Haciendo una revisión de series en Netflix que tuvieran coincidencias con mis preferencias me topé con la producción británica creada por Laurie Nunn. En un comienzo la seleccioné sin muchas expectativas, pero debo confesar que me sorprendí mucho.

Problemas de autoconocimiento, sexualidad, abuso, embarazos no deseados, orientación sexual y amor son algunas de las ideas principales que buscó mostrar “Sex Education”, la serie británica que brilló en la plataforma de streaming gracias a la honestidad y simpleza con la que exteriorizó y orientó respecto a temas que, para algunas partes de la sociedad, aún se siguen considerando como tabú.

Creo que la figura de Otis, un joven tímido, algo torpe y que luchaba por entender su cuerpo y su sexualidad logró generar ese lazo entre la serie y su audiencia. ¿Quién alguna vez no tuvo interrogantes sobre sí mismo? ¿Cuántas veces nos sentimos incómodos al conversar acerca de nuestros gustos, relaciones de pareja o simplemente de la vida?

La manera de abordar las distintas situaciones y problemáticas paralelas que se van desarrollando con seriedad, pero también con la cuota de humor correspondiente, hace que las explicaciones y soluciones que se entregan sean percibidas con cercanía. Lo anterior, permite que nos cuestionemos varias cosas, incluso cuando no estamos viviendo situaciones como las expuestas en la serie.

Cabe destacar que durante las dos temporadas que he visto -me falta la tercera que fue estrenada en septiembre de 2021-, se mostró un notable crecimiento de los personajes principales en relación a la forma de enfrentar sus problemas y en cómo se relacionaban con los demás. La madurez, conciencia y empatía que mostraron los actores da cuenta de ello.

Un único detalle que se podría mejorar -según mi apreciación- es la inclusión de situaciones extremadamente vergonzosas que no aportaron a la trama de esta historia. Hubo algunos momentos en que veía la serie y decía “¿por qué hacen eso? En serio era evitable”; creo que en la intención de aportar con algo de humor terminaban exagerando sucesos que acababan por ser bochornosos.

De todas formas, si deseas ver una serie entretenida, interesante, que te oriente en algunos aspectos y, sobre todo, te haga cuestionar varias cosas, “Sex Education” es la opción. Alejada de la banalidad que otras producciones atribuyen a temas como el sexo, el aborto o la homosexualidad, la historia de Otis y sus amigos tiene mucho que entregar al espectador.