Acumulación de basura: una medida de presión para exigir mejoras laborales EntrelíneasPor Anaís Castro - 24 septiembre, 2021 Velar por el bienestar de los empleados, escuchar sus inquietudes y pedir salarios dignos es algo que debería estar garantizado en los puestos de trabajo, no obstante, no todos cuentan con la misma suerte. Una indiferencia por parte de los empleadores detonó el descontento de sus trabajadores, algo que -inevitablemente- rebotó en la ciudadanía. Por Anaís Castro y Camila Espinoza Empezó con reuniones internas en la empresa. Una negociación colectiva para solicitar mayor preocupación laboral y un aumento de sueldo para los operadores. Esto forma parte de una rutina que se repite cada dos años, sin embargo, en esta ocasión fue diferente debido a la nula colaboración por parte de la compañía. Así fue como inició el movimiento de 104 recolectores de basura de la contratista Starco S.A. con el fin de obtener lo que exigían. Un levantamiento que partió el martes 14 de septiembre y que implicó la acumulación excesiva de bolsas de desechos en las calles, producto de la paralización total de sus trabajadores. “Nosotros nos vamos a movilizar hasta que sea necesario y que nos den lo que estamos pidiendo”, sostuvo Luis Yáñez, presidente sindical, quien agregó que no se trataba de una exigencia descabellada, dado que en las condiciones actuales no era justificable continuar recibiendo la misma cantidad de dinero. Pero, ¿cuánto pedían? 65 mil pesos más al sueldo base que, en este caso, es el mínimo. Adicionalmente, demandaban la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo, puesto que la empresa no responde adecuadamente ante los accidentes generados durante las jornadas. Lo cierto es que jamás pensaron que llegarían al extremo de tener que manifestarse en contra de la corporación y cesar todo tipo de actividad. Fue ahí cuando el problema escaló y, lentamente, la ciudad se llenó de basura durante los siete días de protestas. Los trabajadores tomaron todas las medidas de presión existentes con tal de ser escuchados, reuniéndose diariamente a las afueras de Starco para manifestar su descontento. “No nos moveremos de acá hasta obtener una solución real. No podemos seguir trabajando en estas condiciones, es mucho lo que hemos perdonado”, agregó el representante. Ante esto, la Municipalidad de Talca tuvo que intervenir e incorporó un equipo de trabajo provisorio que se encargó de recolectar basura en el centro de la ciudad. No obstante, el gran problema de acumulación no se encontraba en ese sector, sino que estaba en la periferia. Repercusión en la ciudadanía “Apoyo la movilización de los recolectores, porque necesitan que les suban el sueldo. El problema es que nosotros somos los que pagamos las consecuencias”, comentó Yanina Castillo. Con dos bolsas en cada mano, se acercó a uno de los puntos de recolección en la zona norte de la ciudad. Como ella, fueron muchos los que acumularon desechos en sus casas desde el primer día del paro, lo que generó que, antes del mediodía, el contenedor instalado hace un par de horas se llenara por completo. “Esto es una inmundicia, las calles están repletas (…) Ni los containers ni nosotros podemos soportar algo así”, agregó. Por el sector poniente de Talca, la situación era la misma. María Invert, dueña del local Emporio La Cristi, reconoció sentir un gran temor de que se prolongara esta situación. “A la ciudad entera nos afecta, pero especialmente a nosotros que trabajamos diariamente con alimentos. ¡Imagínese el olor que saldrá después de cinco días de estas bolsas en las calles!”, afirmó Invert, quien maneja su negocio desde hace más de 10 años. “La gente no debería sacarla a la calle, porque los perros la rompen y termina en todas partes. Es muy insalubre”, señaló la dueña del negocio. Fotografía de Anaís Castro. La microempresaria también enfatizó en que, si se extendía la paralización, sería cuestión de días para que llegaran los roedores. Uno de los mayores miedos que apareció en medio de la estabilización de casos por coronavirus en la Región del Maule. “¿Qué pasa si llegan ratones y reparten más enfermedades? Suficiente tenemos con la pandemia y ahora esto. Ojalá que la municipalidad arregle este problema, porque no podemos vivir así”, concluyó María. Son los efectos inmediatos que generaron incertidumbre en la población por la acumulación acelerada de desechos. Una movilización que persistió y se convirtió en todo un tormento para los talquinos que tuvieron que pasar las fiestas infectados de basura. ¿Por qué costó tanto terminar con el paro? Fueron días de alta tensión para las autoridades. La compañía contratista se rehusó a dar declaraciones respecto al tema. No obstante, mediante un comunicado de prensa anunciaron que la huelga era ilegal, ya que -según ellos- los trabajadores no se molestaron en realizar las negociaciones adecuadas. Por otro lado, el edil tampoco se pronunció directamente, sino mediante Grace Salazar, directora jurídica de la Municipalidad de Talca, quien anunció que “nosotros instalamos 11 puntos de recolección mediante contenedores de reciclaje en distintos sectores de la ciudad para que las personas puedan depositar su basura, la cual fue recogida por un equipo provisorio durante esos días”. Ese fue el único método de acción empleado por la entidad, ya que fueron enfáticos en que no podían interponerse en las reuniones entre los empleados y la empresa al tratarse de un problema entre privados. Sin embargo, la misma alcaldía fue la que solicitó los servicios de Starco S.A. para recolectar la basura en la comuna. “Nosotros estamos con la gente, no queremos que se les acumule la basura en sus casas, pero es la única manera de que nos escuchen. Queremos trabajar y que la ciudadanía esté conforme”, dijo Roberto Yáñez, secretario del sindicato, quien -además- destacó que consideraban injusto que la municipalidad contratara a personal externo en vez de entregar soluciones al problema de fondo. El municipio tomó medidas de emergencia, haciéndose cargo de los residuos del sector centro, norte y parte del sur de Talca, según señaló Grace Salazar. Cortesía de la Municipalidad de Talca. Finalmente, luego de un extenso periodo de incertidumbre para todos los talquinos, se depuso la paralización, dado que la empresa cedió ante las exigencias de sus trabajadores para aumentar sus sueldos en 60 mil pesos no imponibles y con el compromiso de no descontar los días de movilización. Una situación que, si se hubiera prolongado por más tiempo, habría detonado un problema mayor. ¿Posible crisis sanitaria? Los residuos dejados en las calles -sin que nadie se haga cargo de ellos- pueden resultar en una grave problemática de sanidad y salud para la población, algo que se acrecienta con el alza de las temperaturas. La enfermera Catalina Guerrero expuso que las condiciones en que se deja la basura es uno de los factores más influyentes en la magnitud del riesgo que estos puedan presentar, especialmente cuando se trata de desechos orgánicos. Estos tienen las condiciones idóneas para la liberación de gases dañinos, además de la formación de bacterias y hongos. “El sistema de putrefacción hace que se genere un medio de cultivo ideal -ya sea por humedad, oscuridad o el calor- para que crezcan los microorganismos. Estos contienen esporas con material genético perjudicial que puede afectar a las personas”, explicó. Según la información de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, entre los problemas de salud que puede generar una larga exposición a estas micotoxinas está la irritación en la piel, congestión nasal, infecciones micóticas, entre otros. Pero las complicaciones también pueden gatillar ataques de asma o dificultades respiratorias en las personas con sistemas inmunológicos más débiles. Por su parte, la jefa de la Facultad de Enfermería en la Universidad de Talca, Julieta Navea, explicó la gran necesidad de impedir que los animales tengan acceso a los desperdicios. “Se debe evitar sacar los desechos al exterior para que perros, gatos o aves no rompan las bolsas y no se disemine la basura, ya que esto termina por atraer a roedores o moscas que transportan enfermedades”, confirmó Navea. Además, hizo hincapié en la gravedad sanitaria que puede presentarse con este hecho, ya que -como ella lo explica- las enfermedades comunes que transmiten estos seres vivos, como el hantavirus, van de la mano con otras complicaciones de origen gastrointestinal. Entre las potenciales patologías encontramos infecciones como la amibiasis, cólera, diarrea, tifoidea, entre otras. Fotografía de Anaís Castro. Según ambas profesionales, una solución a esta problemática estaría en la disposición correcta de estos desechos. Incluso, explicaron que es fundamental ejercer una separación pertinente entre los residuos orgánicos e inorgánicos, manteniendo los primeros en contenedores con tapa hasta que sea posible deshacerse de ellos. De esta manera, se disminuyen las posibilidades de enfrentar una crisis de salubridad. Fue un problema que, por cosas del destino, no sucedió en la ciudad por la acumulación excesiva de bolsas de basura. No obstante, según la enfermera de la Universidad de Talca, era cosa de días para que fuera declarada una emergencia sanitaria. Son las consecuencias de una movilización que exigió sueldos más dignos. Con lágrimas de felicidad, Roberto Yáñez afirmó que estaba agradecido con la empresa por respetar sus exigencias. “Estoy más que conforme. Lo único que puedo hacer es agradecer a mis compañeros y a la gente por todo el apoyo que nos dieron durante la movilización”, concluyó.