Colo-Colo Femenino y la Copa Libertadores: una historia de orgullo puro

El popular se ha subido al podio en cinco de las 10 ediciones del torneo continental, incluyendo el campeonato logrado en el año 2012, siendo las primeras y únicas jugadoras nacionales en conseguir dicho logro.

Con el pasar de los años, el fútbol femenino a nivel continental se ha ido desarrollando en pos de alcanzar un nivel similar al de varones. Si bien para lograr esa igualdad que, a la vista del sentido común, debería ser necesaria, deberán pasar bastantes años aún y nuestro país se encuentra al margen de ese suceso.

El inicio

Luego del impacto creado por el Mundial Femenino Sub-20 de Chile en 2008, se inició el Campeonato de Primera División en nuestro país, posicionando el nombre de los diferentes equipos de damas dentro del mapa futbolístico del continente. Casi a la par, la CONMEBOL decidió comenzar con la primera edición de la Copa Libertadores Femenina, torneo que al igual que su símil masculino, reuniría a los diferentes campeones de cada país que lucharían por el título sudamericano.

Luego de los dos primeros torneos en los cuales Everton de Viña del Mar se alzó con el torneo nacional y por lo tanto fue el representante chileno en la cita continental, comenzó la hegemonía del cacique. 10 fueron los campeonatos consecutivos que lograron las chicas del popular desde el 2011 hasta el Apertura 2015 lo que permitió participar de la Copa libertadores de manera constante. Fue así como en su primera participación, por allá por el 2011 las albas lograron instalarse en la final cayendo 1 a 0 ante el cuadro de Sao José de Brasil, convirtiéndose en las subcampeonas de América en su primera incursión dentro del torneo sentando un precedente para el balompié de mujeres a nivel nacional.

La conquista de América

Luego de la notable actuación en su primera participación, el cuadro dirigido por José Letelier viajaba nuevamente a Brasil para disputar la edición del año 2012 del torneo continental. Con un inicio regular, al empatar en su primer partido, las albitas llegaban a su segundo encuentro con la misión de ganar o ganar. Objetivo que cumplieron a cabalidad y que el marcador final reflejó un 10 a 1 a favor del elenco chileno.

El transcurrir del campeonato fue difícil y es que la mayoría de los encuentros que tuvieron que superar fueron ante rivales brasileños quienes no se puede negar que siempre han estado un nivel por sobre el resto. Así fue y luego de un partido de infarto en el que superaron por 4 goles a 3 al conjunto de Vitória, Colo-Colo Femenino se instalaba en la final de américa por segundo año consecutivo.

Yanara Aedo, actual seleccionada nacional de fútbol y jugadora del Valencia de España, recuerda con cariño ese momento. “El año pasado habíamos estado en la final. Pero recuerdo que cuando logramos llegar nuevamente, significó doble de felicidad por cómo se había dado ese partido. Fue un partido peleado. Nos sacamos la mugre como se dice para llegar y recuerdo que fue una alegría inmensa por todo el trabajo que tuvimos que hacer. Siempre uno se acuerda de sus compañeras y de su familia que te apoyan siempre y esa no fue la excepción”.

Las campeonas fueron recibidas en La Moneda.

La Final se vivió intensamente, con equipos que dejaron todo en la cancha para ganar, pero fueron las nacionales quienes se impusieron en la tanda de penales, obteniendo la primera Copa Libertadores Femenina y coronándose como las campeonas del continente. José Letelier, actual seleccionador nacional y quien fue entrenador del cuadro popular desde el 2010 hasta el 2015 recuerda lo que significó el hito de lograr el primer lugar. “Fue un gran esfuerzo de las jugadoras, recuerdo que esa copa fue particularmente difícil, jugamos contra tres equipos brasileños y no perdimos nunca. El salir campeones significó algo muy importante para el fútbol chileno, se demostró que sí se podía. Que si se trabaja bien, las cosas se pueden lograr y ese título fue el impulso para que muchas de las chicas que hoy juegan, siguieran creyendo en su sueño. Recuerdo que mi idea era que todos fuimos parte de ese logro, no quise excluir a nadie, sino incorporarlos, para que el fútbol femenino creciera y lograra resultados como los de hoy en día con la selección”, recuerda el DT.

 

 

Siempre en las primeras páginas

El 2012 quedó atrás y los años venideros nuevamente tuvieron a las chicas del cacique compitiendo al más alto nivel sudamericano. Los subcampeonatos del 2015 y 2017, sumado al 3er y 4to lugar de los años 2013 y 2018 respectivamente han posicionado a la escuadra femenina del cacique como uno de los equipos más respetados del continente. Además, la sumatoria de buenas actuaciones han permitido que las jugadoras que han integrado los diferentes planteles del popular viera crecer de manera considerable su carrera. Ligas del primer mundo como lo son España, Colombia, Brasil, Francia y Estados Unidos han puesto los ojos en aquellas chicas que defendieron esa camiseta, brindándoles la oportunidad de convertirse en futbolistas profesionales de primer nivel, dando como resultado una selección nacional que ha mejorado ni nivel de manera considerable, logrando clasificar por primera vez a una Copa del Mundo.

Camila Saéz celebrando el gol del pase a la final.

Para Carlos Véliz, actual director técnico de las albas, todos estos logros se deben al trabajo realizado de manera constante lo que siempre ha rendido sus frutos. “Cada vez que vamos a una Copa Libertadores, tenemos esas ansias de lo que significa participar de un torneo como ese. Nos pone contentos, nos motiva. Siempre queremos igualar y superar la última participación que hemos tenido en la copa anterior. Que se hayan ido bastantes jugadoras es mérito de todo el trabajo que hemos desarrollado, se les ha dado bastante vitrina para que hoy puedan estar en el fútbol extranjero y eso nos pone contentos y orgullosos,” afirma el entrenador.

Jugadoras como Carla Guerrero, Francisca Lara, Geraldine Leyton, Rocío Soto, Camila Sáez, Christiane Endler, Karen Araya, Rocío Soto, Yanara Aedo y las internacionales Gloria Villamayor, Yusmery Ascanio y la figura de la selección argentina, Estefanía Banini son algunas de las jugadoras que han pasado por el cuadro albo permitiendo que su participación a nivel continental sea la mejor en toda la historia de cualquier equipo chileno, formando así una relación entre la Copa Libertadores y el cuadro albo de orgullo puro para el fútbol nacional.

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