Vecinos del sector interpusieron un reclamo ante el Servicio de Impacto Ambiental para intentar frenar este violento proyecto que atenta contra la calidad de vida de los pobladores y pobladoras.

Uno de los grandes problemas de nuestra sociedad, que quedó en evidencia con el estallido social de 2019 y toda la politización posterior, es el modelo de desarrollo que la élite política y empresarial eligió para Chile desde el retorno a la democracia. Es evidente que durante las últimas décadas se ha privilegiado el desarrollo y bienestar económico de los grandes grupos económicos, aunque eso signifique poner en riesgo la vida de las personas y atentar contra la naturaleza. 

La poca o nula participación que las personas de a pie tienen sobre lo que se hace en su propio territorio es preocupante. Muchas veces estas comunidades deben llegar hasta las últimas consecuencias legales para obligar a las grandes empresas e incluso al Estado a que los tome en cuenta. 

Eso es lo que hoy por hoy le ocurre a los vecinos del Cerro Chepe, quienes interpusieron un recurso de reclamación e invalidación ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para frenar la construcción de un nuevo puente ferroviario en dicho cerro.

El proyecto consiste en la construcción de un puente de dos kilómetros, el cual contempla una doble vía electrificada y pretende atravesar al Cerro Chepe mediante un forado de 325 metros, esto con el objetivo de conectar San Pedro de La Paz con Concepción y, por supuesto, aumentar el flujo de carga en la zona, con el “pequeño gran detalle” que el gran beneficiado con la obra será el sector forestal, que pasa por aquel sector día y noche. 

Lo anteriormente mencionado, junto al incremento en el ruido y tráfico cambiará la vida de la gente del sector. En tanto, el deslizamiento de tierra que tendrá la zona en el invierno, producto de las lluvias y el mal tiempo es un peligro latente para los pobladores y las pobladoras.

Por otro lado, los alumnos del Colegio Alerce comentaban que cuando estaban en clases y pasaban los trenes, se movía toda la sala. Entonces cuando se incrementa el flujo de trenes, seguramente aquel recinto educacional se verá afectado en demasía.

Lo más lamentable de todo esto es que desde la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), que es la empresa que lleva adelante la obra, jamás tomaron en cuenta a la comunidad para la realización y aprobación definitiva del proyecto.

Es lamentable presenciar cómo el mismo Estado de Chile, es quien impulsa un proyecto sin participación ciudadana y que atenta contra la calidad de vida de las personas que viven en las zonas cercanas al Cerro Chepe y todo con el objetivo de aumentar las ganancias del sector forestal, que dicho sea de paso es uno de los más ricos del país.

Es de esperar que, en un futuro no muy lejano, las nuevas generaciones seamos capaces de cambiar esta orientación mercantilista de la vida, en la cual nos desenvolvemos.