El videojuego que tardó más de ocho años en desarrollarse, ofrece una interacción casi ilimitada con un entorno realista hasta los detalles más profundos.

Si hay algo que evolucionó de forma exponencial durante las últimas dos décadas fue la tecnología digital. Sin darnos cuenta, pasamos de teléfonos con una pantalla del porte de una moneda a dispositivos que pueden conectarse con otros aparatos de la casa, en el cine las películas se comenzaron a grabar en formato 4k, mientras que los videojuegos destacaron por imitar la realidad a niveles tan complejos, que la inmersión en los espacios, las historias y la identificación con los personajes llegó a ser artística.

Uno de los videojuegos que mejor reproduce detalles realistas y físicas bien logradas es el popular Red dead redemption 2 (2018), un juego de acción western que posee más de 300.000 animaciones y 500.000 líneas de diálogo, perteneciente a la saga Red Dead. Está desarrollado por Rockstar Games, la mente detrás de los mejores juegos de mundo abierto y que en su abanico cuenta con títulos que marcaron época, ya sea por los gráficos o detalles en las físicas de sus mundos: Grand theft auto IV (2008), Max Payne 3 (2009), Grand theft auto V (2013), entre otros.

La principal virtud que destaca en Red dead redemption 2 es su diseño artístico. Al mismo tiempo que el juego ofrece total libertad para moverse dentro de él, los detalles de su entorno traspasan la sensación de tener el control de la vida del protagonista.  Las condiciones climáticas cambian a medida que el juego avanza, las sombras también lo hacen dependiendo de la luz, y las dinámicas y físicas de los objetos varían dependiendo de según cómo se interactúe con ellas. Por ejemplo, si en un momento comienza a hacer frío, a los caballos se les encogerán los testículos lentamente. Ese es el nivel de detalle absurdo y magnífico que el juego se toma la molestia de mostrar (no por nada Rockstar reconoció jornadas laborales de 100 horas semanales para poder llegar al lanzamiento del juego).

Con el reciente lanzamiento de las consolas de nueva generación (Play station 5 y Xbox series X), las expectativas son más grandes que nunca respecto a la calidad de fotografía, detalles gráficos e inteligencia artificial de los personajes. El arte evolucionó y cada vez parece ser más real que la realidad misma.