Triste desconexión y abandono

Solo la mitad de los mayores de 60 años ha usado Internet

El mundo en línea no es grato para todos y los adultos mayores son los principales afectados por esta nueva realidad impuesta por el coronavirus.

Videoconferencia con adultos mayores (Foto: Cedida por Susana Muñoz

Con un poco de demora comenzó la conversación. Orlanda Álvarez es una de las tantas personas que ha visto afectada su vida social y familiar producto de la pandemia, pero se las arregla para mantenerse conectada por llamada o videoconferencia a través de alguna de las populares aplicaciones para teléfonos inteligentes. 

En Chile, los resultados son reveladores. De las personas mayores de 60 años, un 49,1% nunca ha usado Internet, según los datos de la IX Encuesta de Acceso y Uso de Internet realizada por la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel). Estos resultados son abrumadores si pensamos que todo el mundo gira en torno a Internet y cerca de la mitad de las personas mayores encuestadas declaró no haber accedido a Internet.

Si realizar una llamada o enviar un mensaje es una travesía, resulta impensado que puedan realizar compras o realizar trámites en línea, por lo que las estrategias para prevenir contagios pareciesen no ser del todo óptimas. Al parecer, olvidaron que hay personas que no cuentan con conexión, otros que no cuentan con equipos adecuados u otros que no saben cómo utilizarlos de manera correcta.

Algunas de estas barreras son las que desafía Orlanda, quien pese a contar con conexión a Internet en su casa y un teléfono inteligente hace más de 3 años, nunca se había visto en la necesidad de utilizarlo tanto como ahora y menos para realizar videoconferencias. “Me ha costado bastante, todavía me cuesta. A veces me llaman y cuelgo en lugar de contestar. No sé usar aplicaciones o responder algunos mensajes, me cuesta un montón”, comentó. A la hora de conversar sobre la comunicación que mantiene con sus amistades, cuenta que solo les llama, “por WhatsApp no me gusta hacerlo porque me enredo toda”, agregó un poco molesta. 

Este es uno de los aspectos más relevantes desde que la pandemia llegó a nuestro país, ya que las personas mayores fueron de las primeras en entrar a cuarentena obligatoria, estableciéndose un distanciamiento físico inmediatamente. La psicóloga Marcia Stuardo señala que esto ha traído ciertas complicaciones en algunos casos, ya que las personas mayores están en una etapa donde “necesitan vincularse con otras personas, sentirse valorados y realizados”. Pero la pandemia truncó este importante aspecto de sus vidas, generando problemas y dificultades en su salud mental, de los cuales, nuestra autoridad sanitaria, no se ha hecho cargo por completo. 

¿Quién se hace cargo?

“Me da rabia porque tengo que andar pidiendo ayuda y no me gusta enviar audios porque no me gusta enviar audios”, comentó Orlanda al ser consultada sobre los sentimientos que le genera no poder utilizar adecuadamente su teléfono. Y es que depender constantemente de alguien puede ser un tema de cuidado también, ya que el proceso de aprendizaje puede volverse estresante y frustrante. 

Es aquí donde se debe tener cuidado de comunicar y enseñar con paciencia, entendiendo que es normal que consulten en más de una ocasión algo que ya fue respondido. “Es importante ir de a poco enseñándoles las labores o tareas digitales, para que vayan adquiriendo confianza y autonomía en estos desafíos”, explica la psicóloga.

Persona mayor revisando su teléfono inteligente (Foto: Servicio Nacional del Adulto Mayor)

En seis meses de pandemia, no hemos sabido políticas de gobierno que vayan en ayuda de esta situación, por el contrario, son instituciones o iniciativas privadas las que tratan de solventar la necesidad de conexión entregando equipos tecnológicos y guiando inicialmente a los adultos mayores beneficiados. Cabe preguntarnos: ¿qué está sucediendo?

Matías Ulloa, Trabajador Social de profesión, también destaca la necesidad de la comunicación de los adultos mayores con amistades y familia durante este tiempo, además es muy crítico en su análisis: “Se requieren políticas públicas centradas en la educación y desarrollo del adulto mayor. Existen políticas públicas para adultos mayores, pero están muy centradas en el cuidado y bienestar de esta población de riesgo, pero no en su conocimiento”. 

Celular básico para personas mayores (Foto: Xataka)

El profesional también destaca el rol de la familia en el trabajo de alfabetizar digitalmente a las personas mayores, entregando la responsabilidad completa, puesto que son quienes más cerca están. “No aislarlos es una gran opción. Evitar enseñarles lo más básico y juntos desafiar el aprendizaje para que logre dominar y sentirse seguro de lo que está haciendo”, señaló Ulloa.

Algunas de las instituciones que trabajan por disminuir la brecha digital son: Fundación Revivir, Travesía100, Fundación Amanoz y, podemos agregar la reciente campaña “¡Vamos Chilenos!”. Esta pandemia puede ser un espacio de encuentro y vueltas de mano. Educar a quienes nos educaron, tener paciencia con ellos y ser sus maestros en este caótico escenario.

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