Fernando Karadima y su relación con los medios de comunicación EntrelíneasPor Sofía Sepúlveda - 30 julio, 2021 Este lunes se confirmó la muerte de Fernando Karadima, párroco expulsado del sacerdocio tras comprobarse culpable de una serie de delitos sexuales a menores de edad. Tras haber presentado problemas cardíacos hace algunas semanas, a sus 90 años, su fallecimiento contó con una alta cobertura mediática marcada por el rol que jugó la Iglesia Católica y las élites chilenas en relación a las repercusiones que tuvieron sus actos y una red de medios que ayudaron al resultado de su fin a través de su trabajo. “Su carisma atrajo a fieles y motivó vocaciones sacerdotales, pero su doble vida ocultaba una serie de abusos que lo llevaron a ser condenado”, fue la bajada de la nota del Mercurio con respecto a la muerte de Karadima. Agustín Alarcón está suscrito desde el 2013 al diario, su valoración al medio dentro de todo es positiva, ya que cree que abarca todas las áreas de su interés. Sin embargo, en la mañana del día martes al entrar al portal sintió que se le hacía un homenaje al ex sacerdote. “Una persona que cometió un crimen de esa índole como Karadima no merece ni siquiera un espacio dentro del diario para hablar de él, creo que independiente de lo que el Mercurio representa las víctimas merecen respeto”, comenta Alarcón. El poder de la prensa Las palabras crean realidades y la responsabilidad del periodismo como críticos del poder, los enmarca en un escenario en donde la editorial de los medios se ve obligada a revisar cómo se exponen temas sobre la muerte de un personaje tan controversial como lo fue el ex sacerdote, con el respaldo de una institución tan poderosa como la Iglesia Católica. La importancia en la forma de exponer un tema puede también cambiar la percepción de las personas frente al mismo. Cuando la bomba del caso Karadima explotó en 2011, como fue conocido, se criticó a medios como El Mercurio o La Tercera, cuestionados por realzar la trayectoria del acusado y minimizar el dolor de las víctimas. Para Carmen Ibáñez, periodista de Canal 9, la prensa chilena no estuvo a la altura. “Partiendo por la falencia en los titulares, que hablaban siempre de Fernando Karadima como párroco acusado o ex cura y no como un violador, que es lo que es”, enfatizó la profesional. Carmen al igual que muchos personajes del medio creen que se debe respetar el estado laico en el que vivimos y desde ahí hacer periodismo de calidad. Fernando Karadima, exsacerdote acusado de abuso sexual. Fuente: Radio.uchile.cl. Partió sin pagar sus pecados Por su lado las víctimas veían la figura de Karadima como un eslabón más en la cultura de prevención y encubrimiento en la Iglesia que ya no está, y aseguran estar en paz a pesar de las circunstancias en las que se fue, sin pedir perdón ni recibir una condena por parte de la justicia. El dejo de impunidad que deja su partida ante el público también trae consigo el coraje y la persistencia de las víctimas, aunque también validan la explicación de que, al ser de clase alta, la Iglesia no puede ignorar a los denunciantes como muchos otros casos. Fernando Karadima fue expulsado del sacerdocio en 2018 luego de una serie de denuncias. Y si bien el proceso civil contra el religioso había sido archivado y poco conocido, se reabrió luego que la investigación canónica revelara en 2011 que fue hallado culpable de abusos sexuales contra menores de edad. Desde el escándalo, quizás el más grande de la Iglesia Católica en Chile, las portadas mostraban al expárroco de El Bosque vulnerable y derrotado. Comenzaron a contar su historia dentro de la institución señalando su trayectoria y obviando por qué estaba en la palestra. Hugo Varela, director del canal TVU, comenta que entorno a los enfoques, los medios fueron muy críticos en las circunstancias en las que se fue Karadima sin que la justicia lo haya condenado. Sin embargo, apunta que hay ciertos reportajes que hablan sobre la “herencia de Karadima”, en donde se relata su logro y su relevancia para la Iglesia en el país. “Dentro de ese reporte Mosaico se comentan sus delitos y se hace alusión a víctimas como una pincelada, me parece que la ética periodística es importante y no podemos permitir este tipo de contenido que realza al victimario como un héroe”, agrega el periodista. Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, denunciantes de Karadima. Fuente: Emol.cl. Pese a que se indemnizó con $411 millones en total a James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, denunciantes de Karadima, el expárroco jamás recibió una pena de cárcel y nunca se mostró arrepentido por sus actos.