Emprendimiento digital

La pandemia afectó distintos aspectos de la economía, algunos locales cerraron, pero muchos otros, abrieron sus puertas. Negocios de alimentos, ropa, tecnología y otros productos inundaron las redes sociales, personas comunes y corrientes comenzaron estos proyectos, algunos por necesidad, otros apostando al caballo ganador, como sea, el comercio digital, llegó para quedarse.  

La frase, “me reinventé” comenzó a escucharse más que nunca, muchas personas perdieron sus empleos, o algunos comerciantes se vieron forzados a cerrar sus negocios, esto por las medidas sanitarias para el control de la pandemia del coronavirus. Por lo que, algunos debieron transformar su negocio físico, a algo virtual, teniendo la obligación de modernizarse.  

Basta con un celular con cámara y acceso a internet para poder desarrollar un negocio digital, si a eso se le agrega una red de contactos que bien podría bastar solamente con el grupo familiar para compartir el proyecto, y si claro, además de eso se combina con que algún familiar o empleado de la tienda que sepa cómo usar las redes sociales, ya se tiene una base con cimientos claros para poder desarrollarse y comenzar a trabajar.  

Por otro lado, están quienes vieron como tiendas o sus PYMEs favoritas comenzaron a utilizar redes sociales para vender sus productos, viendo en ello un sistema replicable a bajo costo, como fue retratado anteriormente, Comparar barato y vender caro pareciera ser una ley elemental en los negocios, y gracias a la exportación de productos traídos desde Asia, es mucho más sencillo de aplicar, donde la mayor desventaja de ese método son los tiempos de espera para recibir tus pedidos. 

Como persona que ha creado emprendimientos a través de las redes sociales, puedo dar fe de que el sistema es amigable y dependiendo de cada caso, el costo tiende cero. Por lo que siempre incentivo a más personas a realizar este tipo de proyectos, que, si bien en sus inicios pueden tener poca visibilidad, en etapas ya más avanzadas y con la tienda ya posicionada, el negocio se comporta de manera estable y es fácil de administrar.  

Esta nueva forma de hacer negocios presenta ventajas y desventajas, como todo emprendimiento, siempre va a depender finalmente de las ganas y la constancia que uno le aplique para que todo salga bien, no sirve de nada gastar mucho dinero en asesores y técnicas refinadas de publicidad, si es que no se acompaña con una visión clara y una buena organización, finalmente todo recae en el esfuerzo de cada uno.