Todos reconocen el daño que los cigarros provocan en nuestro cuerpo, pero muy poco se sabe del enorme daño que las colillas de cigarros generan en el medio ambiente y mucho menos de cómo reducir su impacto ambiental.

Según el informe del proyecto LIBERA publicado por SEO/BirdLife,  en la actualidad se venden 6 billones de cigarros al año y de los cuales 4.5 billones de colillas terminan  convirtiéndose en basura.

Bien es sabido que el océano está contaminado por toneladas de plástico y otros desechos que provienen de superficie terrestre, pero lo que no se sabe es que son las colillas de los cigarros fumados en zonas recreativas (donde está permitido fumar) las que terminan en el mar,  siendo el desecho más común en el ecosistema acuático.

No es sólo en los océanos donde están presentes este tipo de desechos, ya que de los 6 billones de cigarros vendidos anualmente, un 64% de las colillas terminan siendo arrojadas en las calles, generando un enorme daño ambiental debido a la toxicidad de los químicos albergados en estos productos, que tardan entre 8  o 12  años en degradarse.

Uno de tantos los componentes con el cual se fabrican los filtros de cigarrillos es el acetato de celulosa, componente fotodegradable que con los rayos ultravioleta radiados por el sol se destruye el filtro en pequeñas piezas, pero este nunca desaparece del medioambiente, sino que se diluye en el agua o se adhiere  en el suelo.

Lo increíble es que este producto, pese a ser el mayor contaminante del mundo, no cumple ninguna función para los fumadores, ya qué según el profesor de salud pública de la Universidad de San Diego y director de la campaña “Cigarette Butt Pollution Project”, Thomas Novotny, es sólo una herramienta para facilitar el mal hábito de fumar:
         “Está claro que los filtros no aportan ningún beneficio a la salud. Son solo una herramienta de marketing. Hacen que fumar sea más fácil».

Comentario de Thomas Novotny NBC News

Lamentablemente según una nota publicada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) al día de hoy, no existen registro de que la industria tabaquera haya desarrollado filtro biodegradables para sus productos. Sin embargo existen empresas privadas que han logrado crear filtros degradables a más corto plazo, que por el momento es la única solución al enorme problema de la contaminación por parte de las colillas.

Un proyecto salvador

No todas son malas noticias, ya que gracias a IMEKO, proyecto ganador del Concurso de la Dirección de Innovación y Emprendimiento 2018 de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios Avanzados de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (VRIEA PUCV), trata esta problemática de las colillas.

El proyecto ganador en la categoría “prototipo innovador”, centra sus acciones en recolectar, transformar y revalorizar la considerable cantidad de colillas que están en el medio ambiente, para mas tarde, mediante un proceso químico de limpieza optimizar el uso de la materia prima de la cual están hechos los filtros.

El equipo conformado por Valery Rodríguez, Químico Industrial, Germán Brito estudiante de Doctorado en Ciencias mención Química, y Jennifer Araya, Ingeniero Comercial, tienen como objetivo disminuir constantemente y a largo plazo las colillas de cigarros, que diariamente son arrojados en las calles y espacios públicos de Valparaíso y Viña del Mar, mediante su reciclaje y transformación para la creación de productos comerciales de alto valor comercial.

«El principal impacto que esperamos lograr es que IMEKO sea reconocida como una empresa innovadora en el rubro. En el mediano plazo, buscamos generar un impacto significativo a nivel social por nuestra contribución en la disminución de las colillas de cigarro en el ambiente».

Valery Rodríguez al Instituto de Química de la PUCV.

Actualmente no existe otras propuestas que tengan en su objetivo la re-valorización de la materia prima de los filtros para una posterior re-utilización, por lo que IMEKO se posiciona dentro de los proyectos pioneros en la materia.

¿Y tú quieres hacer algo al respecto?

Aunque no todos poseemos el conocimiento o todo lo necesario para llevar a cabo este tipo de proyectos, existe un forma de ayudar en la re-utilización de estos desechos…Algo es algo…
Te explicamos a continuación como hacer tu propio insecticida en base a colillas de cigarros:

• Para realizar tu insecticida necesitaras:
  • Un recipiente para hervir
  • Un recipiente pulverizador (spray)
  • Colillas de cigarros
  • Diario
  • Cuchillo o cualquier herramienta cortante
  • Agua
  • Colador

Paso 1: Recolecta la mayor cantidad de colillas de cigarros que puedas, mientras mas consigas, mayor cantidad de insecticida podrás realizar.

Paso 2: Separar el filtro del papel que lo cubre con un cuchillo o herramienta cortante.

Paso 3: Limpiar el filtro que contenga cenizas.

Paso 4: Poner las colillas limpiadas en el recipiente para luego hervir durante 20 a 30 minutos.

Paso 5: Con un colador separar el liquido de las colillas hervidas hasta limpiar el líquido sin residuos de ceniza.

¡Y Listo! Ya tienes tu propio insecticida…

Si bien quedan residuos luego de este proceso, la cantidad de químicos albergados en la colilla disminuyen a punto de ebullición y su contaminación es menos dañina que el producto sin procesar.

Esperamos te haya parecido interesante esta nota y… ¡Que pienses dos veces antes de lanzar tu colilla a la calle!

Aquí un vídeo de como hacerlo:

Datos interesantes

Proyecto Libera. (2018). Las colillas en espacios naturales. 23 de noviembre, 2018, de SEO/BirdLife.

Gabinete de Comunicación SEPAR. (2017). Las colillas constituyen la primera fuente de basura en el mundo. 23 de noviembre, 2017, de Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.

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