La crisis sanitaria mundial visibilizó la urgente necesidad de un modelo de desarrollo económico centrado en las personas y el medioambiente. Algunos países lo han vivido como una oportunidad para acelerar sus estrategias de desarrollo, mientras que para otros, ha sido la oportunidad de reflexionar sobre sus actuales modelos de crecimiento.

No existe la menor duda que pasamos por tiempos inéditos que obligan a repensar nuestro futuro. Pues hoy vivimos dos crisis que no solo se relacionan, sino que están sucediendo al mismo tiempo: la sanitaria y la climática.

Este repensar sin duda potencia la demanda de varios cambios, dejando terreno para la reconstrucción del actual modelo de desarrollo. ¿Cómo? invirtiendo en medidas sostenibles para impulsar un futuro que no solo se enfoque en la generación de empleos, sino también en aportar beneficios sociales y ambientales.

La reactivación económica es algo que de a poco ya está ocurriendo. Por eso, los gobiernos deben enfocar con suma urgencia el desarrollo de políticas que abarquen materias como, el cambio climático, medio ambiente, energía, carbono neutralidad, ciencia, innovación, nuevas tecnologías, entre otras.

Hoy la reactivación sostenible es un pilar fundamental para incentivar el diálogo y los acuerdos con los múltiples actores de la sociedad. Donde la colaboración es esencial para lograr una sociedad más justa, inclusiva, sostenible, y sobretodo, con una economía que permita recuperar el equilibrio con la naturaleza.

Para que esto ocurra, el camino clave son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos son 17 objetivos que buscan erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para el 2030. Algo que Chile busca cumplir desde 2015 a través de su Agenda 2030.

Por ejemplo, una de las maneras de hacer este cambio en acciones reales, es la forma práctica que tienen las empresas de todo tamaño, para sumarse a gestionar y medir su trabajo en torno a los ODS. Esto quiere decir, que se comprometan con un propósito atingente y trabajar para disminuir la brecha asociada a ese objetivo.

Sumémonos a una reactivación sostenible por el Chile que queremos construir, y te invito a que personalmente te comprometas con al menos un objetivo, o incluso puedes hacerlo desde la organización en la que trabajas. Unámonos desde la colaboración por un futuro mejor.