Déficit ecológico en Chile: 2004 el punto de no retorno

Imagen: terram.cl

En 1995 la huella ecológica chilena superaba por primera vez en la historia la biocapacidad nacional, logrando un déficit que duraría solo 2 años. Desde 1987, el impacto de la huella que la producción nacional genera crece rápidamente. Pese a que ya para 1997 el país lograba revertir el impacto de su demanda, desde 2004 el déficit en esta relación solo ha ido en aumento.

La pandemia de la COVID19 logró retrasar la fecha del Día del Rebasamiento de la Tierra en más de tres semanas en 2020 -en comparación con el año 2019-. En 2020, Chile fue el primer país latinoamericano en alcanzar el sobregiro ecológico.

El 17 de mayo del 2021, el país volvió a ser el primero en alcanzar el límite de recursos naturales proyectados, adelantándose en un día a la fecha alcanzada el 2020.

Factores por considerar ante el déficit

La Red Global de la Huella Ecológica – Global Footprint Network mide, entre otros parámetros, la demanda de la población y la oferta de recursos y servicios de los ecosistemas, permitiendo calcular año a año los índices de déficit de una ciudad, estado o nación y el Día del Sobrecoste de la Tierra.

Dentro de los parámetros que evalúan la demanda, se miden los cambios en las emisiones de carbono, la cosecha forestal, la demanda de alimentos y otros factores que podrían impactar en la biocapacidad global -o de determinada región- o la huella ecológica, desde el 1 de enero, hasta el Día de Sobrecoste.

En los suministros evaluados, la biocapacidad representa el área de tierra y mar biológicamente productiva. Esto incluye tierras forestales, de pastoreo y de cultivo, campos de pesca y tierras construidas.

De este modo, cada huella ecológica de determinada región o estado puede compararse con su biocapacidad. Si la demanda de activos ecológicos supera su oferta, se traduce en un déficit ecológico.

Por lo general una región con déficit satisface su demanda importando, liquidando sus propios activos ecológicos -como la sobrepesca o desforestación- y/o emitiendo dióxido de carbono a la atmósfera. El problema a nivel mundial es que no hay una importación neta de recursos al planeta.

COVID19 y la reducción de la huella de carbono

Los bloqueos realizados por diversos gobiernos en el mundo inducidos por la COVID19 lograron una contracción de casi un 10% en la huella ecológica. Esto significó un retraso de casi 3 semanas en el Día del Sobrecoste de la Tierra. Aun así, todavía usamos tantos recursos ecológicos como si viviéramos en 1,6 planetas.

Según Earth Overshoot Day, el sobrecoste mundial comenzó en la década de 1970. La deuda ecológica acumulada desde entonces equivale a 18 años terrestres. Si como humanidad lográsemos retrasar esta fecha 5 días por año, estaríamos usando menos de un planeta antes del 2050.

Escocia, gracias a su estrategia de descarbonización y sus significativos activos de biocapacidad está a punto de terminar con su déficit histórico.

Por el contrario, producto de los incendios forestales de 2019, la biocapacidad de Australia cayó a casi la mitad. La región alcanzó el déficit por primera vez en su historia registrada.

Déficit ecológico chileno

“Si la humanidad tuviera un modo de vida similar al de la población chilena, serían necesarios 1,2 planetas para satisfacer su demanda”, señaló el director de Conservación de WWF Chile, Rodrigo Catalán, a La Tercera.

Desde la ONG creen que estas mediciones ayudan a tomar conciencia. Tanto de los límites del planeta y su naturaleza – que ya los estamos sobrepasando-, como del impacto que tiene nuestro estilo de vida.

En Chile, esta tendencia negativa que nos ha convertido por segundo año consecutivo en el primer país latinoamericano en sobregirar nuestra biocapacidad ha ido en incremento desde hace por lo menos dos décadas atrás.

En 1987 el país aún se encontraba por debajo del límite de recursos disponibles. Desde ese año el incremento en la demanda de recursos llegó a duplicarse en tan solo una década.

Entre 1995 y 1996 se sobrepasó muy levemente la biocapacidad disponible, logrando reducir la huella ecológica desde 1997 hasta el 2004.

Pese a que en 2009 hubo una importante disminución en la huella causada por la arrasadora demanda de recursos que venía desde 2004, desde ese año del no retorno, el gráfico muestra como la demanda ha sobregirado nuestros recursos rápidamente.

Brasil ya está en el sexto lugar en la clasificación por huella ecológica total. El país demandó 588 millones de hectáreas afectadas, en un ranking que encabeza China y Estados Unidos.

El déficit en la actualidad

El déficit chileno alcanza el 25% en momentos en que una abismante deforestación afecta a nuestra región latinoamericana. Pese a la gran cantidad de bosques del llamado pulmón verde del mundo, Brasil (206%) se encuentra por debajo de Bolivia (402%) en su biocapacidad. Y de Paraguay (218%), según los datos aportados por la Global Footprint Network.

El 9 de febrero del 2021 Qatar se convirtió en el primer país a nivel mundial en agotar sus recursos anuales. Desde el 17 de mayo, Chile también comenzó a agotar sus recursos proyectados para el 2022.

En el país, 3.4 hectáreas globales por persona (gha) constituyen su biocapacidad. En tanto, su huella ecológica asciende a 4.3 (gha), produciéndose un déficit de 0.9 (gha).

Para el director de Conservación de WWF Chile “esto no es sostenible en el largo plazo”. «El país debe avanzar a un nuevo acuerdo por la naturaleza y las personas». «Se deben sumar tanto a los ciudadanos, como al sector público y privado, y garantizar así un desarrollo en armonía con la naturaleza». Señaló para La Tercera.

Los datos recogidos por el mismo medio muestran las fechas de sobregiro ecológico en Chile en los últimos años:

  • El 24 de mayo en 2017.
  • El 2 de junio en 2018.
  • El 19 de mayo en 2019
  • El 18 de mayo en 2020.
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