Las mascotas también necesitan comer sano

Tal como ocurre con los seres humanos, para las mascotas igual hay comida chatarra y alimentos saludables. Lo importante es saber diferenciarlos para asegurar el bienestar de los animales.

Cada vez son más quienes se preocupan de mantener una nutrición saludable. Y esto no sólo aplica a las personas, sino también, a sus mascotas. En la actualidad, los dueños quieren dar lo mejor a sus animales de compañía, por lo que ya no se conforman con el alimento más popular o el más barato. Al contrario, hay un gran interés por educarse en cuanto a las ventajas y desventajas de una comida u otra.

La variedad de alimentos disponibles es cada vez mayor. Fotografía de Camila Lagos.

¿Estándar, premium o súper premium?

“Los alimentos de mascotas se separan en tres grupos diferentes: estándar -que es todo lo que uno encuentra en el supermercado-, de calidad premium y los que son súper premium, dentro de los cuales se encuentran las marcas especializadas y toda la línea holística”, explica María Paz Cataldo, médico veterinario de la Clínica Magallanes. La diferencia, según la profesional, es que la primera es “como comer en el patio de comidas del mall cuando uno anda apurado, o sea, papas fritas y completos. La opción súper premium, en cambio, entrega la cantidad de proteína, grasas y carbohidratos que el animal necesita, de la forma más equilibrada posible, mientras que la comida premium se encuentra en el medio”.

Al someter a la mascota a una dieta de mejor calidad, se reduce el riesgo de padecer sobrepeso y enfermedades como la diabetes. Además, se asegura un mejor desarrollo óseo, muscular y dental. El alimento estándar cumple con las funciones básicas, pero el origen de sus componentes no es el mismo, ya que dentro de sus tres primeros ingredientes se encuentra la harina de cereal. También contiene harina de subproductos animales, es decir, harina de hueso o de sangre, lo que constituye la proteína. La comida premium o súper premium, en cambio, trae como primer elemento harina de pollo, de pescado o de vacuno, que es una fuente de proteína con mayor nivel nutricional.

¿Tema de precios?

“Frecuentemente, la gente se asusta mucho respecto al tema de la alimentación e invierten mucho en marcas muy conocidas”, asegura María Paz. Sin embargo, muchas veces no saben que hay productos premium -que tienen menos marketing y que se venden en lugares especializados- que, al compararlos con uno estándar, resultan más económicos ya que se requiere una cantidad más pequeña para saciar al animal. Según Felipe Muñoz, de Forrajería Huellas, la comida de mejor calidad “es más concentrada, por lo que con una porción la mascota ya queda satisfecha, mientras que con los otros se necesitan dos o tres. Hay gente que prefiere darles lo más barato, pero no se dan cuenta de que aquí hay opciones que no son caras y que tienen un mayor nivel nutricional”.

Martín León, médico veterinario de Cedivet, manifiesta que “uno como veterinario siempre va a querer lo mejor para los animales, pero no nos podemos meter en el bolsillo de la gente. Si las personas tienen la posibilidad de darle a sus mascotas una alimentación súper premium, que es un poco más cara, uno va y les ofrece marcas. Si los dueños no tienen ese alcance económico, pero se preocupan de sus mascotas, les pueden dar una comida estándar y nosotros los apoyaremos durante todo el proceso para evitar que sufran alguna patología”.

Es fundamental asegurar una buena alimentación de las mascotas. Fotografía de Camila Lagos.

Entre sabor y calidad

Felipe comenta que “generalmente, los productos más comerciales tienen muchos colorantes, sal y grasa para llamar la atención del animal. No se preocupan de la calidad de la comida, sino de que le guste al perro o gato para que los dueños la sigan comprando”. Sin embargo, lo que preocupa a María Paz es otro componente. “El tema de los saborizantes es complejo porque, como la mascota no logra saciarse completamente, tiende a comer mucho sin parar, por lo que el alimento no es bien aprovechado y termina saliendo, en su gran mayoría, por las fecas”, afirma la médico veterinario. Debido a que las deposiciones salen con el mismo sabor que la comida, los canes y felinos tienden a comérselas, lo que genera un problema digestivo mayor.

Volver a lo natural

Otra alternativa a las comidas comerciales es la dieta BARF o biológicamente apta, que consiste en una alimentación cruda y es muy difícil de confeccionar porque implica cazar un animal -como un conejo- e inmediatamente procesarlo para que conserve todos sus aminoácidos esenciales. “Es casi como que el perro o gato vuelva a sus inicios de cazador salvaje, sólo que nosotros cazaríamos por ellos”, indica María Paz. En su origen, esta dieta buscaba dar músculo y hueso la mascota. Sin embargo, en la actualidad consiste simplemente en carne cruda y aunque tiene bastantes beneficios, también acorta la esperanza de vida porque las carnes crudas tienen el riesgo de contagiar muchas enfermedades y parásitos, por lo que los veterinarios no la recomiendan mucho. Además, algunos tipos de huesos pueden producir obstrucciones, ruptura de tejidos y otras complicaciones.

Si bien, una alimentación estándar no es lo peor para los animales, tampoco es lo óptimo. Todo dueño busca lo mejor para sus mascotas, asegurándose de que reciben los nutrientes necesarios para garantizar una vida lo más larga y sana posible. Y es que cuando se trata de quienes aman incondicionalmente a sus humanos, sólo queda corresponderles de la misma manera.

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