10 grandes libros escritos por mujeres que hay que leer

Desde el principio de la civilización han sido ellos quienes han moldeado la cultura, marginando a las mujeres, como si se tratase de un enemigo, en todas las áreas del conocimiento y la creación artística. Sin embargo, la decadencia de este periodo patriarcal, ha dado paso a nueva era que nos ha enseñado que la verdadera naturaleza del ser humano es dual, y que urge encontrarse con esa quintaesencia.

La literatura nos da esa oportunidad. La literatura nos permite explorar esta quintaesencia olvidada a la fuerza, y en el intento, hacerla propia. En esta lista se han seleccionado 10 grandes libros- escritos por mujeres a través de la historia moderna, y que han sido un ejemplo de genialidad, no solamente con el movimiento de las mujeres en si mismo, sino porque han cambiado la visión de la literatura.

1. Hay que leer: Paula. Escrito por Isabel Allende en 1994, relata la historia de la dolorosa muerte de su hija Paula. En un intento por aliviar su sufrimiento, la autora, quien pasaba día y noche en el hospital junto a su hija, y sabiendo que tendría severos daños cerebrales y pérdida de memoria si despertaba del coma, la autora se sumerge en sus recuerdos de su vida entera para dárselos a ella como regalo. Según Josune Muñoz, La Térmica, Isabel es una de las grandes madres en el patriarcado por esta novela.

2. Hay que leer: Orlando. Publicado en el año de 1928 escrito por Virginia Woolf, Orlando revolucionó la literatura mundial. Considerado como la primera novela de realismo mágico, y la primera en tocar la transexualidad, la novela gira alrededor de Orlando, un joven isabelino que no envejece, y que, en medio de los acontecimientos de su vida, cambia de sexo en una escena cargada de fantasía. La novela retrata a su vez, la dificultad que tienen las mujeres en un mundo dominado por hombres. El diario El País lo considera como unos de los mejores libros LGBT+.

3. Hay que leer: Madres e hijas. Considerada como una de las más grandes eruditas académica feminista española, Laura Freixas escribe desde el tabú de la maternidad. Este libro reúne relatos de mujeres que son madres, en donde la principal protagonista es la maternidad, escasamente retratada en la historia de la literatura. «Cuando me quedé embaraza quise leer sobre el embarazo, pero para mi sorpresa y tristeza, no hallé ninguna novela al respecto» Dice Freixas, en su conferencia «El libro como universo» en la Biblioteca Nacional de España.

4. Hay que leer: La guerra no tiene rostro de mujer. La única periodista en ganar el Nobel de Literatura, Svetlana Alexiévich sorprende con sus novelas polifónicas, precisamente porque la bielorrusa recolecta de primera mano sus testimonios. En esta novela la autora conversa con las mujeres que participaron en la guerra por el Ejercito Rojo en sus distintos conflictos bélicos, mujeres que han sido olvidadas por la historia por los países del Este. «La obra de Alexiévich es una revancha del periodismo para explicar lo que fue silenciado durante siete décadas» dice El País, en su critica literaria.

5. Hay que leer: Preciosa Sangre. Publicado por la editorial La Señora Dalloway en España, los diarios de Teresa Wilms Montt son una desgarradora lectura. Agotado en ventas, Preciosa Sangre representa el alma de la literatura testimonial hecha por mujeres a lo largo de la historia, y la vida de las mujeres acalladas de la época, maltratadas por su familia, sus esposos, la perdida de los hijos y el suicidio como solución final al sufrimiento sistémico. La Tribu dice: «Veintiochos años contra corriente en una mujer que quiere escribir y quiere vivir sin que la expectativa social derivada de su sexo se convierta en condena».

6. Hay que leer: Orgullo y Prejuicio. La novela de Jane Austen que casi no necesita presentación. Escrita en 1813, Orgullo y Prejuicio se convirtió en un éxito de ventas en su momento y en el presente. Romántica pero cargada de un gran sentido moral, la novela no solo retrata el amor entre dos personas, sino que está enfocada en la construcción de una heroína atípica para la época, rebelde, la cual toma sus propias decisiones. «La gran capacidad observadora de Jane Austen convirtió su obra en un documento social e histórico de la época». dice Libertad Digital

7. Hay que leer: Reloj sin manecillas. Carson McCullers fue una de las grandes escritoras de la década de los 40 en EE.UU. Su mayor obra es Reloj sin manecillas, una novela ambientada en un pequeño pueblo sureño, protagonizada por personajes con severas crisis existenciales acerca de la vida: homosexualidad, racismo y la supremacía blanca, McCullers realiza una fiel critica a la sociedad estadounidense del antes y el ahora como ningún otro escritor. «Esta novela es la que para algunos la más preciosista e inteligente de sus obras», según lalibreriadejavier.

8. Hay que leer: El cuento de la criada. Publicada en 1985, Margaret Atwood, una de las más grandes escritoras canadiense, la novela recrea un mundo distópico en donde la religión domina el mundo, y las mujeres se ven violentadas y utilizadas solo para procrear. «Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece, en realidad, a Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy», dice Cnnchile en el librero.

9. Hay que leer: Quien te crees que eres. Alice Munro, cuentista por excelencia, ganadora del Nobel  en el 2013, nos trae a Rose, la excéntrica y ortodoxa protagonista de Quien te crees que eres. Desde su infancia hasta la madurez, Munro crea un personaje femenino que sigue su propio camino en la vida, una mujer que sabe lo que quiere, que ni el matrimonio ni la maternidad la detienen, llevándola a abandonar su hogar, enamorándose y desenamorándose de hombres insignificantes. En todoliteratura dicen: «Es una magnífica versión de la mejor prosa de Alice Munro. Sencilla e hiriente sin dejar de ser intensa. Astuta sin menospreciar la sorpresa».

10. Hay que leer: La campana de cristal. «Por su condición de icono feminista, por su poder de sugestión incuestionable, por su mensaje, por su implicación personal, por su complicada elaboración…» dice Diario16. Y es que Sylvia Plath y su Campana de cristal se convirtieron en un icono feminista por evidenciar la violencia sistemática y medica hacia las mujeres. Esther, la protagonista, periodista y escritora, inicia un viaje lento hacia la locura hasta ser internada en un psiquiátrico por su «histeria».

 

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