Las reacciones que ha generado la nueva restricción para los colectivos del Gran Concepción

El 11 de octubre de este año fue publicada en el Diario Oficial una ley que modificó la restricción vehicular que tenían los taxis colectivos de Concepción. Vale decir,  desde 2006 hasta dicha fecha a los colectivos se les aplicaba una restricción de dos dígitos, norma que ahora contempla la restricción de un dígito para los automóviles del transporte público que circulen en las calles de la ciudad de lunes a viernes entre las 9:30 horas hasta las 18:00 horas.

En ese marco, la actual medida provocó opiniones divididas al interior de las distintas líneas del Gran Concepción. Incluso, la situación llevó a que aproximadamente 200 colectivos de la zona realizaran una caravana con el objetivo de tocar sus bocinas afuera de la oficina del Seremi de Transporte para posteriormente, concurrir a la Intendencia de Concepción.

En cuanto a las motivaciones de la convocatoria, Ana Jofré, vocera de la línea de colectivos número dos, mencionó que la resolución de disminuir de dos a un dígito la restricción para los taxis colectivos perjudica económicamente a los choferes, debido a que más autos podrán salir a trabajar durante la semana.

No obstante, quien difiere de la opinión realizada por Jofré a diferentes medios de comunicación es Hermes Flores, presidente de la Línea 6 de Colectivos de Concepción, quien analiza de la siguiente forma la repercusión que ha tenido la medida en la empresa que dirige.

Sin polémicas

“Nuestra línea no ha sufrido grandes variaciones, aunque tengo que decir que, con la anterior restricción vehicular estábamos generando recursos que solo podían cubrir los gastos básicos de la línea. De hecho, como empresa nos beneficia que exista sólo un dígito, porque nos deja mayores ingresos económicos con los cuales se puede subvencionar los sueldos de todos los empleados de la empresa, por lo que esta medida no es negativa ni mucho menos”, comentó.

Por otra parte, hace énfasis en que si bien la antigua normativa les brindaba la posibilidad de descansar una vez a la semana – hoy tienen un descanso legal cada dos semanas -, estima que el principal objetivo que deben llevar a cabo como línea es brindar un buen servicio a la comunidad.

“A nadie se le obliga a trabajar. El que quiere trabajar, lo hace. Nosotros tenemos un contrato con los prestadores de servicios y la obligación de ellos con nuestra empresa es cumplir con 16 planillas mensuales. Además, como dueño de auto a mí me conviene que mi colectivo trabaje todos los días. En ese sentido, ojalá no hubiera dígitos, pero por un bien social estoy de acuerdo que haya un dígito. Por otra parte, con dos dígitos teníamos la oportunidad de descansar una vez a la semana, pero nosotros nos debemos principalmente al público”, analizó.

De acuerdo a Hermes Flores, con la antigua restricción vehicular a las 21:00 horas era complejo visualizar a colectivos que circularan en los sectores principales de la ciudad, aspecto que ha ido cambiando con la nueva norma que determinó la autoridad. Asimismo, del total de 70 autos que componen la flota de la línea 6 de acuerdo a la restricción vehicular vigente, solo cinco de ellos no trabajan diariamente, mientras que con la restricción de dos dígitos no podían realizar su recorrido diez autos.

Un trabajo estresante

Una voz autorizada para hablar sobre este tema, corresponde a Carlos Beltrán, un chofer de colectivos de la línea 7 que posee más de 15 años de experiencia en el rubro. En primer lugar, señala que la medida puede afectar a los choferes porque existirá una mayor disputa y los conductores pueden pelearse los pasajeros.

Por ejemplo, dice que desde Hualpén hasta el sector de Lorenzo Arenas, conectan varias líneas que hasta cierto punto van compitiendo por pasajeros. Ese es el caso de los siguientes recorridos: 32, 8, 6 y 7. En ese sentido, los choferes buscan llegar hasta el centro de Concepción con sus colectivos en su capacidad máxima. De lo contrario, eso les implica una pérdida económica al final de su jornada.

“Creo que hay un clima laboral más tenso, incluso cuando estaban los dos dígitos ya había problemas. Por ejemplo, si yo voy manejando más lento de lo habitual al tomar pasajeros, el conductor que viene atrás me alegará que lo estoy jodiendo en cierta manera”, mencionó Carlos Beltrán.

Diversos conflictos

Asimismo, detalla otra de las problemáticas que se pueden ir acrecentando luego de la entrada en vigencia de la restricción de un dígito. “Debido a que hay una gran competencia, un chofer puede creer que le quitaste un pasajero y se va a generar un problema en el terminal, por eso creo que es estresante este trabajo”, puntualizó.

Otra situación que genera varias discusiones según Beltrán, se origina cuando un chofer no realiza todo su recorrido. Por ejemplo, en la línea 7, cuyo trayecto inicia en Hualpén y llega hasta Los Lirios, si en el centro de Concepción un chofer va sin pasajeros no irá hasta Los Lirios y se dará la vuelta en, por ejemplo, la Universidad de Concepción. Dicha acción, produce un problema porque el colectivo que no concluye su recorrido le quita pasajeros al compañero que iba en dirección al centro penquista.

Consecuencias directas

Por su parte, Ángel Masquiarán Delgado, representante legal de la Línea 7 de Colectivos, dice que hay 55 autos en esa línea, por lo que circulan diariamente cinco autos más en comparación a la restricción vehicular de dos dígitos, de modo que no cree que sea un cambio tan trascendente.

No obstante, reconoce que el flujo de pasajeros es menor, pero no lo atribuye a la actual restricción vehicular, sino que por otras circunstancias. Por ejemplo, menciona que Uber implica una nueva oferta de transporte y a veces la gente opta por una alternativa que se adapta a las nuevas tecnologías y es más rápida y segura. En ese contexto, opina que el usuario de hoy es mucho más exigente.

En cuanto al parque automotriz de colectivos en el Gran Concepción, Ángel Masquiarán detalla que hace diez años circulaban 1.300 taxis colectivos, cifra que descendió considerablemente porque hoy hay aproximadamente 630 colectivos en la ciudad, por lo que para él no es un problema la nueva restricción vehicular.

“Fue una resolución conversada y analizada previamente con el Seremi de Transporte en una serie de reuniones donde participaron los representantes de las 16 líneas de colectivos a excepción de las líneas 2 y 3. De acuerdo con esto, creo que hay que adecuarse a la medida, analizar la demanda que existe y ser responsable del servicio que estamos entregando”, aseveró.

Por otra parte, detalla que, del total de las 16 líneas de colectivos de Concepción, transitan a diario 60 autos más con la restricción de un dígito, por lo que considera que no es una cifra significativa que provoque problemas. Es más, asegura que la gente le ha reclamado por la frecuencia por parte de los colectivos, así que espera que a partir de esta nueva ley la frecuencia con la que circulan sea la óptima para cumplir las demandas del público del Gran Concepción.

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