La otra mirada sobre el Narcotest

Semana Santa fue la ocasión escogida por las autoridades de gobierno para lanzar esta iniciativa, que busca reducir los accidentes de tránsito en el país. Pero seguida a su implementación, ha generado dudas respecto a su efectividad.

La prueba del Narcotest consiste a grandes rasgos, en un control preventivo a cargo de Carabineros, que mediante una muestra de saliva puede detectar la presencia de cinco drogas en el organismo: marihuana, cocaína, opiáceos, anfetaminas y metanfetaminas. El gobierno adquirió cerca de 700 test de drogas, que se distribuyeron en su mayoría en Santiago como parte del programa Elige vivir sin drogas.

La adquisición de este test de drogas se enmarca dentro de las iniciativas del gobierno para prevenir los accidentes de tránsito que, a lo largo del año pasado según la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset) alcanzó cifras históricas: 1508 fallecidos.

A una semana desde su implementación, el Narcotest tiene razones suficientes para llamar la atención. De acuerdo con cifras de Carabineros, en el Biobío van 3 detenidos por conducir bajo efectos de las sustancias, dando cuenta de la rigidez de la fiscalización. Por otro lado, se han manifestado dudas respecto a su efectividad, pues entre lo que reconoce como drogas se incluyen ciertos fármacos supervisados como los psicóticos, la benzodiazepina o antidepresivos, que provocan efectos similares a los de las drogas.

Romina Rojas

La farmacóloga y académica de la Universidad de Concepción, Romina Rojas, es clara en señalar que “el narcotest está centrado en fármacos y drogas que afectan principalmente la capacidad de respuesta del sujeto, donde el sistema nervioso central se ve retardado en su respuesta”, dando cuenta que, incluso bajo la excusa de la medicación, se puede provocar un accidente.

Similar es la opinión que tiene Carlos Charme, director del Senda, “una es que medicamente usted esté autorizado por algún facultativo para tomar ese remedio y otra cosa que lo habilite para conducir” según declaró a Emol.

Y es que las pruebas de droga adquiridos por Chile en esta etapa de la campaña no logran definir cabalmente las especificaciones de las sustancias en el organismo, debido a que su resultado es de carácter cualitativo, además, Rojas indica que “todos estos test rápidos funcionan bajo una reacción colorimétrica, que, dependiendo del color, indica la ausencia o presencia, nada más, ¿cuánta es la cantidad?… no lo dice”.

Con respecto al margen de error que el Narcotest pueda tener, el Colegio Médico fue el primero en señalar la existencia de “falsos positivos” que posiblemente sean detectados cuando no hay existencia de drogas. Romina Rojas afirma que este puede acercarse al 5%, mientras que Carlos Charme lo aproxima a un 1% de los casos examinados.

A pesar de señalar aspectos que podrían corregirse, Rojas es enfática en afirmar que “si nos comparamos con países desarrollados, como Canadá o Estados Unidos, estos sí han logrado bajar los índices de accidentalidad producto de consumo de drogas”.

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