Películas chilenas que visibilizan la comunidad LGBTQI+

"Los Fuertes": de las películas chilenas LGBTQI+ más románticas de este siglo.

El pasado 28 de junio se conmemoró el día internacional del orgullo LGBTQI+, por eso, en este artículo se presenta un top diez de películas chilenas -algunas conocidas y otras no tanto- que socializan las diversidades sexuales.

1. El gran circo pobre de Timoteo

Este documental, dirigido por Lorena Giachino, muestra la historia del Circo Show de Timoteo, un circo de transformistas que recorre Chile desde hace más de 40 años. Esta película es un relato genuino desde el corazón de sus protagonistas, quienes, desde la pasión y orgullo identitario, hacen su mejor esfuerzo para levantar el espectáculo. Con momentos cargados de emotividad e intimidad, la cinta entrega aprendizaje y resistencia sobre la comunidad circense y de transformistas chilenos. A más de 10 años de su estreno, este documental seguirá siendo una de esas historias que merecen ser contadas. Lo puedes disfrutar en Ondamedia.cl.

2. Claudia tocada por la Luna

En la voz de Claudia, una matrona mapuche transexual chilena, se visibilizan las dificultades y la deuda pendiente que tiene la sociedad con la identidad de género. Durante 60 minutos el espectador la acompaña en su camino de transición, repasando momentos desde la discriminación que vivió en su infancia por parte de los profesores, hasta la extensa burocracia para obtener un carnet de identidad. La pena, la rabia y las injusticias por parte de mentes cerradas e ignorantes se transformaron en un mensaje de resistencia de Claudia, quien fue tocada por la luna.

3. Visibles: La representación LGBTQI+ en películas chilenas

Cortometraje documental que reúne a diferentes voces del mundo del cine y de la comunidad LGBTQI+ para reflexionar sobre la representación de las diversidades sexuales en el cine chileno. A través de una narrativa de poca duración, el corto busca desclasificar las producciones chilenas, resaltando los aciertos y discutiendo en torno a los errores y estigmas que rondan en las películas al hablar sobre lesbianismo, transexualidad y género binario. 

4. Joven y Alocada

Inspirada en el blog de Camila Gutiérrez, esta película es un viaje hacia la vida de una adolescente evangélica en búsqueda de su sexualidad. La directora, Marialy Rivas, logró transformar las vivencias de una joven bisexual en una experiencia pop romántica. La fotografía, guión y música -encabezada por la gran artista pop chilena, Javiera Mena-convierte a Joven y Alocada en una cinta chilena imposible de perder. Si te tentaste, la puedes encontrar en Netflix.

5. Los Fuertes: de las películas chilenas LGBTQI+ más románticas de este siglo.

Probablemente, es la historia amor más intensa entre las películas de esta lista. La Región de los Ríos es testigo de este apasionado y erótico romance que nace entre Lucas y Antonio. Además del encanto que producen las tonalidades pasteles y las emotivas canciones que acompañan a este filme, las actuaciones de Samuel Gonzáles y Antonio Altamirano entregan aquella credibilidad exigida en romances de este calibre, al punto de plasmar de manera altamente explícita la íntima conexión de sus personajes. Reconocida como mejor película extranjera en el Círculo de Críticos de La Florida, puedes revisar la inspiración de su creador en la entrevista realizada al director.

6. Rara

Basada en un hecho real. En 2003, la Jueza Karen Atala perdió la tuición de sus tres hijas por declararse abiertamente como lesbiana e irse a vivir con su pareja. Con base en las reflexiones e inquietudes de una adolescente de 13 años, la historia logra convertirse en un espacio que retrata la discriminación e injusticia por parte del Estado Chileno. Rara, en palabras de su directora, Pepa San Martín, es una película de diálogo interesante que se debería dar entre familias. 

7. El diablo es magnífico

Manu, auténtica, feminista, chilena inmigrante y estudiante en Paris. La definición y estructura tradicional en esta película no existe, al igual que en su personaje. Noches de poesía, caminatas con miedo y palabras desde la rabia por vivir una vida sin etiquetas ni prejuicios, convierte a esta cinta en una de aquellas película chilenas que están escondidas sin espera de ser reconocidas, pero que deberían. Es una historia completamente seductora, por la alta cantidad de poesía -incluso su nombre proviene de una letrista-, e intimidad emocional que expresa su protagonista.

8. Victoria, Rosana, Maite

Cortometraje que describe la compleja situación que experimenta una familia homosexual por el bullying que sufre su hija en el colegio. Nuevamente, en esta cinta se muestra cómo la vida de quienes desean disfrutar libremente su sexualidad es dañada por la discriminación social que recibe esta pareja de lesbianas. En solo 25 minutos, la tensión e injusticias que demuestra esta película logra retratar los prejuicios y desconocimientos que tiene la sociedad frente a las familias homoparentales. El mensaje que entrega este corto es tan poderoso que debiese ser visto y analizado con miras hacia un futuro más digno para todos y todas.

9. Snap: relato íntimo de tres activistas LGBTQI+

«Una creación rupturista» es como se puede describir a este cortometraje. De carácter experimental, exhibe diferentes historias de Snapchat de tres personas LGBTQI+ del gran Santiago. Los videos, que son grabados verticalmente y sin guión previo, rompen con el montaje audiovisual acostumbrado en las películas y presentan personajes que se convierten en directores de una película testimonial sobre su proceso identitario. El corto, que fue premiado en 2018 como el mejor cortometraje Chileno en el Festival Internacional de Cine LGBTQI+, está disponible en Ondamedia.cl.

10. La isla de las gaviotas

Pese a que aún no se ha estrenado, es una producción chilena con temática Queer altamente esperada. Todo comenzó con una campaña de financiamiento colectivo en la plataforma idea.me, debido a la fata de apoyo económico estatal para esta y otras películas chilenas. Este proyecto, liderado por Sebastián Ayala, propone exteriorizar la identidad no-binaria de un adolescente que participa a escondidas en un concurso de transformismo. Con la actriz Mariana Digirolamo en su equipo, continúan las actividades colaborativas para lograr levantar este largometraje que, hace tres años, quiere ser un manifiesto audiovisual sobre el amor propio, la autoaceptación y el orgullo de pertenecer a la comunidad LGBTQI+.

Nicole Reyes Cares
Estudiante de último año de periodismo UdeC.
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