Tras varios partidos jugados con triunfos y derrotas, la selección chilena quedó fuera del mundial, lo que significa una gran desilusión para los y las fanáticas del futbol.

La selección nacional de fútbol, “La Roja” como la suelen llamar cariñosamente los hinchas,  genera gran revuelo en cada partido, desde niños, hasta adultos mayores. Ver un partido de  Chile sin duda para muchos es un momento anhelado, de adrenalina y de mucha expectación, que reúne a familiares o amigos, frente al televisor, computador o para aquellos más afortunados, en el estadio.

Y el partido disputado el pasado martes no fue la excepción. En el estadio de San Carlos de Apoquindo, Chile se enfrentó a la última posibilidad de poder optar a Qatar, contando con un duro rival que ya se encontraba clasificado. La selección para seguir en vías de optar por el repechaje, iba en busca de tres puntos vitales y además dependía de que ocurrieran dos milagros: que Perú perdiera y que además Colombia no le ganara a Venezuela. 

Nada de eso ocurrió, y tras un agónico segundo tiempo, y el golazo de Luis Suárez, el pitazo final de Loustau cerró toda la esperanza que la hinchada y el país entero resguardaba. Múltiples fueron los sentimientos generados producto de la pérdida, pero principalmente de malestar generalizado y pesar, en particular de las figuras icónicas del equipo: Vidal, Medel y Sánchez.

Uno de los jugadores destacados en los últimos partidos, fue Joaquín Montecinos quien tras la derrota frente a los “charrúas” dejó en claro su opinión respecto al futuro de la selección “esta generación ha entregado mucho y solo queda agradecer. Lucharemos para ir como sea al para ir como sea al próximo mundial. Hay que levantar la cabeza y seguir trabajando”. 

Tras la segunda pérdida consecutiva y la eliminación al mundial, salieron a relucir los resultados del técnico de la selección, Martín Lasarte, quien durante las Eliminatorias sumó tan solo cuatro triunfos, versus las siete derrotas sobresalen, contando además con tres empates. La derrota ante Uruguay, fue un balde agua fría para muchos quienes conservaban la esperanza hasta el final de ese posible cupo para ir a repechaje, oportunidad que no se concretaría, no al menos para este mundial. 

La Generación Dorada sin duda marcó un precedente en el fútbol chileno, y cuesta asumir que muchos de aquellos seleccionados que estuvieron participando en la victoria de dos Copa Américas (2015-2016), no volverán a tener la opción de lucir la camiseta y tampoco estarán presentes para las siguiente clasificación al mundial.
La fe se proyecta en las próximas generaciones que sin duda tiene la vara muy alta, pero siempre con el apoyo de la hinchada chilena que está siempre viendo expectantes cada paso de la selección, para apoyar o celebrar, sea cual sea el resultado de La Roja.