El reality show estrenado en 2012 por Canal 13 posee el galardón de ser el más visto de la historia en nuestro país. Hoy, con importantes números en su reestreno, es el plato fuerte de la nueva plataforma de la casa editorial, 13E.

Por Christopher Cortez Alarcón

Mundos Opuestos debe ser uno de los formatos televisivos más creativos y mejor logrados de la historia de la televisión nacional. Sergio Nakasone, productor del primer reality show criollo, “Protagonistas de la fama”, logró romper nuevamente las pantallas nacionales con algo nunca antes visto: una gran casona, como de costumbre, pero dividida en dos mundos absolutamente contrapuestos y únicamente separados por un vidrio: futuro y pasado. Ambas, supieron llevar a lo más alto y también a lo más bajo de la estabilidad emocional a sus participantes.

Sin lugar a duda, el secreto del éxito estuvo en el casting. Los integrantes fueron uno por uno urdiendo historias a su alrededor, pero sin dejar de contar las propias, las que los llevaron a ser los elegidos para la aventura. Parece paradójico, pero los verdaderos mundos opuestos no fueron las habitaciones ambientadas, sino los personajes que se mezclaron en estos entornos sin perder su esencia, enganchando al espectador durante el verano de aquel año, consiguiendo batir en sintonía al mismísimo Festival de Viña del Mar.

Hay algo que se vislumbraba desde antes, pero con Mundos Opuestos se potenció mucho más y permaneció hasta las últimas producciones del género que se han realizado en Chile: los estereotipos. No por nada la producción seleccionó a la típica variedad de personajes que podrían resultar atractivos. Hablamos del exfutbolista, las modelos voluptuosas, los desconocidos extraídos de una población corriente de la capital, los familiares de famosos, las estrellas televisivas de antaño y los argentinos guapos y carismáticos. Puede sonar una combinación elegida en base al prejuicio, pero no deja de ser efectiva a la hora de llamar la atención de todo tipo de público hacia el programa de telerrealidad. Para la opinión pública, de esta forma, personas como Juan “Chispa” Lacassie, Stephanie “Fanny” Cuevas o Wilma González, dejaron de ser anónimos: sus peleas, amoríos y frases, quedaron grabadas para la posteridad. 

Hoy, están todos los capítulos disponibles en YouTube, pero Canal 13 aprovecha el éxito para retransmitirlo a diario en su nueva plataforma, 13E. Los más de cinco meses de emisión y 22 participantes originales, más varios que ingresaron con el correr de los meses, son más que recomendables debido a la facilidad de comprensión de cada uno de los protagonistas y su rol dentro del encierro.