¿Quién dice que no se puede?: jóvenes se toman el camino del emprendimiento

El exponencial crecimiento de las pequeñas y medianas empresas en la región del Biobío, según cifras del Ministerio de Economía, alcanzó un 48,8% durante el mes de septiembre.

La crisis sanitaria no solo ha afectado la salud de los chilenos, sino que también ha golpeado fuertemente la economía del país. Los altos niveles de desempleo generaron que muchas personas buscaran nuevas salidas económicas, lo que derivó en la creación de diversos emprendimientos.

El seremi de economía, Mauricio Gutiérrez, declaró en un artículo del Diario Concepción que estos nuevos negocios impulsan la economía local desde la generación de trabajos y la activación de servicios.

El cotrabajo como alternativa de desarrollo

Emprender no es un camino fácil. Si bien, existen varias organizaciones que se enfocan en brindar a los emprendedores diferentes herramientas y habilidades para que puedan desenvolverse de mejor manera en el área laboral, la perseverancia suele ser la clave del éxito.

A pesar de la pandemia, estos espacios siguen funcionando a través del teletrabajo y las actividades por la plataforma de videoconferencias Zoom.  
     Foto cortesía de SocialB.

Con el objetivo de apoyar este tipo de proyectos, SocialB se conforma por un equipo de profesionales que buscan colaborar y potenciar ideas innovadoras que cuenten con una perspectiva social y sustentable. Este centro de trabajo colaborativo, creado en 2016, ha logrado capacitar a casi un centenar de emprendedores ofreciendo charlas y asesorías sobre diversas temáticas.

Camila Morales, directora ejecutiva de SocialB, comenta que es fundamental que exista una red de soporte en materia de emprendimiento. “Iniciar un negocio es un proceso complejo y necesitas tener apoyo. Además, es súper importante que el emprendedor conozca y se informe sobre las opciones que tiene disponibles y así poder elegir la que más se acomode a sus intereses”, afirma.

Otro organismo que se ha dedicado a enriquecer el panorama de los emprendedores mediante charlas y talleres ha sido el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), que centra sus objetivos en capacitar a los jóvenes mediante programas de innovación y emprendimiento.

Con relación a esto, Gustavo Apablaza, director general de INJUV Biobío, comenta que es importante otorgar herramientas a estos jóvenes que les permitan iniciar sus negocios con una base sólida. “Nuestras convocatorias han tenido un impacto en cerca de cuatro mil participantes durante el transcurso del año”, explica. Además, añade que construir una sociedad de emprendedores es parte esencial del trabajo que debe hacer el Gobierno, y que esa es la línea de acción que INJUV quiere seguir.

Las redes sociales como plataformas de comercio electrónico

Las famosas “tiendas de insta” son pequeños comercios que venden sus productos y generan su red de clientes a través de esta aplicación. Valentina Gómez tiene veintiún años, estudió turismo en el Instituto Inacap de Concepción, y actualmente es dueña del emprendimiento Drama.cl donde se dedica a comercializar accesorios para el cabello y sombreros hechos a mano, además de ropa reciclada.

La venta de ropa reciclada o intervenida y las tiendas de repostería son las pymes que mayor popularidad han alcanzado en Instagram.
Foto cortesía de Drama.cl.

Valentina comenta que fue un proceso que comenzó con su amor por la costura y el estilo vintage. “El desafío más grande al empezar a emprender siempre es la motivación. Al principio no me iba tan bien y de hecho dejé el negocio un par de meses. Luego decidí retomarlo, realicé un curso de emprendimiento e innovación gratuito entregado por INJUV y eso me dio más capacidades para desarrollar mi pyme”, explica.

Además, añade que Instagram ha facilitado la difusión de su tienda. “Me gusta porque me permite llegar al público objetivo más rápido. Como funciona de forma más visual, es importante mantener un estilo ordenado y prolijo que le dé credibilidad a la marca”, comenta en torno al manejo estético de su cuenta.

Así como Valentina, existen muchos jóvenes que promocionan sus productos por este tipo de plataformas, sin embargo, no hay un porcentaje real que determine la cantidad de emprendimientos que funcionan por redes sociales.

Si bien, el estallido social fue un golpe bajo para las pymes, la llegada del coronavirus las obligó a reinventarse entorno a la nueva normalidad. Por esto, es fundamental que los organismos gubernamentales y los centros de innovación continúen entregando ayuda a los emprendedores, ya sea a través de oportunidades económicas o generando instancias que les permitan adquirir nuevas capacidades para potenciar su negocio, y así seguir contribuyendo a la economía del país.

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