Los estudios de grabación en pandemia EntrelíneasPor Rogel Fierro - 5 julio, 2021 La pandemia por el virus SARS-CoV-2 trajo consigo un cambio radical en el desarrollo de la vida humana y sus actividades. Mientras algunas labores pudieron trasladarse de lo presencial a lo virtual sin mayores problemas, otras, por su naturaleza, debieron suspenderse de forma indefinida. La industria de la música esconde un grupo humano de trabajadores mucho más profundo que el espectáculo o material discográfico que el disfrutado por el público. Para la realización de cada disco y concierto trabajan ingenieros en sonido, técnicos, iluminadores, productores y gestores culturales, siendo cada uno de estas personas fundamentales para la cadena de valores de este rubro. Dicha industria ha sido una de las más afectadas en términos de disminución de ingresos desde que comenzó la pandemia. Según el Observatorio Digital de la Música Chilena, en el año 2018 se presentaron ingresos de 90 mil millones de pesos, mientras que en 2020 solo se alcanzaron $16 mil millones. Respecto a la empleabilidad, el Observatorio señala que existió una caída del 82,4 % entre el 2018 y el 2020. La visibilidad es desigual Los músicos son quienes cuentan con la mayor visibilización dentro de la industria, por lo que son ellos mismo quienes se han encargado mediante redes sociales, comunicados y apariciones en medios masivos de evidenciar las problemáticas y carencias que se presentaron con la irrumpida del COVID-19 para esta incipiente escena en Chile. Aunque el carácter personalista de dichas denuncias hace que la discusión se centre en el artista y su ausencia en los escenarios. El Observatorio Digital de la Música Chilena señala que existió una caída del 82,4 % entre el 2018 y el 2020 de empleabilidad. Foto:Music Pro. No todos los sectores del rubro de la música cuentan con la misma atención pública, por lo que es una consecuencia lógica que las necesidades de algunos sectores del rubro no logren llegar a ser discutidas públicamente, como es el caso de los estudios de grabación y sus trabajadores. En estos espacios ocurre gran parte del proceso musical, lo que resulta en las pistas de audio que son disfrutadas posteriormente por los oyentes en las distintas plataformas de streaming. Los Ingresos de los estudios de grabación En estos lugares, por lo general, el trabajo es mediante boletas de honorario, por lo que no poder laburar, significa en la gran mayoría de casos una suspensión total de ingresos económicos. Según datos entregados por el Observatorio Digital de la Música Chilena, el 46 % de trabajadores de este rubro han visto disminuidos sus ingresos desde que comenzó la pandemia, mientras que el 74 % afirma no haber recibido ayuda del gobierno. El porcentaje de empresas y trabajadores comprendidos como estudios de grabación que declaran no haber disminuido sus ingresos, se debe a que han realizado labores de mezclas y masterización de forma online. De esta forma lo señala Mauricio Gallegos, dueño e ingeniero en sonido de Yokai Estudio “Durante los primeros 8 meses de la pandemia, no tuve proyectos en curso, sin embargo, pese a lo increíble que puede sonar, la pandemia no ha frenado la creación de contenidos por parte de artistas y músicos, lo que ha implicado que se mantenga la idea de grabar producir desde casa, paralelo solicitar servicios de mezcla y mastering a distancia”. Los estudios de grabación están diseñados y equipados originalmente para ser usado por proyectos musicales de forma presencial y es al momento de querer llevar a cabo esta labor, de forma física, donde ha existido el principal inconveniente. “La principal problemática que presenta la pandemia, es la posibilidad de generar claramente fechas presenciales para grabar, tanto por los aforos, cómo las fases del plan paso a paso, lo cual puede significar recalendarizar el trabajo y tomar más tiempo del que debe”, señala Williams Martínez, director e ingeniero en sonido de Estudio Cerro. Los estudios han aplicado protocolos sanitarios para poder operar de forma presencial. Foto: eluniverso.com. La adaptación es clave La flexibilidad a un nuevo contexto ha sido importante para poder mantener los estudios de grabación con vida. Así lo describe Gallegos, “ciertamente hay varias cosas que no son como antes, y que imposibilitan realizar ciertas tareas que darían otro ingreso al estudio, pero el entender que podemos trabajar a distancia, y en mi caso, entregar ciertas asesoría al momento de grabar en casa, podemos hacer llegar material suficiente para mezclar en el estudio”. Respecto a adecuarse a una nueva forma de trabajo, los proyectos musicales que hacen uso de los estudios también cumplen un rol clave, ya que son ellos el público de estos espacios. Yuri Rivera, artista de música urbana, detalla este espacio como nuevo escenario, “al principio significó una baja en cuanto a creatividad, componiendo menos canciones, trabajando menos, me costó agarrar el ritmo del trabajo online. Hay otros factores que igual distraen, como si vas al estudio preocuparse de la trazabilidad y todos esos elementos”. Lo que da cuenta que ha sido un proceso difícil para todos los actores involucrados. Los estudios de grabación cumplen un rol esencial en la cadena productiva de música por lo que es importante su visibilización y apoyo económico por parte de entidades públicas para que puedan subsistir y cumplir sus funciones de forma óptima.