Con un guion tan errático como la vida misma, Closer se ha convertido en una terapia cinéfila para cualquier corazón adolorido.

Entre tantas películas que siguen fomentando el amor romántico y alimentando la idealización de las relaciones de parejas, Closer se impone como una innegable representación de lo complejo y oscuro que puede llegar a ser el romance.

La cinta comienza presentando a dos desconocidos que, movidos por sus impulsos, inician una espontánea relación luego de conocerse caminando por las agitadas calles de Londres. La forma en que el director, Mike Nichols, retrata esta situación y la naturalidad con la que se desenvuelven las emociones de sus personajes es la clave para entender cuán íntima e impredecible será esta historia. 

Es probable que, para cierto público, esta película parezca poco convencional y muy intensa emocionalmente, pero, para quienes han vivido una relación tormentosa e incomprendida, esta pieza se transforma en un espacio de cobijo y entendimiento. Eso es lo maravilloso del cine y las artes en general, que todo está permitido y que toda ficción tiene un poco de realidad. 

Empujados por deseos incontrolables, los personajes oscilan entre peleas, infidelidades, mentiras y reconciliaciones. De manera poco explícita, los diálogos dan a entender la razón de tales actitudes: son individuos con traumas por abandono que solo buscan sentirse queridos y deseados, como si eso los validase como personas. Como si involucrarse en situaciones caóticas les recordara que están vivos y que su existencia tiene sentido. 

En palabras sinceras, esta película funciona como un analgésico para aquel que acaba de terminar una relación, sobre todo, por cualquier estímulo antes mencionado. A través de Alice, personaje interpretado por Natalie Portman, el espectador puede sentir un respiro de tanto caos y malas decisiones. Con ella es posible encontrar una puerta de salida ante la desesperación debido al dolor por el término de un vínculo amoroso. 

Desde el primer momento en que se le da la oportunidad a este filme, y se escucha su hermoso y cálido tema principal, el público se encamina a un viaje de aprendizaje acerca de lo necesario que es dar fin a las relaciones tóxicas, para comenzar el mejor romance de tu vida: el que tendrás contigo.