“Spencer” es una película dirigida por el cineasta chileno Pablo Larraín, siendo esta su segunda aproximación a la biografía de un personaje histórico femenino y mediático. Primero “Jackie”, junto a Natalie Portman, la cual alcanzó bastantes buenos resultados en las críticas, por lo que esta nueva entrega sostenía varias expectativas.

La historia de este filme se desarrolla a lo largo de tres días en 1991: la víspera de navidad, la celebración, y la apertura de regalos. Durante este periodo podemos observar la vida de la princesa Diana y cómo lidia con pertenecer a la realeza, junto con todas las obligaciones y prohibiciones que implica pertenecer a la familia real. 

El problema con este tipo de películas biográficas, con un guión y temáticas de alta densidad, es que es posible que puedan aburrir a la audiencia, lo cual es completamente válido. Sin embargo, creo que no es el caso de “Spencer”, pues resulta una película rápida, pero elegante. Una producción impecable, no sólo en su guion, sino que en sus actuaciones y producción.

Es una cinta muy agradable a la vista. La cinematografía del paisaje de Reino Unido, con sus campos de un fuerte color verde, está muy bien lograda, esto gracias a que la película se grabó en film de 70 milímetros, lo cual puede notarse en el tono de los colores fríos. Esto, junto con la producción, el vestuario y la escenografía, hacen que la historia de verdad parezca suceder en 1991.

Respecto a Kristen Stewart, la actriz que le da vida a la princesa Diana en esta cinta, es factible decir que esta sea la mejor interpretación de su carrera, desapareciendo dentro de este personaje. No me sorprendería ver una nominación actoral en la siguiente temporada de premios para este papel.