El cuarto álbum de la artista llegó tras una espera de cinco años sin música nueva y con una narrativa sonora que cruza por pasajes sin límites establecidos. Hoy se levanta como uno de los álbumes más importantes del último tiempo y un trabajo que abre una nueva etapa en la vida musical de la cantante.

Si el mundo se estuviera acabando entre cyborgs y caos, sonarían de fondo los veinte tracks de “Rey”. La placa fue una de las más esperadas de la música chilena para este año y con justa razón: la apuesta por sonidos electro-pop y una cautivante línea narrativa, además de ser material nuevo de la artista después de cinco años, hacen que este lanzamiento sea uno de los más relevantes del 2021.

Inspirada en autoras como Gabriela Mistral, Judith Butler y Donna Haraway, la cantante borra las líneas entre animal-humano-cyborg, mujer-hombre y realidad-ficción. El feminismo, el amor, la identidad de género, el erotismo, la oscuridad y la revolución son algunos de los tópicos por los que navega Moreno en las doce canciones del álbum, las que están unidas por ocho interludios que le dan vida a una historia de amor ficticia entre un cyborg y una mutante de origen mapuche.

El proceso creativo del álbum partió a principios de 2019 y estuvo cruzado por el Estallido Social, una revolución que llegó para acentuar aún más la insurrección interna que vivía su autora. La vida misma cayendo al vacío, pero volcándose para renacer en la liberación de imposiciones sociales y el redescubrimiento de sí misma, así como de un nuevo lugar para hacer música es lo que experimentó Moreno en ese período de construcción musical. “Rey” llegó para ser una crónica de esa rebelión. 

La producción de Iván González también juega un papel importante en el resultado final del disco. En esta oportunidad, la voz detrás de «Millones» se aleja mucho más del folk que en 2009 tanto la caracterizó, para volver en un sonido que combina el pop romántico con la electrónica futurista, muy a tono con el tópico de ciencia ficción que se toma por completo el disco. Esto también como forma de demostrar el instintivo estilo de la artista que plantea en cada entrega nuevas formas de crear.

Sin duda, “Rey” es uno de los álbumes más relevantes del último tiempo y abre una nueva temporada en la carrera musical de Camila Moreno, una en la que juega con los límites de lo posible, cuestiona lo establecido y lo expresa en forma de música que pone la piel de gallina.