El mundo laboral para las personas con discapacidad

Las personas en situación de discapacidad aún buscan que la sociedad los integre en todas las dimensiones de su vida, y parte de esa realidad es su inclusión al mundo del trabajo remunerado, algo que históricamente ha estado sujeto a la voluntad del empleador y las empresas.

En abril del año 2018 se promulgó la Ley de Inclusión laboral, que indica a las empresas y organismos públicos con más de 100 trabajadores, a contratar al menos un 1% de personas con discapacidad. El mundo laboral para las personas en situación de discapacidad siempre ha estado lleno de restricciones, tomando en cuenta que vivimos en un sistema donde la productividad es prioridad para las empresas, por lo que una ley que los obliga a contratar a una persona con discapacidad obviamente cambia el panorama.

Trabajar por superación y pocos ingresos

Para muchas personas en situación de discapacidad, el trabajar es un aspecto necesario en su vida. La sociedad los rechaza en muchas instancias, y el objetivo de depender de ellos mismos es positivo para mejorar su autoestima y calidad de vida.

(Imagen: Revista Down21)

Para el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, las personas en situación de discapacidad son quienes «en relación a sus condiciones de salud física, psíquica, intelectual, sensorial u otras, al interactuar con diversas barreras contextuales, actitudinales y ambientales, presentan restricciones en su participación plena y activa en la sociedad».

Con respecto a lo anterior, el Senadis elaboró el Segundo Estudio Nacional de la Discapacidad, publicado en 2015, y que da cuenta de la realidad de las personas en situación de discapacidad en nuestro país, con cifras que hasta el día de hoy nos permiten establecer que la sociedad aún tiene una deuda enorme con ellos.

Del estudio referido, en el aspecto laboral se desprenden resultados que impactan. En Chile, de 10 personas que tienen una ocupación o trabajo, sólo 1 está en situación de discapacidad. Así mismo, 1 de cada 10 personas que buscan un trabajo, son personas en situación de discapacidad. Finalmente, 3 de cada 10 personas que no participan del mercado laboral, son personas con discapacidad.

Según los resultados del Segundo Estudio Nacional de la Discapacidad elaborado por Senadis, los ingresos promedio de las personas en situación de discapacidad y que tienen alguna ocupación, oficio o trabajo, es de 303.820 pesos en el caso de quienes cuentan con una discapacidad leve o moderada, y de sólo 269.583 pesos, una cifra menor al sueldo mínimo en Chile que es de 288 mil pesos.

Una ley para la inclusión

Al entrar en vigencia la Ley de Inclusión Laboral (Ley N° 21.015) en 2018, esta tiene entre sus indicaciones:

– El respeto a la dignidad de las personas con discapacidad mental, eliminando la discriminación salarial.
– Fija en 26 años la edad límite para suscribir el «Contrato de aprendizaje con personas con discapacidad».
– Se prohíbe toda discriminación hacia personas con discapacidad.
– Las personas con discapacidad contarán con garantías en los procesos de selección laboral del Estado.

Todo lo anterior viene a “nivelar la cancha” en cuanto a procesos de selección e integración de las personas en situación de discapacidad al mercado laboral, lo que beneficia la inclusión de estos ciudadanos en la sociedad. Las empresas o servicios no pueden ejercer una discriminación arbitraria por motivos de discapacidad, optando por un tipo de discapacidad en particular para la contratación, por ejemplo, ya que es una violación al principio de igualdad de oportunidades el cual protege a las personas con discapacidad de cualquier discriminación por razón de discapacidad.

Para que la ley sea cumplida por los organismos privados, la Dirección del Trabajo será la que fiscalice, llevando un registro actualizado de los contratos de trabajo, sus modificaciones y términos, adscritos por las empresas y sus trabajadores en situación de discapacidad o pensionados por invalidez. Esta información debe ser ingresada por las empresas en un plazo de 15 días subsecuentes a la contratación, en el sitio web de la Dirección del Trabajo.

Según cifras entregadas por el Senadis, en la actualidad el sector privado tiene más de 7.600 empresas que disponen de un plantel de 100 trabajadores, por lo que esta ley habilita más de 25 mil cupos laborales para personas con discapacidad. Mientras que en el sector público 158 instituciones cuentan con más de 100 trabajadores, habilitando 2.500 cupos para personas con discapacidad.

En Chile, el número de personas adultas en situación de discapacidad es de 2.606.914 (Segundo Estudio de la Discapacidad, 2015), de estas casi un 40% se encuentra ocupado (ejerciendo algún oficio), lo que da cuenta que el mercado laboral las personas con discapacidad deben abrirse campo aún, pero la sociedad es la que debe integrarlos de manera correcta.

A continuación se presenta una infografía con estadísticas que dan cuenta de la realidad de las personas con discapacidad en relación al mundo laboral: