Por Javiera Yáñez.

“Aterrizaje de emergencia en tu corazón” es una de las producciones más trasgresoras dentro de la industria surcoreana y, de la mano de Netflix, nos trasladan a una realidad que pocos han podido conocer.

La producción surcoreana ha llamado la atención de la audiencia internacional al contrastar dos mundos totalmente diferentes: Corea del Norte y Corea del Sur. La serie relata la historia de una joven proveniente del sur, que tras una serie de eventos desafortunados da a parar en el Norte, en donde, obviamente, no es bienvenida. En su desafortunada aventura conoce a un norcoreano que se ve en la obligación de ayudarla a salir del país de manera ilegal, debido a los castigos que ambos podrían recibir si la descubren a ella dentro del país y a él ayudándola.  Sin embargo, este no es el elemento más destacado dentro de la historia; la ambientación y la caracterización de cada personaje es lo que realmente sorprende.

El director, Lee Jeong-Hyo, tomó los principales elementos culturales de ambos países y los llevó a la pantalla de una forma muy peculiar. Más allá de lo hermética que puede llegar a ser Corea del Norte, se enfocó en la inocencia y la rutina de los ciudadanos norcoreanos. Para lograr este realismo, entrevistó a desertores del régimen de Kim Jong-Un y logró que los actores imitaran el acento, posturas y gestos característicos de esta cultura poco conocida por el resto del mundo.

                La trama habitual en las producciones surcoreanas genera un poco de rechazo en el espectador latinoamericano, debido a la lentitud del romance entre personajes, la exageración del lenguaje kinésico y la falta de conocimiento del idioma. Sin embargo, esta producción atrapa a aquellos que se interesan por la historia universal, en especial de los resultados de la guerra fría.

 Al tocar temas más profundos, como la separación de seres queridos por esta frontera, el desconocimiento y el contraste socioeconómico, llama al espectador a buscar más contenido relacionado sobre esta guerra entre ambas Coreas que aún no tiene fin, pese a los tratados que se han ido firmando luego de la división.  Sin duda, para aquellos que recién se están adentrando en los llamados “k-drama”, es una gran opción para entender la dinámica de estas producciones totalmente diferentes a las occidentales.