La prensa hegemónica al abordar la causa mapuche no investiga con profundidad (Parte 1)

Por - 30 diciembre, 2018

Los principales de medios de comunicación al informar sobre la muerte de Camilo Catrillanca fueron un megáfono del Estado, pues se transmitieron las versiones del ejecutivo sin cuestionamientos. Los hechos se fueron dilucidando, pero la prensa hegemonía quedó expuesta en su proceder, ya que al abordar la causa mapuche no investigan minuciosamente.

El Gobierno ha reconocido manipulación y ocultamiento de información por parte de Carabineros en torno al asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca, pues muchas versiones han ido siendo refutadas por la realidad. Bajo tal contexto, los medios de comunicación quedaron en evidencia respecto a la cobertura mediática y el tratamiento informativo respecto a la causa mapuche, considerando que la prensa hegemónica legitimó y se adhirió a la información vertida por el Estado. Las investigaciones minuciosas carecieron en los grandes canales de televisión, diarios y radios, pues eludieron muchos antecedentes dejando de lado la profundidad, el análisis y la veracidad.

Manuela Gumucio, periodista y directora ejecutiva del Observatorio de Medios Fucatel, considera que existe un sesgo comunicacional respecto el asesinato de Camilo, ya que “se colaboró con la versión uniforme del Gobierno. Las dudas finalmente fueron despejadas gracias al testimonio de un joven muy valiente de 15 años. Sin embargo, en relación al pueblo mapuche ha habido una permanente injusticia, ya que se contribuye permanentemente a presentarlos como los responsables de desmanes, delitos y crímenes que ocurren en la región. Es bastante notorio en la prensa hegemónica la uniformidad y obsecuencia de los medios chilenos en torno al Gobierno, no hubo un cuestionamiento a lo declarado”.

Al realizar búsquedas en los principales medios de comunicación con la palabra mapuche emergen muchas publicaciones vinculadas a terrorismo y conflicto. Al leer tales artículos no aparecen testimonios de la comunidad mapuche, pues reinan las fuentes del Estado.  “Muy poco se sabe de la vida cotidiana, de lo que piensan y mucho menos aún de lo que ellos consideran sus derechos. Por lo tanto, creo que esto ha sido una manifestación más de la falta de pluralismo que existe en Chile. Detrás de todo esto hay un hecho más grave y es que las declaraciones de Andrés Chadwick y la actitud del Gobierno justifican y legitiman la acción desproporcionada y violentísima de los Carabineros en la Araucanía”, reflexiona la periodista. Es por eso que solicita expresamente la renuncia del ministro, considerando “que no es responsable político de la institución que por ley él debe supervisar”.

Los medios masivos de comunicación no cuestionan

Al morir Camilo Catrillanca los antecedentes verídicos carecían. Bajo tal contexto, la primera autoridad en referirse al caso fue Luis Mayol, en aquel momento intendente de La Araucanía, aseguró tajante que el joven “tiene antecedentes por receptación de vehículos”. Hermes Soto, en aquel entonces general director de Carabineros, repitió lo mismo solo unas horas después: “Sí tiene antecedentes”, mencionando una detención por receptación del día 22 de octubre. Los medios replicaron la información sin verificar, pues quedaron expuestos luego de que se difundiera su certificado de antecedentes penales.

«Camilo Catrillanca sí tiene antecedentes policiales, fue detenido el 22 de octubre pasado por delitos de receptación y según la información judicial del Ministerio Público fue formalizado por ese delito», señaló Andrés Chadwick, al ser consultado por las versiones que aseguraban lo contrario. La aclaración continuó: «Eso no significa tener antecedentes penales, sino que estaba en una etapa de investigación a través de la formalización, que sólo implica que se comunica que se va a hacer la investigación correspondiente. Eso se llaman antecedentes policiales».

No obstante, Camilo Catrillanca no registra ninguna condena en los registros públicos del Poder Judicial. Fue detenido en tres ocasiones, pero en ninguna ni siquiera se inició un juicio en su contra. La última es la que mencionaron las autoridades, tal detención del 22 de octubre fue declarada ilegal por el Juzgado de Garantía de Collipulli.

En Temuco Luis Mayol también señaló que Catrillanca formaba parte de la banda que participó del robo de autos en un colegio, tal hecho sería el justificativo del Gobierno para el mega operativo policial que culminó con su muerte. Cabe señalar que Carabineros observaba las acciones de Camilo desde mediados de 2017, un informe del equipo de Inteligencia policial sitúa al comunero como un líder de la Alianza Territorial Mapuche, pues los funcionarios lo concebían como uno de los responsables de la violencia en la Araucanía.

A dieciséis horas del homicidio del nieto del Lonko de la Comunidad Tradicional de Temucucui, Andrés Chadwick declaró que el comunero mapuche fue asesinado en medio de un enfrentamiento entre Carabineros y delincuentes comunes que habían perpetrado un robo y se internaron en la comuna de Ercilla. La versión fue un montaje, pues  se confirmaron una serie de mentiras emanadas desde la institución, ya que junto a Camilo se encontraba un adolescente que declaró el contexto del lo asesinato. El enfrentamiento en Temucucui nunca sucedió, pues el comunero fue abatido en un tractor, mientras trataba de evadir la arremetida de los uniformados.

Hermes Soto confirmó que no habían imágenes de la muerte de Catrillanca: “Los cuatro carabineros que ingresan primero al sector no portaban cámara”. La información de que los efectivos policiales no grabaron el operativo donde falleció el comunero mapuche se difundió y legitimó. Sin embargo, el joven de quince años que acompañaba desmintió esa versión. Luego, en la formalización de los ahora expolicías  Raúl Ávila Morales, Carlos Alarcón Molina, Braulio Valenzuela Aránguiz y Patricio Sepúlveda Muñoz, la Fiscalía reveló un video en donde se ve claramente que estos sí portaban cámaras GoPro para grabar el procedimiento. Más encima Patricio Sepúlveda portaba una segunda cámara personal, en la cual grabó el hecho desde otro ángulo.

A continuación una serie de capturas de diarios que manifiestan la carencia de cuestionamientos a la información vertida por el ejecutivo, además de un sesgo informativo soslayando la cosmovisión mapuche.

Los periodistas están conscientes

El Colegio de Periodistas de Chile denuncia ante la opinión pública la grave manipulación y ocultamiento de información por parte de las autoridades de gobierno. Del mismo modo, señala que «el periodismo debe entregar a la ciudadanía información veraz y oportuna sobre estos graves acontecimientos que han generado conmoción internacional». La premisa no se cumple y el ente está consciente, pues declaran que «el periodismo chileno atraviesa hoy por una grave crisis, a raíz de una práctica constante por parte de organismos del Estado que impiden obtener información certera y verídica».

La cobertura de los medios inicialmente se acercó sin cuestionamientos a la versión oficialista. Un día después del asesinato el periodista mapuche, Pedro Cayuqueo, ya criticaba el actuar periodístico en la prensa hegemónica, pues aconsejó a sus colegas dudar de las versiones oficiales. La analogía con casos anteriores, además de su conocimiento le dieron la razón.

 

Oscar Leandro
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