La restricción a que las empresas estadounidenses establezcan relaciones comerciales con compañías de ciertos países, y en consecuencia el veto a Huawei y la posterior ruptura con Google, es producto de la compleja relación que existe entre EEUU y China.

Para Jorge Pezoa, docente de la carrera de Ingeniería Civil en Telecomunicaciones de la Universidad de Concepción, la multinacional china se encuentra en medio de “la guerra comercial entre China y Estados Unidos y las desconfianzas mutuas que existen entre ellos por temas de espionaje”.

Por eso, tal como explicó el ingeniero eléctronico, Donald Trump, apelando a la seguridad nacional, puso una orden ejecutiva de que el Gobierno no puede usar tecnología de países que representen una amenaza. Huawei inmediatamente quedó fuera por ser china. Pero no solamente Huawei, sino que cualquier empresa china quedó excluida para ser utilizada dentro del aparataje gubernamental estadounidense bajo esta lógica”.

A esto se suma que, según señaló el doctor Pezoa, “el Gobierno dio una orden ejecutiva por el lado del comercio en la que se aplican restricciones, llamadas licencias, a ciertas tecnologías de países que pudieran ejercer problemas sobre la seguridad nacional. Aquí es donde cae la relación Huawei-Google. Google, entre otros, se vio obligado a negarle el acceso a sus productos”.