Paro indefinido: la incertidumbre del fútbol joven

El 16 de marzo del 2020 la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) emitió un comunicado señalando que todas las actividades deportivas, que rige esta entidad, entrarían en pausa indefinida producto de la pandemia por Covid – 19. El llamado al cese de competiciones y entrenamientos tenía como fin proteger la salud de todas las personas involucradas en instituciones ligadas al fútbol profesional de Chile, entre ellos, los jóvenes que se preparan para ser futbolistas profesionales.

El Covid – 19 llegó a sumarse a una larga lista de obstáculos que los cadetes deben sortear en la travesía de jóvenes y niños para lograr ser jugadores de élite, sin embargo, el desamparo y desafección de la ANFP con aquellos que representan el futuro de las competiciones deportivas del balompié chileno, han sido uno de los grandes problemas del fútbol formativo, acrecentándose aún más con la crisis sanitaria.

Hace unos días un el director técnico de Ñublense, Jaime García, en conversación el diario La Discusión de Chillán, señaló que “El fútbol chileno está hecho mierda, abandonado, perdido. Algunos chicos entrenan en otro lado, otros no tienen cancha, es un tema complejo, acá se va a perder una generación completa en esta pandemia que no ha podido entrenar”.         

(Plantel de la sub-19 de Colo Colo posando tras ganar la Copa de Campeones 2019. Fútbol Joven Chile.)

Ya se va a cumplir un año y medio de incertidumbre y silencio por parte de las autoridades del fútbol nacional. Tiempo en que los jugadores han tenido que buscar alternativas para continuar con su desarrollo. Y es que para lograr el anhelado sueño de ser deportistas y triunfar en las competiciones más importantes del mundo, es fundamental la preparación y dedicación a diaria al fortalecimiento físico y la adquisición de los conocimientos tácticos y técnicos asociados al deporte más lindo del mundo, el fútbol. 

Es increíble que no exista preocupación por el futuro de la actividad deportiva más seguida y practicada de Chile. Cómo vamos a exigirles brillar en el Real Madrid, Barcelona, Manchester City o buscar una clasificación al mundial en el torneo más complicado del mundo a estos jóvenes, si no han recibido los fundamentos necesarios para enfrentar estos desafíos.

Mientras tanto, hemos sido testigos de la última Copa América de la selección más exitosa de la historia del fútbol chileno. Los triunfos cosechados por la Generación Dorada fueron el fruto de años de trabajo en divisiones menores. Mientras que la ANFP no comience a participar activamente en la búsqueda de mejorar las condiciones de trabajo de las divisiones del Fútbol Joven, es muy complicado que estos logros puedan volver a repetirse en un futuro cercano.

Top