Con el nuevo dispositivo de realidad virtual Oculus Quest 2, las posibilidades de explorar nuevas sensaciones más allá de la mente, se vuelve posible de mano de la tecnología. Goliath Playing with Reality es un cortometraje interactivo, parte del catálogo que ofrece la plataforma del dispositivo, el cual ha demostrado que es más que juegos y aplicaciones.

Hace tiempo que las obras cinematográficas empezaron a incursionar en nuevas narrativas. Un ejemplo claro de ello, es el cortometraje inglés-francés, Goliath: Playing with reality. Este explora a través de la interacción en la realidad virtual, como se siente la esquizofrenia en un relato de primera persona.

En ella el espectador se ve enfrentado a una experiencia inmersiva, profunda e intrigante, donde un hombre llamado John, apodado dentro del juego como Goliath, empieza un viaje de introspección y autoconocimiento. Todo parte cuando tras 10 años de psiquiátrico en psiquiátrico, el protagonista decide empezar un tratamiento y sanarse.

El cortometraje-documental codirigido por Barry Gene y May Abdalla es capaz de entregar en 22 minutos, una perspectiva única sobre la importancia de la salud mental en el desarrollo humano, y al mismo tiempo, celebra la influencia positiva de las comunidades jugadoras online como soporte para atravesar momentos difíciles.

Con recursos gráficos la historia de John se vuelve la nuestra, y empatizamos con la cruda verdad sobre la soledad y la estigmatización que sufren las personas diagnosticadas con algún padecimiento mental, teniendo muchas veces que atravesar un viaje por la propia aceptación y la aceptación de los otros.

La obra va transcurriendo dentro de la misma mente de John, creando pequeños momentos de interacción; permitiendo jugar máquinas arcade, caminar, e incluso romper pastillas, mientras John va relatando su vida. Estos detalles hacen que la historia sea un manifiesto y una edificación hacia las inconmensurables posibilidades que permite el dispositivo Oculus de realidad virtual.

Asimismo, se va creando un paralelismo entre lo que consideramos como real y lo que no: Golitah demuestra que los videojuegos resultan un medio de contención y educación. Permitiendo que las diferencias entre las personas queden en segundo plano cuando todos somos iguales frente a una pantalla.

Al ser narrado por el mismo John, se logra una conexión empática, que manifiesta el poder que tienen los reinos digitales, siendo capaces de convertirse en una luz de apoyo para quienes fueron relegados a las sombras.

Es también una innovación sobre las formas de presentar relatos en el futuro y cómo se ha ido transformando el arte gracias a la realidad virtual. Sin duda, una de las piezas de arte más sensibles, inesperadas y asombrosas del último tiempo, que quedará como primicia para futuras piezas de interacción virtual.