La aburrida era moderna del baloncesto

Para lograr ser un jugador de elite en el básquetbol, se debe pertenecer al selecto grupo de la National Basketball Association (NBA) de Estados Unidos. Un torneo con fama y tradición a nivel mundial y que ha reinado durante décadas en la cima de las competiciones, pero que ha encontrado una resistencia en su fanaticada debido a la evolución del juego. El paso de la dominancia bajo el aro a la lluvia de tiros desde la línea de tres puntos.

La era de “su majestad”, Michael Jordan, fue una época consagratoria para la NBA. La capacidad atlética y la espectacularidad de los mejores jugadores de básquetbol llamaron la atención de los fanáticos alrededor de todo el planeta Tierra.

Todo indicaba que el futuro de la liga iba a ser prospero, y así lo fue durante las dos décadas siguientes al Dream Team de Jordan y compañía que deleitó al orbe en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Sin embargo, en 2009, la llegada de un jugador cambió las reglas del juego para siempre, Stephen Curry. Antes de que esta estrella irrumpiera en la competencia, en la NBA, reinaba la penetración al aro, el movimiento de balón, el juego en el poste bajo y los tiros de media distancia.

Damian “Logo” Lillard lanzando el balón desde 11 metros de distancia para darle la victoria a su equipo frente a Oklahoma City Thunder. Jaime Valdez / Reuters.

La efectividad en los lanzamientos de tres puntos por parte del “Chef” Curry cambió el enfoque de toda la liga. Los tiradores son los reyes. Dentro de una plantilla, todos los jugadores deben poder lanzar triples, incluidos aquellos espigados centros, cosa inimaginable hace algunos años atrás. Sin ir más lejos a O’Neal, uno de los pívots más dominantes de la historia se le complicaban los tiros libres, pensar en un lanzamiento de tres era irrisorio.

Debido a esto, muchos entrenadores comenzaron a notar que las estadísticas también favorecían este nuevo estilo de juego. Previamente no se tomaban tiros de tres puntos debido a que la posibilidad de fallar generaba muchas pérdidas de balón, no obstante, si se aumenta la cantidad de tiros buscando el triple, se anotan más puntos que intentando conversiones dobles que resulten complicadas y desgastantes desde el punto de vista físico.

Ante este panorama, el comisionado Adam Silver ya ha mencionado que se encuentran trabajando para realizar cambios paulatinos en búsqueda de mejorar el espectáculo. Sobre todo, tras la paupérrima audiencia registrada en las finales del año 2020 entre los Lakers (uno de los equipos más populares de la NBA) y los Heat.

Ya es hora que se permita mayor intensidad física, defensiva y ofensiva, por parte de los árbitros. No solo las probabilidades han apoyado este cambio, la forma en como se guía un encuentro por parte de los réferis ha ocasionado que sea mucho más efectivo lanzar el balón que luchar por la conversión de dos puntos. Veremos que pasa…

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