qué Leo. La instancia consiste en reseñar un libro basado en una temática seleccionada al azar, comentando qué les gustó o no de la obra seleccionada y, así, entregar recomendaciones mutuas para una próxima lectura.

Este mes la temática fue “terror”, abarcando lecturas clásicas como las obras de Lovecraft o los bestsellers de Stephen King. A pesar de ser los primeros autores que se vienen a la cabeza, el género es vasto, pero a primera vista se nota una serie de factores que pueden explicar la falta de conocimientos sobre la literatura más especializada.

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Un espacio para compartir nuevos mundos

Ingrid Muñoz, antropóloga de profesión que se declara una fan acérrima del género, posee una colección aproximada de 400 libros, los cuales ha ido reuniendo desde que tiene 15 años. Para ella, el vivir las experiencias de los personajes a través de la lectura es una experiencia que disfruta muchísimo. Es muy importante que las historias tengan un antagonista bien caracterizado, detalla, ya que eso puede cimentar o quebrar la suspensión de credibilidad del lector.

La antropóloga se unió al club en marzo de este año, y ha catalogado la experiencia como algo muy provechoso: ya tenía experiencias previas con agrupaciones de ese tipo mientras estudiaba en Temuco, por lo que para ella ha sido positivo mantener este espacio de esparcimiento. La Comunidad de Literatura Juvenil, en añadido a los club de lectura, participa en eventos y exposiciones, atreviéndose este año a organizar una jornada en torno a los libros de Harry Potter.

Para encontrar nuevas lecturas, Ingrid menciona que se basa en las recomendaciones dadas por los llamados booktubers. Son persona que, utilizando la plataforma de Youtube, suben videos con reseñas más o menos detalladas sobre sus lecturas actuales. Algunos canales llegan a acumular más de 600 mil seguidores, demostrando que existe un público muy interesado en compartir opiniones, teorías y sugerencias de sus historias favoritas.  Para los interesados en la literatura de terror, Ingrid recomendó el canal PARAQUE LEER, quien cuenta con 40 mil suscriptores aproximadamente.

El caso de la creación literaria local

En la librería Qué Leo, Sebastián Pérez cuenta que tienen los clásicos del horror en su inventario. Stephen King es quien más público atrae en ese sentido, al igual que los cuentos de Lovecraft. Sin embargo, en el local han visto un aumento de interés por parte de los lectores jóvenes, principalmente chicos y chicas de 13 o 14 años, que buscan historias de vampiros, hombres lobo o zombies.

En general, las tendencias de literatura a nivel nacional no se inclinan por el terror: Sebastián recapitula el lanzamiento de Braindance y otros escalofriantes relatos como un caso aislado, gracias a que Guillermo Pereira se contactó con la librería para realizar el lanzamiento del libro el 2015.

Al respecto, el autor oriundo de Chillán cataloga la experiencia como muy enriquecedora, sabiendo de antemano que a nivel comercial vender libros no es lo más rentable. Lo describe así, porque le dio la oportunidad de conectar con personas muy distintas, y al día de hoy aún siguen llamándolo para realizar charlas sobre su experiencia.

Según Guillermo, en Concepción hay mucho talento joven que necesitan una palabra de aliento para crear un libro a partir de sus documentos de Word o blogs. Incluso menciona el caso de una chica quien le escribió contando su experiencia leyendo Braindance y otros escalofriantes relatos mientras pasaba una deprimente estadía en un hospital.

Sobre el proceso creativo de escribir, Guillermo se considera un novato aún. Desde que publicó su primer libro de cuentos de terror de manera profesional, hace 3 años y medio, ha pasado por muchos cambios internos que lo han hecho madurar no solo como persona, sino como un narrador de historias.

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En el último tiempo, gracias a series como Stranger Things o El Misterio de Hill House, el género ha resurgido como un formato atractivo para la creación de contenido audiovisual. A pesar de que en la literatura es más difícil atrapar al lector con su narrativa o construcción de personajes, autores como Terry Pratchett o Neil Gaiman llaman la atención de las nuevas generaciones con sus obras, cada uno con una carrera de renombre por cuenta propia.

Así como declara Guillermo Pereira, “el terror sigue abriéndose paso entre las masas, en un principio de manera tímida, pero ya tomando más fuerza entre los valientes que se atreven a aventurarse en este género”.