Chile es un país que goza de buenos resultados en varios índices internacionales, entre los que destaca la educación superior. La calidad de sus procesos educativos generan confianza en el extranjero, lo que se puede evidenciar en la alta cantidad de foráneos que optan por nuestra larga y angosta faja de tierra para continuar sus estudios.

Vivimos en un mundo cada vez más globalizado, de eso no hay duda. Si hace solo una década era casi una novedad ver a extranjeros pasearse por las calles de la ciudad, hoy es casi imposible no toparse con un estudiante foráneo en las vías públicas, plazas, centros comerciales o incluso la sala de clases.

Lo que se cuenta en el párrafo anterior da cuenta del desarrollo que ha tenido Chile en cuanto a la calidad de vida. Esto es algo que va en aumento desde el año 2000, con el crecimiento sostenido del Indice de Desarrollo Humano (IDH), que mide, entre otras cosas, el nivel de desarrollo de un país. Es justamente en esta materia, donde nuestro país lidera tanto en Latinoamérica como en el Caribe, siendo superado en el continente solo por Estados Unidos y Canadá.

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Pero habiendo en Latinoamérica tantos países y lugares donde los estudiantes universitarios pueden decidir hacer un intercambio o incluso, estudiar un posgrado, muchos deciden hacerlo en Chile, y de paso, prefieren Concepción por sobre otras ciudades de Chile.

Chile: destino preferido por europeos

Si hay algo que caracteriza a nuestro país en el extranjero es su desarrollo en comparación al resto de los países de América Latina. Contamos con una solidez democrática, estabilidad política, económica y social que cada vez es más reconocida fuera de nuestras fronteras y por lo mismo, es natural que los oriundos del viejo continente prefieran vivir y estudiar en un lugar que tenga ciertas similitudes con sus lugares de origen. Además, hay que reconocer que nuestro país cuenta con una calidad en educación superior que es muy destacada a nivel internacional, y es por esto que muchos deciden venir a Chile.

De acuerdo a datos entregados por el estudio «Informe Matrícula de Estudiantes Extranjeros en Educación Superior en Chile«, en el año 2017 hubo 9.162 estudiantes de intercambio en nuestro país, de los cuales 3.647 (39,8%) provenían de Europa.

Lara Haegerl Cerda, de 24 años, proviene de Alemania y se encuentra en Concepción como alumna en práctica del ministerio de Desarrollo Social. De madre chilena, tiene familia en la zona penquista, por lo que estar en esta ciudad la deja más cerca de su familia: «En Alemania y en Europa cada vez hay un mayor desarrollo de la derecha extrema política, y su trato hacia los refugiados es realmente nefasto. Como necesitaba una pausa de todo lo que está ocurriendo en mi país, decidí venir a Chile para intentar independizarme, lo que se hace más fácil ya que tengo familia y manejo el idioma. Además, me interesa mucho conocer de manera más profunda la cultura de mi familia materna y el sistema social que impera en este país», explica la joven germana.

Así como Lara son en total 20.150 estudiantes de pregrado, posgrado e intercambio, que han decidido  venir a Chile para seguir sus estudios. Si bien la mayoría de concentran en la capital, Santiago, hay un gran número de ellos que se van a las ciudades del norte (especialmente aquellos que provienen de países con los que compartimos límites geográficos como Bolivia, Perú, Venezuela y Colombia), y otros que se van a Valparaíso y el Biobío.

¿Y qué hay de Concepción?

Concepción, como es conocido en todo nuestro país, es una ciudad universitaria por excelencia. Contamos con cuatro universidades que forman parte del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCh); con la tercera mejor casa de estudios de Chile (Universidad de Concepción); en este lugar han nacido diversas casas de estudio que cuentan con presencia a nivel nacional (Universidad San Sebastián, Universidad del Desarrollo) y ha sido catalogada como una de las mejores ciudades para ser joven en Latinoamérica, debido a su ambiente bohemio, cultural y cercano a lugares turísticos.

Y eso se ve reflejado en los cientos de estudiantes extranjeros que pisan suelo penquista para estudiar. Desde Europa hasta América Latina, muchos coinciden en que Concepción tiene la mezcla perfecta entre ciudad grande (por las comodidades y servicios que entrega) pero sin ser agobiante en cuanto a población y ruido de ciudad cosmopolita.

Milton Copa Olivárez es boliviano e ingeniero metalúrgico. Como se ganó una beca de especialización, podía elegir perfeccionarse en cualquier universidad que él escogiera. Es así como, investigando en internet, se dio cuenta que las universidades De Chile y De Concepción eran las que estaban en las más altas posiciones en cuanto a la especialidad, por lo que decidió postular a las dos: «Postule a las dos universidades que eran las más importantes de América Latina en esta área, y como en ambas fui seleccionado, decidí venir a Concepción ya que tiene más experiencia en estudios de metalurgia. Además, revisé diversos estudios y me percaté que esta ciudad es muy buena para ser estudiante, a diferencia de Santiago», explicó el ingeniero, quien dicho sea de paso indicó que su venida a nuestra ciudad superó «todas sus expectativas».

Otra extranjera que vino a Concepción para seguir estudios fue Adriana Torroella, oriunda de Badalona (España), quien está en nuestra ciudad para perfeccionarse en Educación Social. Ella llegó a Chile por recomendación de su universidad y de sus amistades, y eligió venir a tierras penquistas por sobre Santiago: «Quería ir a una ciudad que no fuera la capital, porque pensaba que podía ser muy igual a lo que ya tengo en Barcelona, y me dijeron que Concepción tenía mucha vida propia. Además, desde mi universidad (Universidad de Barcelona) me recomendaron Concepción», relata Adriana.

«Santiago no es Chile», y son justamente estos relatos los que vienen a fortalecer este dicho. Cada vez son más las personas que se deciden por nuestra ciudad por sobre otras urbes de Chile, y los estudiantes pueden dar fe que Concepción no tiene nada que envidiar, pero si, mucho que entregar.