Cada día son más los profesionales que optan por esta modalidad de trabajo independiente que para muchos puede resultar un ejercicio maravilloso, pero también desgastante.

 Los cambios que ha enfrentado la industria periodística, y especialmente los modelos de negocio de los medios, han llevado a muchos profesionales del área a buscar en el trabajo autónomo una nueva oportunidad de ingreso. Estos factores sumados a las bondades de la tecnología y de Internet, han dado paso al periodista freelance, aquel que es su propio jefe.

Si nos concentramos en lo bello de todo esto, no se puede desconocer que ser dueños de nuestro tiempo y poder trabajar desde casa, son grandes ventajas de ser freelance, pero no las únicas. Poder incursionar en áreas diversas y aprender a dar valor a tu trabajo, también forman parte de lo positivo de este viaje.

Posiblemente una de las grandes razones para dedicarse al Periodismo sea al amor a contar historias, y en esa motivación pueden existir algunas cosas que te apasione narrar más que otras. En este sentido, quienes optan por la independencia pueden centrar sus esfuerzos en proyectos que realmente les interesen, o simplemente les resulten más rentables.

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Los periodistas de hoy en día deben estar preparados para desenvolverse en múltiples plataformas. Esto bien lo sabe Cinthia Baza, quien tras egresar de la carrera se dio cuenta que existía un mar de posibilidades de desarrollo laboral. Lejos de los medios de comunicación, hoy en día colabora en tres proyectos distintos.

“Lo bueno de ser freelance es que no tienes una labor específica. Actualmente trabajo media jornada como periodista del Departamento de Administración Pública, además colaboro como asistente de un magíster. Durante el resto del tiempo tengo la posibilidad de realizar un taller de Periodismo en un colegio y formo parte de un proyecto que busca acercar a los niños a la programación computacional”, indicó.

Como la mayoría de las cosas en esta vida, no todo puede ser perfecto y bien lo saben los comunicadores independientes. La precariedad laboral, la inestabilidad económica y la falta de oportunidades concretas de empleo, son algunas de las problemáticas que incluye el lado feo de ser freelance.

Nicolás Verdejo cursa cuarto año de Periodismo en la Universidad de Concepción, y durante los dos últimos ha vivido en carne propia el desgaste que conlleva trabajar de manera autónoma. A pesar de que valora enormemente las oportunidades que ha tenido, cree que la mayor dificultad de este oficio radica en el constante proceso de negociación y reformulación de los acuerdos y presupuestos iniciales.

Otras de las dificultades de ejercer como freelancer, está estrechamente vinculada con la arraigada tendencia a procrastinar de muchos y muchas periodistas. Ciertamente, el no organizar correctamente los tiempos traerá una serie de inconvenientes que es mejor evitar, al menos si el trabajo bajo presión no es lo tuyo.