El proceso de restauración

El año 2009 el alcalde de la época Jorge Venegas inició un estudio para su supuesta reconstrucción, sin embargo este proyecto no siguió desarrollándose, esto debido al terremoto terremoto que afectó la zona en el año 2010. No fue hasta el año 2017 que se comienza a trabajar en un plan de revitalización y actualización, considerando las nuevas normativas que rigen a éste tipo de instalaciones culturales. Con el motivo de conjugar la recuperación como edificio patrimonial y la reconstrucción arquitectónica del inmueble, la Municipalidad de Lota presenta el proyecto a la SUBDERE (Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo) para que sea integrado al Programa de Revitalización de Barrios e Infraestructura Patrimonial Emblemática. Este proyecto busca “implementar nuevos modelos de gestión para la revitalización de barrios e infraestructura patrimonial emblemática en cinco comunas del país (SUBDERE). Tras la licitación del Ministerio de Obras Públicas comienza su reconstrucción en enero de 2018.

El proyecto de revitalización del Teatro consta de dos partes, por un lado la reparación estructural integral del inmueble y por otro, el proceso de restauración arquitectónica. La primera parte consta de tres importantes obras de reforzamiento perimetral. El ingeniero civil e inspector técnico de obra Carlos Reyes comenta en detalle en qué consistieron dichas etapas: “En primer lugar se realizó una excavación profunda de todo el perímetro, posteriormente fue añadida fierra dura y hormigón para reforzar sus fundaciones. En segundo lugar fue reforzado perimetralmente por el interior de sus muros, para ello fueron instaladas mallas de acero que fueron posteriormente revestidas en un proceso llamado hormigón proyectado. Además, en tercer lugar fue reconstruido en su totalidad el techo del edificio, ya que se encontraba casi inexistente”.

El proceso de reconstrucción arquitectónica contempla cinco plantas del edificio, dos subterráneos (-1 y -2), la platea baja, la platea alta y un hall de acceso a esta última. Karina Muñoz, la arquitecta a cargo explica que “en su inicio el proyecto contemplaba una capacidad de 2.400 personas, sin embargo y de acuerdo a la normativa vigente, el teatro tendrá una capacidad de 800 personas. Cuenta con un proyecto de escenotecnia modificado para funcionar de forma motorizada, dos equipos electrógenos para un nuevo sistema de electricidad y equipos de clima ubicados en el subterráneo -2. Camerinos, baños para las y los actores, salas de maquillaje y duchas serán habilitadas en el subterráneo -1”.

“La tecnología que existía en iluminación, sonido y clima era muy arcaica. Todo ese sistema fue eliminado y se generó un nuevo proyecto con aire climatizado e impulsión moderna. Así mismo con la acústica. Se realizó un revestimiento especial para una mejor calidad de sonido” explica el inspector técnico de la obra Carlos Reyes y agrega además que el proyecto se enmarca en la nueva ley de accesibilidad universal, por tanto contará con adaptaciones para ingresos inclusivos en el escenario e instalaciones.