La temporada de verano suele estar marcada por los accidentes causados por la imprudencia de los propios seres humanos debido a que, al estar con un mayor tiempo libre, no se toman en cuenta las precauciones necesarias para tener unas vacaciones seguras. A pesar de que esta época del año está marcada principalmente por los incendios forestales, existe otro tipo de incidente que aumenta considerablemente: las emergencias marítimas.

Según datos de la Armada de Chile, en el país existen 905 playas de las cuales sólo 120 son consideradas aptas para el baño. Esto, sumado a la imprudencia de las personas, provoca que durante las temporada estival los rescates subacuáticos se vean exponencialmente aumentados, tal y como se muestra en la siguiente infografía:

A pesar de que en la temporada pasada se vieron disminuidos los números de rescates realizados a nivel nacional, las cifras siguen siendo alarmantes y más aún si se toma en cuenta que del total de emergencias ocurridas en el período 2017-2018 un 60% fueron causadas por personas que se encontraban realizando alguna actividad recreativa y otro 30% debido a las imprudencias temerarias de los bañistas. Entonces ¿quienes se encargan de acudir a estas situaciones?

Para más información sobre medidas de prevención, puedes visitar la Guía de seguridad en playas de la Armada

Los bomberos también trabajan en el agua

Si bien la Armada de Chile es el principal organismo encargado de velar por la seguridad nacional a nivel marítimo, lacustre y fluvial, existen otros organismos independientes que desde hace unos años se vienen preparando ante este tipo de emergencias. Se trata del Grupo Especializado en Rescate Sub-Acuático, más conocido por su sigla Gersa.

Esta agrupación pertenece a los cuerpos de bomberos del país que posean la especialidad para atender emergencias en el agua y, por ende, sólo pueden participar de ellas los voluntarios con el entrenamiento y certificaciones correspondientes. En la zona, existen dos unidades Gersa las que pertenecen a la Segunda Compañía de Bomberos de Hualpén y a la Segunda de Concepción, siendo esta última la primera a nivel nacional en acreditarse como tal.

De esta forma, según se señala desde la institución, se asegura el hecho de que este grupo no sólo posee las capacidades para manejar estos procedimientos de manera efectiva, sino que también el equipo técnico mínimo requerido para poder dar una respuesta oportuna. Asimismo, se garantiza el poder brindar apoyo en diferentes situaciones como lo son los rescates en mares, lagos y ríos e incluso con condiciones extremas, es decir, dentro de aguas torrentosas o que no permitan una visión óptima bajo el agua. 

En cuanto al trabajo que se debe hacer en estos casos, el capitán de la Segunda Compañía de Bomberos de Hualpén, Julio Veloso, menciona que son dos las principales tareas que se realizan. “Una que es un trabajo de intervención rápida para sacar personas vivas y, el otro, es un trabajo más lento de búsqueda, que es cuando la persona ya falleció y el cuerpo no aparece. Entonces tenemos que hacer un trabajo más meticuloso y lento de alguna forma”, comenta.

El trabajo realizado por los equipos Gersa no se limita sólo a realizar rescates de personas en el agua, ya que según informa el capitán Julio Veloso “dentro del sector que tenemos a cargo (desembocadura del Río Biobío, Lenga, Ramuntcho, Chome, entre otros), hemos tenido que hacer intervenciones en que la gente va a hacer trekking, les llega el atardecer, sube la marea y se pierden, por lo que tenemos que llegar nosotros a rescatarlos”.

Así también, recalca que para realizar estas funciones tienen que hacerlo bajo las normativas que imponen las autoridades marítimas. “En este caso, por ejemplo, para hacer funcionar un bote hay que tener un patrón de embarcación, alguien autorizado con una licencia para este tipo de vehículos, más la tripulación. Dentro de esta gente están los buzos que se sumergen y, además, las personas que trabajan en superficie o a baja profundidad, que son el personal RAT (Rescate en Aguas Torrentosas)”, cuenta.

“Para cada especialidad tú tienes que estudiar mucho y aprobar el curso para estar bajo la norma, recién ahí obtienes tu matrícula de buzo o de operador RAT. Entonces, cuesta tener esta especialidad porque es muy demandante en cuanto a tiempo, estudio y técnica, ya que si no te mantienes practicando esto constantemente, se te olvida”, remarcando el compromiso como un elemento esencial.

Prevenir desde la colaboración

A nivel local, Julio Veloso comenta que desde el mes de diciembre se preparan para enfrentar los diversos incidentes para los que son requeridos, para lo que “se hace un trabajo previo a través de los Comités Comunales de Seguridad (COE), en los que participan todos los organismo públicos de la comuna y en donde hablamos sobre que tenemos a favor, qué es lo que nos falta y cómo lo podemos conseguir. En base a esto definimos en qué momento atacar estas emergencias o, más bien, en qué momento apoyarnos”.

Ante esto, el capitán de la Segunda Compañía, recalca la importancia de trabajar en colaboración con otras instituciones para lograr realizar intervenciones más efectivas. “Con el tema del Gersa, se da una hermandad muy especial entre los diferentes grupos que hay tanto en la zona como a lo largo del país. Nosotros nos cooperamos harto e incluso mantenemos una red de contactos dentro de la región en donde nos compartimos información para estar al tanto de lo que se está haciendo”, señala.

Anexo a esto,  agrega que también mantienen una buena relación con la Armada de Chile, quienes les han ayudado considerablemente para sacar los documentos requeridos para manejar las embarcaciones. Colaboración que también se ha visto refleja al momento de atender cierta emergencias en donde, comenta, el trabajo en conjunto con lo marinos ha sido fundamental.

“Así nos mantenemos trabajando con otras compañías, esta es una pega que demanda muchas manos, normalmente no se hace solo, por lo que es muy importante para nosotros mantener este contacto”, concluye. A lo que agrega que, como se trata de una especialidad tan rigurosa, no hay muchas personas que puedan hacer estos tipos de trabajo y por ende siempre faltan manos, poniendo el énfasis en la importancia de mantener una buena relación con otros grupos para llevar a cabo esta abnegada labor.