El debut del pequeño estudio español Nómada, llegó en 2018 de la mano del videojuego indie Gris, una historia en 2D cautivante y sin límites establecidos. Hoy se levanta como uno de los juegos  más conmovedores del último tiempo y un trabajo que resulta una manifestación artística desde todas sus veredas.

Si el dolor y la superación pudieran graficarse, Gris sería por excelencia el ejemplo de aquellos sentimientos. El videojuego fue esperando entre los fanáticos de las tramas de aventura, quienes se han deleitado positivamente con esta entrega: se trata de la historia narrada por la protagonista llamada Gris, quien luego de un suceso traumático y estar sumergida en una depresión, debe empezar un viaje para recuperar sus colores.

Inspirado en las líneas que motivan los juegos independientes como Jorney o Inside , los creadores buscan enlazar una historia profunda, en un escenario mudo y sin colores. Estos posteriormente se transforman en un viaje de la protagonista por castillos abandonados, lleno de criaturas que representan de manera metafórica las batallas internas.

A medida que avanzamos y superamos obstáculos, los colores y nuevos poderes van apareciendo. El poder gráfico del juego es fascinante, tanto que se trata de una manifestación artística por sí misma, que te hace parar a cada momento para contemplar los detalles de las ilustraciones inspiradas en las obras de Guim Tió y quedar ensimismado.

Un pilar fundamental es su capacidad artística con gráficas delicadas, acompañado de una sinfonía de colores y acuarelas. La banda sonora a cargo es Berlinist quienes crearon el enlace perfecto para mantener la atención en una sincronía al detalle, capaz de erizar tus sensaciones y sumergirte en la atmósfera. Gris es un huracán de emociones, gracias a una experiencia en vista, sonido e historia.

Por el lado de lo jugable, los niveles son intuitivos, sin contar con enemigos que retrasen el juego, sino más bien jefes que resultan amigables y permiten seguir la historia sin mucho ajetreo. También, vamos descubriendo nuevos poderes, como luces y poder transformarnos en roca, que nos ayudan a encontrar el camino de la protagonista hacia sí misma y su reconstrucción interior. No puedes morir, porque no tienes vida.

Desde la mirada corporativa, es un éxito de los estudios independientes, demostrando que se puede competir contra los grandes conglomerados con una sólida propuesta artística que atrape a quienes buscan otro tipo de hazañas jugables.

A su vez, resulta un manifiesto que el jugador puede interpretar personalmente llevándolo a reflexionar sobre los matices de la vida, las caídas, la tristeza, y la voluntad de superación para avanzar y dejar atrás todo lo que transforma nuestro mundo en gris. La historia de Gris, es la que muchos hemos jugado en la vida real.