El dinero en efectivo comienza a decir adiós

El medio electrónico no para de ganar terreno y comienza a posicionarse como la alternativa predilecta del consumo chileno. La pandemia, el transporte y las compras online son algunas de las claves que han acelerado el éxodo desde las monedas y billetes a las tarjetas y cuentas bancarias.

Por Aníbal Torres y Tomás Garrido

Los medios de pagos electrónicos siguen abriéndose de forma rápida un camino en la mecánica económica, como un poderoso aliado de la inclusión financiera en materia de compras. Según información que ha entregado el Banco Central de Chile, el método electrónico representa el 40 % de las transacciones del consumo en los hogares chilenos.

Así como un método surge, otro comienza a quedarse atrás. A fines de 2020, por primera vez las tarjetas de débito superaron, en las preferencias de pago de las personas, al efectivo. Un hecho que ha sido provocado por los cambios estructurales de la economía nacional y los efectos que ha dejado la pandemia.

“La manera de comprar cambió. Esta nueva forma de consumo genera que se vaya eliminando, como ‘poder de compra’, el dinero en efectivo y con eso toma mayor poder el pago electrónico. En definitiva, comienza a tomar protagonismo la transferencia. Esto aumentó producto de la pandemia, pero era una tendencia que ya se había mantenido antes. El impulso de este nuevo medio de pago está dado por distintas características”, sostuvo Iván Valenzuela, académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y actual encargado de Fomento e Industria de la Gobernación Regional del Biobío.

Uno de los hechos que demostró la disminución del uso del efectivo fue la inédita baja en la circulación de “dinero metálico” a principios de año, generando la duda sobre qué ocurrirá con los nuevos formatos de pago. Esta es una tendencia que en otros países ya dan por sentada: la desaparición de las monedas y billetes es inminente.

Desde el Banco Central hicieron el llamado a utilizar más las monedas, para intentar poner en circulación más de 122 millones de pesos a lo largo del país. Créditos: El Dínamo.

En febrero de 2021, el Banco Central informó que 1 500 millones de monedas de 100 pesos no estaban teniendo circulación en la economía, lo que se transformó en un problema que afecta a muchas instituciones, desde supermercados hasta peajes. Sumado a esto, la última encuesta de “Uso y Referencias del Efectivo”, realizada a fines de 2020, arrojó una reducción en las preferencias del efectivo y un mayor uso de las tarjetas de débito y crédito.

Efecto pandemia

Durante los últimos meses, desde el Banco Central han explicado que la circulación de monedas se ha visto afectada con las distintas medidas sanitarias, derivadas de la pandemia en 2020 y 2021, que generaron el cierre de una parte importante del comercio y algunos servicios. Por ello, el BCCH ha  buscado que las personas que realizan pagos con dinero en efectivo lo hagan con “sencillo”, en particular, que utilicen las monedas que tengan en su poder para facilitar cada transacción al momento de realizar sus compras.

La actual problemática del efectivo provocó cambios estructurales en las preferencias de la población. Desde la entidad financiera señalan que esta nueva realidad está apalancada por los incentivos en el uso de algunos medios de pago, la aparición de nuevos productos tecnológicos, entre otras opciones. Sin embargo, se desconoce cuándo se estabilizará la relación de los diferentes métodos.

La pandemia se ha transformado en el punto de inflexión para que las personas comiencen a preferir el pago electrónico por sobre el uso del dinero físico y así lo detalla el sociólogo de la Universidad de Concepción, Manuel Rodríguez. “Esta preferencia se explica por causas multifactoriales, pero la crisis sanitaria ha relevado el empleo de medios de pagos que están bajo nuestro control personal y que no tienen la circulación masiva del dinero en efectivo. En este periodo se han incrementado las operaciones de compraventa online y esto se opera en términos electrónicos, incluidas las transacciones presenciales”, explicó Rodríguez.

El reinado del pago electrónico

Actualmente, los medios de pago electrónico se han convertido en el 40 % de las transacciones del consumo en los hogares chilenos. Según explica el Banco Central, el desarrollo tecnológico ha permitido numerosos avances en estos formatos, respecto de las entidades que los pueden proveer, como en la forma que tienen de hacerlo.

La situación se replica en otras partes del mundo. Los nuevos formatos, como las monedas digitales, se están volviendo cada vez más populares y una opción a discutir.

A nivel continental, Bahamas se convirtió en el primer país en crear el “dólar arena”, la primera moneda digital del mundo emitida por un banco central. Pese a que su población supera las 400 mil personas, su gobierno decidió masificar la divisa local sin la necesidad de estar bancarizada.

Según cifras de Worldline Latam, el 58 % de los consumidores realiza sus pagos a través de dispositivos móviles. Créditos: Diario Concepción.

En medio del auge del pago electrónico en la pandemia, el Banco Central ahora está trabajando en pos de un desafío mayor: emitir un peso digital. El presidente de la institución financiera, Mario Marcel, comunicó que se conformó un grupo de trabajo “de alto nivel” con la tarea de generar una estrategia de mediano plazo sobre medios de transacción digitales en el país.

Según explicó Marcel, entre las materias de análisis del grupo, están los objetivos, requerimientos y regulaciones para el desarrollo de una moneda digital emitida por el Banco Central.

¿Cómo se adapta el transporte?

En la Región del Biobío, a partir de enero de 2022, entrará en vigencia la nueva regulación del transporte público en el Gran Concepción y en la comuna de Tomé. Uno de los principales avances que espera traer el denominado “perímetro de exclusión” es realizar un éxodo al pago electrónico en los taxibuses, con la finalidad de agilizar el movimiento de las personas en la ciudad.

“Dentro de la nueva regulación del perímetro de exclusión para buses licitados, queremos incorporar el formato de pago electrónico. Todo esto para que la gente pueda cambiar el sistema de pago de monedas o billetes. Esperamos lograr un método con tarjeta o con otra forma que sea más cómodo para la gente y universal para hacer uso de otros servicios del transporte público. Estimamos que este cambio se vaya realizando de forma paulatina, pero dentro del periodo de duración del perímetro”, comentó Jaime Aravena, seremi de transporte en el Biobío.

Hasta 2027, según la nueva regulación del transporte, es el plazo que tienen las empresas de taxibuses en Concepción para instalar método electrónico de pago. Créditos: Diario Concepción.

Factor e-commerce

En los últimos años, comprar productos por internet se ha transformado en el mecanismo preferido por los consumidores. En el comparativo de plataformas nacionales contra internacionales, los resultados evidencian que, durante 2020, se gastaron 10 179 millones de dólares en compras por vía online en el país. Esto último, ha catapultado aún más la predominancia del método de pago digital.

“La pandemia nos obligó a todos los chilenos a dar un salto de confianza hacia las plataformas digitales de compras y pagos. Había, antiguamente, una reticencia por una parte del público que no confiaba  en estos métodos de pago. Muchos pensaban que serían estafados al pagar de forma online o que le podían clonar la tarjeta. Lo bueno es que la gente comenzó a entrar en confianza”, comentó Horacio Garrido, gerente de envíos de Mercado Libre en Chile.

“Lo importante es destacar que el método electrónico de pago ha ayudado a agilizar cualquier tipo de compra y también ha permitido que el público acceda de forma rápida al producto que ha comprado, ya sea presencial u online”, agregó Garrido.

¿Qué ocurre con el comercio minorista?

Junto con el confinamiento se vieron algunas medidas que transformaron el mercado como lo conocíamos. La circulación del dinero en efectivo se vio interrumpido y generó un déficit de este en las calles. La salida de cuarentena en la mayoría de las comunas de Chile hizo que el comercio se activará, sin embargo, el “sencillo” continúa guardado en muchos hogares.

Los grandes afectados con la poca cantidad de billetes y monedas han sido los negocios de barrio y las personas de la tercera edad, principalmente, por la falta de acceso a nuevos métodos tecnológicos. El avance al pago digital muchas veces los deja marginados, teniendo que vivir en una burbuja económica ambientada en los inicios del 2000.

Los pequeños comerciantes como José Mardones, dueño del pequeño negocio “Catito” de la comuna de Florida, no se quedan ajenos a estos avances. El locatario se refirió al distinto contexto en el que viven y la dependencia al dinero en efectivo. “A nosotros que somos negocios chicos no nos conviene mucho el pagar con tarjeta, las comisiones que ganan los de las ‘maquinitas’ no nos sirven con los productos de menor costo. Acá vienen a comprar muchas personas de la tercera edad y toda la vida han usado monedas y billetes. Cambiarse a esta nueva tecnología nos haría pésimo. Te creo en los supermercados, que tienen un mayor público y esas cosas. A nosotros que somos de barrio y de la tercera edad, nos matarían con eso. Es muy difícil adaptarse”, sentenció el comerciante.

Detalles por afinar

Es importante destacar que la seguridad y eficiencia de los medios de pago se encuentran en el corazón de las funciones de los bancos centrales. En base a esto, desde distintos países monitorean los desarrollos en esta área.

La seguridad es un tema clave para que los consumidores confíen en estos medios de pago. Es necesario que las entidades económicas desarrollen sistemas que entreguen garantías en las transacciones, para así evitar fraudes en la promoción del uso de este formato. El método digital llegó para quedarse y debe ser igual de confiable que las monedas y billetes que, hasta ahora, se llevan en las carteras.

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