Los tropiezos del desconfinamiento

Tras la llegada de la COVID-19 a distintos países, estos cerraron sus fronteras e impulsaron largas cuarentenas, que una vez disminuidas las cifras de contagio les permitieron flexibilizar las medidas sanitarias y de circulación de sus habitantes, lo cual significó una fugaz alegría que transitó desde el desconfinamiento, a la libertad y posteriormente, el aumento de contagios, retornando a las medidas más estrictas establecidas en un principio.

Por: Valentina Rodríguez

En Chile el llamado plan paso a paso ha abierto las expectativas de la ciudadanía ante la posibilidad del desconfinamiento gradual de las comunas donde residen, pues acorde a indicadores epidemiológicos, trazabilidad y de la red asistencial, las autoridades sanitarias informan el proceso de retroceso o avance de cada zona. En el caso de este último, permite volver a realizar ciertas actividades al aire libre, pero con algunas restricciones.

El plan implementado por el gobierno, parece generar una falsa sensación de retorno a la normalidad en algunas personas, lo cual es muy distante de la realidad actual del país. Lo cual es un hecho que resulta preocupante, más aún tras siete meses de constante información sobre las medidas de autocuidado, confinamiento y circulación, que no han bastado para evitar aglomeraciones en lugares que se encuentran bajo medidas más permisivas. Por lo mismo, pareciera que todo el esfuerzo de estos meses por mantenernos a salvo en nuestros hogares, se va por la borda cuando se anuncian estas medidas de transición a una seudo normalidad, que provocan en algunas personas el incontenible deseo de ir a playas y centros comerciales, dejando de lado el distanciamiento social.

Largas filas en la reapertura de tiendas y centros comerciales. FOTO: CHV.

Es claro que sin la cura a la COVID-19 no existe la libertad absoluta que tanto anhelamos recuperar, pero nuestras propias acciones tienen incidencia en las cifras que día a día las autoridades reportan, pues la irresponsabilidad de algunos puede implicar el contagio de muchos. Por lo mismo, es relevante ser responsables y evitar transitar o asistir a lugares públicos, si no hay un motivo de necesidad aparente, pues todo esfuerzo que realicemos hoy por mantener nuestro autocuidado y prevención del virus, permiten una disminución en las posibilidades de que este continúe con su propagación.

Para concluir, no debemos olvidar que aún estamos en modo COVID. Por lo mismo, al abordar los límites de nuestra libertad actual, debemos tener conciencia de los esfuerzos incesantes de quienes trabajan en labores esenciales durante este estado de pandemia. Es cierto que estos meses han sido de un constante desgaste emocional y mental, pero si decaemos en las medidas de prevención, esta espera se prolongara tanto como la llegada definitiva de su cura.

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