Luego de 207 años de historia, el Instituto Nacional abrirá sus puertas a las primeras alumnas que podrán estudiar en el recinto académico.

El peso del IN en la historia

El Instituto Nacional José Miguel Carrera es considerado un emblema de excelencia y de prestigio a lo largo de la historia de nuestro país. De este liceo han salido grandes figuras de la historia de Chile, desde Presidentes de la república, pasando por abogados, médicos, científicos y hasta literatos.

Sin embargo, también ha sido un espacio de segregación de género, en el que se excluía a las mujeres del emblema prestigioso y de excelencia que correspondía pertenecer al Instituto Nacional.

Hoy esta realidad cambió, ya que ingresarán las primeras alumnas a séptimo básico y podrán ser parte de la primera generación de mujeres en uno de los ya ex liceos unigenero más emblemáticos del país.

Sin lugar a dudas, el movimiento feminista y toda la evolución sociocultural que vive nuestra sociedad, ha sido parte importante de este cambio estructural que vive el establecimiento.

Desafíos que genera el cambio a liceo mixto

Se dice que el cambio asusta, pero siempre será para mejor. El primer paso del Instituto Nacional comenzó con remodelaciones de infraestructura, tales como baños y camarines para poder recibir a las niñas desde ya presencialmente (cosa que, debido a la pandemia, no ha sido posible).

Pero, aparte de desafíos estructurales, hay otros igual o más importantes. Un ejemplo claro de esto será la futura integración de niñas a un espacio que, histórica y culturalmente, ha sido apropiados por netamente por varones.

Don Augusto Alarcón Sanhueza es docente hace 30 años y ha trabajado en educación pública y privada, por lo que por experiencia propia conoce la realidad de la educación en Chile. Él reconoce las diferencias de contexto y ambiente entre un liceo de un género y uno mixto, según don Augusto “el espacio puramente de hombres es más machista y suele ser más grosero y competitivo”. Agrega además que la inclusión es algo importante y que no sabe porque se demoraron tanto en realizar el cambio, “a fin de cuentas, en la sociedad conviven todos, no existe separación”, comenta finalmente.

“…En cuanto a lo que es la vocación de enseñar, no existen diferencias de género, la educación es transversal para todos, pobre y rico, niño, niña y niñe. Todos merecen educación…” Don Augusto Alarcón, Docente Colegio Pumahue Huechuraba.

Las experiencias de Valentina y Claudio

Valentina D. estudió y se graduó de 4to medio el 2017 en el Liceo Javiera Carrera, dice que sus recuerdos del Liceo 1 no fueron muy buenos. El abuso de poder de los profesores era constante y el establecimiento no hacía nada respecto a eso, “en vez de investigar las acusaciones de las alumnas, la directiva protegía a los docentes”, señala Valentina.

Y el ambiente entre puras mujeres tampoco era algo que Valentina pueda destacar, de hecho, dice que las diferencias entre compañeras eran recurrentes y terminaban faltandose el respeto y tratándose super mal.

Destaca que las desventajas de un modelo unigenerico son la pérdida de sociabilización con el sexo opuesto, o pasaba que te encontraban loca o te miraban raro si interactuabas de más con los profesores.

Claudio G. o “Dito” como le dicen sus amistades, estuvo en un colegio mixto cuando niño y en séptimo básico llegó al Instituto Nacional, allí terminó su enseñanza media el año 2013. Cuenta que el cambio para él fue extraño y no comprendía el porqué de la separación de género, le costó acostumbrarse, pero lo hizo.

Claudio, como ex alumno del IN puede confirmar lo mencionado por Don Augusto, la competitividad era diaria y producía un ambiente tenso. Eso sumado a los chistes dentro del aula, en las actividades extraescolares y en los profesores que se reflejaban prácticas o dichos machistas.

“Dito” revela que en su tiempo existía una práctica común en los liceos de hombres, que durante la semana del colegio o para fiestas extraescolares contratan mujeres para que bailaran semidesnudas.

El principio del fin

Con las visiones de personas que vivieron la experiencia del modelo educativo, no cabe dudas de que a casi ningún alumno o alumna le gusta estar en un liceo separatista. ¿Cuál es la función de que exclusivamente hombres o mujeres estudien en un recinto académico?

Claudio comenta que cree que la separación es debido a que el ingreso de mujeres al Instituto Nacional bajaría el rendimiento de los estudiantes, como si las mujeres distrajeran al hombre, y que nunca fue de parte de los alumnos el deseo de mantener el liceo como exclusivo de varones.

“…El centro de padres, los profesores y los directivos son los conservadores en cuanto al ingreso de mujeres. Ellos son los que se oponen firmemente, son chapados a la antigua y tienen muy marcado eso de ser hombre parte del Instituto Nacional…”. Claudio G. ex alumno del Instituto Nacional.

Pero ahora que el liceo más emblemático de Chile dio el paso a ser un establecimiento mixto, lo más probable es que otros institutos y liceos que son exclusivamente de un género sigan la misma línea del Instituto Nacional, y así a un futuro dejar atrás la segregación educacional y de género.

Roberto Jarpa E.