Los juegos Free to play: un modelo consolidado en los videojuegos

En una industria que evoluciona cada vez más rápido como lo son los videojuegos, el extender la vida de juegos específicos depende netamente de cómo los desarrolladores sepan venderlos.

Desde sus comienzos, lo videojuegos se han asociado como un entretenimiento costoso, el pagar por fichas en los recordados Arcades o el comprar una consola, cartuchos de videojuegos y tener un televisor para disfrutar el juego en la casa. Así funcionó la industria por muchos años, con pequeñas variaciones pero siguiendo el mismo esquema.

 

Retrospectiva

Hoy en día, los videojuegos han cambiado, si bien aún hay consolas para jugar (PS4, Xbox One y Switch), hoy en día el PC se ha convertido en la opción más versátil para disfrutar distintas experiencias a través de la pantalla. Gracias a ello es que en 2001 salió al mercado el videojuego RuneScape, un MMORPG (videojuegos de rol multijugador masivos en línea) que tiene dos formas de jugar: una opción es jugar el juego gratis pero con limitaciones o pagar una membresía y acceder a todo el contenido que ofrece.

Aunque RuneScape salió el 2001, sus servidores aún se mantienen activos y sus creados continúan actualizando constanmente el juego.

Esto, actualmente se conoce como un juego Free to Play (gratis para jugar), ya que el usuario puede acceder a los contenidos de este solo descargando el juego por Internet, pero que ofrece contenidos premium para quienes deseen pagar por ello. Estos pueden ir desde elementos cosméticos, hasta habilidades que faciliten o aceleren el progreso del juego.

 

Grandes exponentes

Aunque RuneScape salió el 2001, los juegos Free to Play recién comenzaron a masificarse cerca del 2009 con el Lanzamiento para PC de League of Legends (LoL), este MOBA (Multiplayer online battle arena) rápidamente captó la atención de muchos jugadores y ya en 2012 tenía más de 70 millones de cuentas creadas, además de peaks de 5 millones de jugadores activos simultáneamente.

League of Legends cuenta con un sistema de micropagos, donde los jugadores pueden comprar Riot Points para adquirir skins a sus personajes favoritos, esto no mejora ni da características especiales, solo le da una apariencia distinta, por lo que no se generan brechas entre los usuarios que invierten dinero y los que no.

Roberto Herrera, jugador de LoL desde su lanzamiento, cuenta que el hecho de no tener que pagar para jugar lo ha motivado a mantenerse en él: “Lo juego por un tema de vicio, me gustó la franquicia desde un comienzo y le tengo un cariño especial”, cuenta. Además, reconoce que invirtió dinero en él aunque no es un práctica que hoy mantiene: “Gasté como 22 mil pesos en su momento para adquirir skins, pero hoy por hoy no tengo los recursos para seguir haciéndolo”, explica.

Otro de los más conocidos juego Free to Play y un fenómeno del 2018 es Fortnite: Battle Royale. Un juego lanzado por Epic Games en 2017 que propone arrojar a 100 jugadores dentro de un mapa gigante, donde deben eliminarse hasta que solo quede uno. Lo simple de su propuesta, además de lo adictivo que resulta jugar partida tras partida. Le dieron un estatus que ha sobrepasado el mundo gamer y ha entrado en la cultura popular. Con diversos bailes y guiños a lo que acontece en Internet para la satisfacción de sus más de 200 millones de jugadores con los que cuenta actualmente.

Fortnite, al igual que League of Legends, cuenta con su moneda propia para comprar trajes y bailes para los personajes, aunque también ha ayudado a su monetización el llamado “Pase de Batalla”, que por una suma que no supera los ocho mil pesos chilenos, permite a los jugadores acceder a retos diarios de forma exclusiva que recompensan con distintos cosméticos a medida que se van completando.

De acuerdo a Michael Patcher, analista de videojuegos, uno de los éxitos en la monetización de fortnite se debe a que ofrece objetos de personalización de personajes por tiempo limitado: «Todavía pienso que es el mecanismo de fijación de precios más brillante que he visto en Fortnite. Ellos traen skins con una vida útil limitada. Si usted no compra la skin hasta el final de la semana, se ha ido para siempre”, explica.

 

Juegos Móviles

Los exponente más cuestionados en el modelo Free to Play, es el que practican principalmente los juegos de celular: Clash Royale, Candy Crush, Farm Heroes Saga son algunos de los exponentes que usan un sistema donde el jugador que paga obtiene una ventaja contra el que decide no hacerlo.

Estas prácticas no han mermado sus ingresos y los juegos móviles acaparan gran parte de los ingresos que recibe la industria año a año, y que no deja de aumentar con el paso del tiempo.

Los juegos Free to play han llegado para quedarse, son una opción que han adoptado y adoptaran varias compañías, las microtransacciones se han convertido en un modelo de negocio lucrativo y donde la última palabra siempre la tendrá el jugador. No sería extraño que siga evolucionando este concepto, o si finalmente será el futuro de los videojuegos y estos pasarán a ser simplemente un servicio como lo son Netflix o Spotify.

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